Boston (EE.UU.), (EFE).- El alero Lebrón James se mostró feliz y satisfecho por la gran victoria (86-130) que los Cavaliers de Cleveland lograron en el segundo partido de las finales de la Conferencia Este ante los Celtics de Boston y que dominan 2-0 al mejor de siete.

"Creo que nuestro equipo todavía puede alcanzar otro nivel", declaró James al concluir el partido disputado en el TD Garden de Boston, donde aportó 30 puntos, siete asistencias, cuatro rebotes y cuatro recuperaciones de balón. "Esta noche hemos jugado bien, pero hay un par de cosas que podemos mejorar".

James, que jugó apenas 33 minutos, reiteró que dentro del equipo para nada había ningún tipo de complicidad en cuanto a pensar que todo estaba ya logrado.

"Cierto que estamos a gusto donde hemos conseguido colocarnos, pero eso no quiere decir que ya nos sintamos satisfechos con lo alcanzado, porque sabemos que debemos mejor y elevar aun más nuestro nivel de juego individual y colectivo", señaló James, que busca el cuarto título de liga como profesional.

James si se convirtió en el primer jugador desde Kareem Abdul-Jabbar, en 1970, en conseguir 30 o más puntos en ocho partidos consecutivos de playoffs.

La gran labor de James permitió a los Cavaliers empatar la mejor marca de la NBA con 13 triunfos consecutivos en la competición de los playoffs, estableció una nueva de equipo con 41 puntos de ventaja en la primera parte (31-72) y los 130 del marcador final también hicieron historia.

"No son importantes las marcas, lo que sirve en la victoria y tener la ventaja en la eliminatoria", comentó James, que 15 minutos antes de iniciarse el partido se dio a conocer a los tres finales que van a disputarse el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga y su nombre no figuró. "No juego para premios y por lo tanto no vi la lista".

James, que ya tiene cuatro premios de MVP en su poder, dijo que la realidad que cuenta es lo que cada profesional aporta dentro de la NBA.

"Mi uno deber es tratar de ser el MVP de este equipo en cada partido que disputamos", comentó James. "Sé lo que aportó al deporte del baloncesto y la liga sabe cual es también mi contribución".

Este año los tres finalistas al premio de MVP han sido el base Russell Westbrook, de los Thunder de Oklahoma City, el escolta James Harden, de los Rockets de Houston, y el alero Kawhi Leonard, de los Spurs de San Antonio.

La exclusión de James de la lista de los candidatos al premio es la primera que se da desde el 2008.

Por su parte, el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue, defendió a su jugador estrella y dijo que entendía la política de la NBA de dar el premio a diferentes profesionales, pero para él no había ninguna duda que el verdadero MVP era James.

En cuanto a la marcha triunfal que tenían los Cavaliers, Lue recordó que todavía faltaban dos triunfos más que conseguir antes de llegar a las Finales de la NBA.

"Hemos ganado de nuevo un partido y para nada importa si lo logramos por un punto o 200 de diferencia", valoró Lue. "Ahora regresamos a nuestro campo y para nada debemos sentirnos confortables que todo está ya conseguido".

Lue recordó que a pesar de la derrota de marcas históricas negativas que sufrieron los Celtics, al final del día se trataba de un buen equipo que tuvo el más ganador durante la temporada regular en la Conferencia Este.

"Todos entendemos y tenemos asimilado que los Celtics son un buen equipo, que acabaron la temporada regular con la mejor marca de la Conferencia Este", argumentó Lue.

Mientras que la cruz de la moneda se daba en el vestuario de los Celtics, que volvieron a dar su peor imagen en la historia del equipo y además con la lesión en la primera parte del base estrella Isaiah Thomas, molestias en la cadera derecha.

El joven entrenador de los Celtics, Brad Stevens, reconoció que Thomas se había agravado una lesión que ya arrastraba desde la serie de semifinal ante los Wizards de Washington.

Stevens reconoció que sin la plenitud de Thomas el equipo se quedó sin al menos 30 puntos o más de su estrella.

"No quiero poner sobre los hombros de ningún jugador la derrota, pero la realidad es que no hicimos bien las cosas en el campo y ellos (los Cavaliers) estuvieron demoledores en el juego ofensivo", admitió Stevens. "Hemos sufrido una derrota humillante".

La peor de los Celtics en la historia de los playoffs como equipo local y se acercaron a los 47 tantos que también tuvieron de desventaja en partido de primera ronda de la fase final ante los Magic de Orlando, en 1995.

"Es algo vergonzoso y poco constructivo", comentó el escolta Avery Bradley, que aportó 13 puntos con los Celtics. "Podemos enfocarlo de la manera que queramos, pero como jugador y equipo no respondimos de una manera positiva".

Con todo ya definido, el cuarto periodo fue utilizado por ambos entrenadores como preparación para los reservas, que tuviesen minutos de juego de cara al futuro.

El pívot dominicano Al Horford (11 puntos), otro jugador que no pudo evitar la derrota de los Celtics destacó que aunque habían trabajado duro al final ellos mismos se han colocado en una situación que es difícil de aceptar y superar.EFE