Cleveland (EE.UU.) (EFE).- La serie de las finales de la NBA ya tiene su centro de atención puesto en Cleveland, donde el equipo local, los Cavaliers, ha llegado desde California con dos derrotas que le dan a los Warriors de Golden State, sus rivales, la ventaja (2-0) y el tiempo suficiente para que el escolta Andre Iguodala se recupere completamente de su lesión de la rodilla izquierda.
Al margen del polémico final del primer partido de la serie que ambos equipos disputan al mejor de siete, los Warriors, actuales campeones defensores del título, mostraron en la pista de su campo del Oracle Arena, más potencial ganador de equipo que los Cavaliers, que una vez más dependieron "demasiado" de la aportación del alero estrella LeBron James.
Precisamente, de la aportación que haga James en los próximos dos partidos de la serie, que se van a disputar a partir del miércoles, en el Quicken Loans Arena, de Cleveland, dependerá las probabilidades de triunfo que puedan tener los Cavaliers, que ante la inconsistencia que han mostrado fuera de su campo la han compensado con el resurgir de locales.
"No es como nos gustaría haber vuelto a nuestro campo, con la desventaja de 0-2 después del rendimiento que tuvimos en el primer partido, algo difícil de asimilar, pero a la vez siempre estoy preparado para trabajar aun más duro y tener asimilado que necesitamos la victoria en el próximo encuentro", destacó James tras concluir el segundo que perdieron por paliza de 122-103.
"Somos conscientes que llegamos a Cleveland con la tranquilidad de haber hecho el trabajo en nuestro campo, pero ahora la serie tendrá un nuevo comienzo para ambos equipos y el objetivo a conseguir es que debemos mejorar el rendimiento tanto en el apartado individual como de conjunto en busca de otro triunfo", destacó Kerr.
James tiene marca de 3-4 en las series de playoffs cuando el equipo con el que ha jugado se colocó abajo 0-2, incluida la última que superó en las pasadas finales de la Conferencia Este frente a los Celtics de Boston, en las que fue la gran figura que hizo el milagro de clasificar a los Cavaliers tras ganar el séptimo y decisivo partido, en el TD Garden de Boston.
La estrella de los Cavaliers confía que la historia se pueda repetir, pero también es consciente que el equipo depende "demasiado" de lo que él pueda conseguir en el campo y de ahí que su condición física y el aguante que tenga será de nuevo decisivo.
Después de estar imparable en el primer partido, anotó 51 puntos, en el segundo se vio a un James muy diferente, especialmente en la recta final del encuentro, cuando las fuerzas le comenzaron a fallar y ahí se acabaron las posibilidades de triunfo para los Cavaliers.
"Necesitamos recuperar fuerzas físicas y también reforzar nuestra moral con la vuelta a casa. Estoy convencido que la historia en los próximos partidos será diferente", declaró el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue.
La diferencia es que en frente tienen al equipo, que junto a los Rockets de Houston, fue uno de los mejores de la NBA durante la temporada regular y en el segundo partido mostraron esa superioridad con la exhibición encestadora que ofrecieron el base Stephen Curry -nueva marca de triples (9)-, el alero Kevin Durant y el escolta Klay Thompson, quien a pesar de estar lesionado anotó 20 puntos.
Además de tener el factor sorpresa también a su favor con la gran labor que realizó el pívot JaVale McGee, a quien el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, sacó de titular, en lugar de Kevon Looney, que lo hizo en el primero.
McGee, en los 18 minutos que estuvo en la pista, fue el jugador más completo de los Warriors al hacer una gran defensa sobre James, además dominar dentro de la zona con cinco mates y un gancho al cielo para acabar 6 de 6 (12 puntos) y sin perder ningún balón.
Una vez más Kerr se convirtió en el mejor estratega en el campo y ahora llega a Cleveland con la otra buena noticia de la recuperación de Iguodala, el veterano escolta que es el mejor defensor que tiene el equipo y que si lo desea podrá utilizar también en el marcaje a James, una misión que ya conoce a la perfección.
"Somos conscientes que llegamos a Cleveland con la tranquilidad de haber hecho el trabajo en nuestro campo, pero ahora la serie tendrá un nuevo comienzo para ambos equipos y el objetivo a conseguir es que debemos mejorar el rendimiento tanto en el apartado individual como de conjunto en busca de otro triunfo", destacó Kerr.
Al valorar la condición física de Iguodala, que ya entrenó con normalidad, Kerr admitió que cada vez hay más optimismo que pueda jugar en las finales, pero dijo que todavía no tenía nada decidido de cara al tercer partido del miércoles.
"Lo más importante para nosotros es que hemos ido de menos a más en la serie y esperamos seguir con esa trayectoria de cara a luchar por los dos triunfos que aun nos falta conseguir", destacó Kerr.
"Poder contar con un jugador como Andre (Iguodala) siempre es algo que nos hace sentir y bien y también mejor equipo", agregó. EFE