Redacción Deportes.- El  navegante francés Yannick Bestaven, patrón del 'Maitre Coq IV', líder de la de la Vendée Globe -Vuelta al Mundo en Solitario- señaló, tras cruzar el Cabo de Hornos este sábado, que le hubiera gustado ver el cabo, pero explicó: "Desafortunadamente pasé 80 millas (150 km) al sur, ¡así que tendré que regresar!".

Es su segunda vuelta al mundo en solitario. En la primera, en 2008, tuvo que abandonar en el Golfo de Vizcaya. Ahora no oculta su emoción porque, "pasar el Cabo de Hornos ya es algo grande para un navegante. Hacerlo en una vuelta al mundo en solitario aún más, pero a la cabeza de la Vendée Globe, ¡es una locura!"

El cruce no fue fácil porque, "las condiciones se complicaron durante las últimas doce horas antes de cruzar y van a seguir un poco más, así que aún no es la liberación, pero ya huele a subida hacia casa y el final de los mares del Sur".

"Tenía que creer en mis opciones y en mi camino, sin preocuparme por lo que pudieran hacer mis competidores. Tenía que ser terco, especialmente cuando me quedé junto a la Zona de Exclusión de Hielos (ZEH). No pensé que pudiéramos adentrarnos tanto en el cuerpo humano para superar física y moralmente todo el estrés, el frío, la humedad y la soledad", ha continuado.

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Tampoco ha olvidado que, "hubo algunos momentos mágicos y algunos muy duros, como cuando el barco se clavó por completo y se fue a la deriva, en medio de la noche".

"Yo estaba en la cubierta preguntándome qué estaba haciendo allí, pero mi tozudez y mi resistencia me ayudaron en todos estos momentos", comentó.

En cuanto a las condiciones del cruce las calificó como " un 'Nazaré' (la famosa ola portuguesa mítica en el sur mundial) en continuo".

"Nunca pensé que llegaría a estar haciendo surf con un IMOCA. He pasado por encima de olas de, a veces, de 10 metros, verdaderas montañas de agua. Después, las cosas se calmaron un poco, todo era gris, blanco con espuma por todas partes. Era un mar que solo vemos aquí!.

Espera que hoy mejoren las condiciones y pueda realizar una inspección general del barco, comprobarlo todo y arreglar algunas cosas. "La subida del Atlático parece un poco complicada porque hay zonas anticiclónicas que bloquean bien la ruta. Vamos a estudiarlo y cogeremos lo que creamos que hay que coger", concluyó. EFE