Lisboa, 22 jul (EFE).- El nobel de literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, afirmó que "uno de los mayores peligros de la democracia" y "de este tiempo" es la corrupción política.
Sostuvo que la falta de ética de partidos políticos y organismos públicos crea una "falta de respeto" a las instituciones y una "actitud cínica" de los ciudadanos frente a los poderes.
Señaló que eso males constituyen de los mayores peligros en la sociedad actual, al unísono con la falta de espíritu crítico.
La literatura es un arma para combatir los males de la sociedad
Vargas Llosa fue hoy nombrado doctor "honoris causa" por la Universidad Nova de Lisboa, ante la que defendió la literatura como "arma" para combatir los "demonios y males" de la sociedad.
Reflexionó sobre la "polémica" abierta entre autores contemporáneos que opinan que la literatura consiste en un "entrentenimiento y placer" y que otorgarle una función política puede resultar "arrogante", frente a aquellos "más anticuados" que ven en este arte un significado más social
El escritor latinoamericano reivindicó en su discurso el "compromiso cívico" del escritor y el papel de la literatura como una herramienta para espolear el espíritu crítico de los ciudadanos.
En su discurso, reflexionó sobre la "polémica" abierta entre autores contemporáneos que opinan que la literatura consiste en un "entrentenimiento y placer" y que otorgarle una función política puede resultar "arrogante", frente a aquellos "más anticuados" que ven en este arte un significado más social.
Vargas Llosa se identificó con este último grupo y defendió que "con las palabras se puede influir en la historia" y la pérdida de este objetivo en la obra literaria "empobrecería" a la sociedad en su conjunto.
En su opinión, ese poder de la ficción literaria se manifiesta en especial en dictaduras y gobiernos que buscan el control de la cultura como un mecanismo de constricción social.
"La literatura es aparentemente inofensiva", señaló, pero esas "músicas creadas con palabras" son las responsables de denunciar que "la realidad está mal hecha" y de "mantener vivo ese espíritu de insatisfacción" en la sociedad.
En el acto, Vargas Llosa contó con el exprimer ministro portugués Francisco Pinto Balsemao como padrino de ceremonia y estuvo acompañado por el poeta y profesor de la Universidad Nova Nuno Júdice.
El escritor portugués, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2013 y quien propuso el doctorado "honoris causa", describió al escritor peruano como un "ciudadano del mundo", cuyo cosmopolitismo ha abierto nuevos caminos en la relación literaria y cultura de Europa con América Latina.
Nacido en Arequipa en 1936, Vargas Llosa es uno de los autores latinoamericanos más reconocidos del continente por una extensa obra literaria con títulos como "Conversación en La Catedral" o "El sueño del Celta".
Entre los galardones recibidos en su carrera, destacan las distinciones españolas de los premios Príncipe de Asturias de las Letras en 1986 y el Cervantes en 1994. EFE