MADRID, España.- Mientras el Barcelona lamenta su falta de pegada, el Atlético de Madrid rentabiliza el fichaje de Luis Suárez con goles como el que marcó al Getafe (1-0) para sumar tres puntos con los que el conjunto rojiblanco terminó 2020 más líder tras el pinchazo del Real Madrid en Elche (1-1).
Con dos partidos menos que el conjunto blanco, el Atlético no cedió y suma y sigue para aumentar su renta frente a su máximo rival por el título, que cerró una racha de cinco victorias seguidas para alejarse de la pelea por el primer puesto de la tabla.
Junto a Luis Suárez, el entrenador argentino Diego Simeone fue el gran protagonista de la jornada. Cumplió su partido oficial número 500 al frente del Atlético y lo celebró como casi siempre lo ha hecho cada vez que se enfrenta al Getafe: con victoria y sin encajar goles.
Las estadísticas en los enfrentamientos entre ambos equipos son monstruosas desde que Simeone accedió al cargo en la temporada 2011/12: 18 partidos oficiales (2 de Copa) con 16 victorias, 2 empates, 34 goles a favor y ninguno en contra.
Ante ese lastre moral, no es extraño el atasco del Getafe, que después de perder 1-0 ya mira de reojo los puestos de descenso. Firmó un partido serio, pero no pudo con la pegada de un hombre que no se cansa de meter goles. A Luis Suárez le bastó un instante para encontrar un agujero en el muro azulón y mantener con un cabezazo espectacular la racha rojiblanca.
Con diez victorias en las últimas once jornadas, el Atlético es el merecido líder de 2020. Luis Suárez acertó al decir adiós al Barcelona. Erró el conjunto azulgrana y el equipo de Simeone se frota las manos: suma 8 tantos en los 11 duelos que ha disputado. Diego Costa, que acaba de rescindir su contrato, firmó 12 en los 61 partidos de su segunda etapa. Los números cantan a favor del uruguayo.
Igual que los de Luka Modric, que, sin embargo, no fueron aprovechados por su equipo. El medio croata celebró su renovación en el Real Madrid con otro gran partido que sirvió para poco. Pudo celebrar su renovación con tres puntos, pero un hombre se lo impidió: el portero Edgar Badía, que con tres intervenciones clave en la segunda parte amarró un punto para el cuadro alicantino.
Provocó lo que no quería el equipo de Zinedine Zidane, que no podía fallar en Elche. Necesitaba alargar su gran racha de victorias para seguir la estela del Atlético y el mago croata no fue suficiente.
La máquina del jugador balcánico está engrasada como en sus mejores tiempo. Es un hombre sin fecha de caducidad en el DNI. Junto a Kroos y Casemiro forma un centro del campo inextinguible y entre los tres firmaron una gran primera parte culminada con un tanto de Modric tras un disparo de Marco Asensio que golpeó en el larguero de la portería del Elche. Después, en el segundo acto, Fidel empató de penalti, Badía frenó al Real Madrid y la racha blanco terminó.
Tampoco anda nada mal el Celta. El efecto Eduardo Coudet es ya una auténtica realidad. El técnico argentino ha sacado definitivamente del pozo a un equipo que ahora no para de cosechar buenos resultados. 16 de los últimos 18 puntos posibles avalan el trabajo del técnico bonaerense, ahora más cerca de Europa que del descenso.
Su última gesta la firmó antes de acabar el año. Doblegó 2-1 al Huesca, que acabará colista tras sufrir la conexión Nolito-Iago Aspas, que alternaron goles y asistencias. Nolito abrió el marcador en la primera parte tras un pase de Iago Aspas y después en la segunda parte intercambiaron los papeles para hundir a su rival. Por fin, la calidad del cuadro celeste parece que se abre paso.
El otro equipo que cerró el año como un cohete fue el Granada. Sin duda, los hombres de Diego Martínez pueden estar orgullosos de su 2020. Europa escucha su nombre con respeto y en LaLiga se codean con los clubes de la zona noble desde hace dos temporadas.
Su última victoria frente al Valencia (2-1), que sigue en caída libre, tuvo un nombre propio: Jorge Molina. El veterano delantero de casi 39 años es un pozo sin fondo. Cumple casi siempre y esta jornada apareció para rescatar al Granada.
Un cabezazo impecable en el tramo final del choque decantó para el Granada un partido atropellado con tres expulsiones (Jason Remeseiro y Gonçalo Guedes por parte visitante y Domingos Duarte por parte local). A un punto del Barcelona, que marca el límite europeo, el equipo de Diego Martínez sueña con seguir haciendo historia. EFE, Juan José Lahuerta