Boston (EE.UU.), 11 may (EFE).- Fue el escolta Avery Bradley, y no el base estrella Isaiah Thomas, la auténtica figura que condujo a los Celtics de Boston a la victoria sobre los Wizards de Washington (123-101) en el quinto partido de las semifinales de la Conferencia Este de la NBA (3-2).
Bradley despertó con su mejor juego en el momento que más lo necesitaba el equipo y aportó 29 puntos en una de sus mejores noches como profesional.
Los Celtics están a un triunfo de conseguir el pase a la final de la Conferencia Este, tras haber perdido el tercer y cuarto partido.
Pero en el quinto, Boston decidió compartir más el balón. La estrategia del joven entrenador Brad Stevens dio resultado y el equipo se asemejó mucho más al que había ganado siete enfrentamientos seguidos de los últimos que mantuvo con los Wizards y once de trece en el TD Garden de Boston.
"Somos un equipo y hará falta un esfuerzo de conjunto a la hora de conseguir eliminar a los Wizards, que han demostrado una gran clase en el campo", destacó Bradley, que llevaba ya 25 puntos en la primera parte. Concluyó el partido también con seis rebotes y tres asistencias.
Junto a Bradley, el pívot dominicano Al Horford volvió a reivindicar que su presencia dentro de la pintura es fundamental. Fue el segundo máximo encestador al llegar a los 19 puntos, capturó seis rebotes, repartió siete asistencias y puso tres tapones en sus 28 minutos en el campo.
"Este es el momento en el que todos los jugadores debemos sentirnos involucrados para conseguir otra victoria como la de esta noche", subrayó Horford, que aseguró que ya tiene una identificación plena con sus compañeros.
Thomas, la figura del equipo, tuvo que conformarse esta vez con 18 puntos, los mismos que el alero Jae Crowder. Sí lideró el capítulo de asistencias, con nueve, capturó tres rebotes y perdió cuatro balones, que fue su punto más débil durante el partido.
"Era el partido en el que el resto de los compañeros sabían que la defensa rival iba a hacer un esfuerzo extra para marcarme y que no fuese un factor decisivo encestador. De ahí la gran importancia de lo que logramos: la victoria, pero sobre todo la manera de conseguirla", dijo Thomas.
El sexto partido será este viernes en Washington, donde los Wizards se han apuntado fácilmente sus dos victorias.
Si ganan los Celtics, avanzarían para recibir a los Cavaliers de Cleveland en el primer choque de la final del Este. Pero si los Wizards consiguen el triunfo, la serie se decidiría en el séptimo partido, que tendría que jugarse el próximo lunes en el TD Garden de Boston.
Los Celtics llegaron a tener una ventaja de 26 puntos en el marcador, tras impedir que los Wizards aprovechasen en el juego su mayor poder físico.
El equipo de Boston movió mucho más el balón por todo el campo, lo distribuyó mejor entre todos los jugadores y acertó con el arma de los triples al conseguir 16 canastas desde fuera del perímetro.
El base John Wall, con 21 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias fue el líder de los Wizards. El escolta Bradley Beal llegó a los 16 tantos y el pívot polaco Marcin Gortat, con siete puntos y 11 rebotes, fue el mejor en el juego interior.
Los Wizards, que no han ganado un partido de 'playoffs' en Boston desde 1982, comenzaron bien el partido al anotar los cuatro primeros puntos, pero los Celtics respondieron con una racha de 16-0 y ahí se acabaron sus opciones de triunfo. EFE