Guadalajara (México), 30 may (EFE/Inés Amarelo).- El escritor español Manuel Vilas, finalista de la III Bienal Vargas Llosa que se celebra en Guadalajara, México, aseguró este jueves a Efe que "el nacionalismo es la muerte de la curiosidad" en relación al auge de este fenómeno a nivel global.
Vilas (Barbastro, España, 1962) destacó que la importancia de este evento -que le puede otorgar este mismo jueves el premio a la mejor novela en español de los dos últimos años por "Ordesa"- es visibilizar "algo que a veces se olvida", que es que España y Latinoamérica están condenadas a hacer una literatura común.
El autor, quien se declara no nacionalista por no ir este concepto con su temperamento, consideró que "cuando caigan las identidades nacionales daremos un paso".
Desde muy pequeño, el creador de esta novela que ha vendido ya 100.000 copias tan solo en España, ha sentido curiosidad por conocer nuevas cosas del mundo, lo que le hace no comprender las ideologías que implican dejar de hacerse preguntas.
Los finalistas de la III Bienal de Novela Mario Vargas Llosa son Gioconda Belli (Nicaragua), Rodrigo Blanco Calderón (Venezuela), Gustavo Faverón (Perú), Antonio Soler y Manuel Vilas (España).
"El nacionalismo es dejar de hacer preguntas, el buen nacionalista no tiene preguntas. Y estar en modo escritor viendo la vida es eso, constantes preguntas: te hace empatizar con la realidad y esto es una especie de desafío constante", detalló el aragonés.
En relación al manifiesto firmado por numerosos escritores y escritoras de Iberoamérica protestando por la escasa representación femenina en las conferencias de la bienal, que tiene lugar del 27 al 30 de mayo, el autor dijo no ser "partidario de cuotas en la literatura porque no es política" y no querer cargar "con lo que hicieron otros hombres".
Asimismo, explicó claramente que la literatura es un espacio de libertad absoluta en el que no se pueden establecer cuotas, pues la situación se debe ir arreglando progresivamente.
"Entiendo que haya mujeres en pie de guerra pero no puedo culpar a los hombres actuales que no son culpables de nada", sentenció Vilas.
"Ordesa" es una novela que difiere de otras, según su autor, en que es autobiográfica ya que relata una historia sobre "el amor que un hijo tiene a sus padres y la desgracia de no habérselo sabido decir cuando estaban vivos", simplificó.
Escrita desde el más puro amor pero también desde el dolor y la "urgencia" de relatar la historia de su familia tras la muerte de su madre en 2014, la novela "busca las zonas más oscuras de la identidad humana" reconstruyendo la vida familiar a finales de la década de 1960 y a principios de 1970.
Vilas hizo un gran esfuerzo de "trabajo literario" para situar históricamente la novela y a su vez mostrar el "corazón humano" en la misma, buscando crear una historia universal.
"Hablo del momento de la construcción de la clase media y prosperidad económica. (…) Los padres sacrifican todo porque piensan que sus hijos van a heredar un mundo mejor y entonces era así. Esto se cumple hasta la crisis de 2008″, analizó el literato.
De cara al fallo y a la entrega del premio, Vilas se siente "un poco nervioso", aunque valora que se hagan este tipo de eventos más allá del reconocimiento y más por la unión entre novelistas hispanohablantes.
"Para mí. el sentido primigenio de los premios de literatura es que un joven de 22 años que está escribiendo una novela y no conoce a nadie, pueda enviar su libro", aclaró.
Los finalistas de la III Bienal de Novela Mario Vargas Llosa son Gioconda Belli (Nicaragua), Rodrigo Blanco Calderón (Venezuela), Gustavo Faverón (Perú), Antonio Soler y Manuel Vilas (España).
El premio está dotado de 109.000 dólares (unos 97.000 euros).
Este es el primer año que la bienal se realiza en México, país al que volverá en 2021 y 2023. EFE