Miro a una mujer de negro que reposa ¿o se está meciendo?  en un columpio rojo, tendido contra el cielo o un infinito azul…como “de bolita” (cobalto. Se llama “azul de cobalto”).

Empiezo a ver …sus ojos cerrados ¿Duerme? Esta mano languidece, pero aquella se aprieta el brazo ¿Hace frío…(! Constanza!) o algo le incomoda? Se me parece…me recuerda a esos personajes de Remedios Varo (la pintora hispano-mexicana: medio bruja, dicen).

Azul, Yuyú.

¡Pero claro! Es de una pintura que os cuento:  de Lourdes Ramírez. No tengo idea del título, pero sí sé que es de su nueva colección, expuesta hace unos días.  Me han llegado algunas por la web, las miro y descubro:  esto no es solo una serie de “viñetas” sin gran significado: aquí hay historias. Lo intuyes por detalles, posturas, incluso acciones de los personajes que habitan unos   lugares enigmáticos, otros cotidianos, ¡no importa! Solo un incauto entendería, son “caprichos” sin fundamento de la artista o simples estudios estéticos.  ¡No señor! No de Yuyú!

Es que la autora (mejor conocida como prima ballerina, danzante de contemporáneo, maestra, coreógrafa y también cantante), tiene instrucción académica: parte de ella adquirida en Europa (Bélgica creo). Entre baile y baile ha expuesto varias veces y ahora que incursiono en la (¿crítica?) de artes (“bocina -con derecho- de los artistas”, mejor dicho), me honra contaros de lo que pinta mi amiga Yuyú Ramírez: Artista visual.

CONTINUARÁ…