En los primeros años de este siglo, ¿cómo definir, cómo entender a la poesía? El crítico peruano Julio Ortega, en su Antología de la poesía latinoamericana del siglo XXI: El turno y la transición nos dice que la poesía en el nuevo siglo es una lectura de nuestro propio futuro, pero que hace su propio camino por sendas muy distintas a las de los siglos precedentes. Ese nuevo contexto incluye temas como la presencia masiva de la tecnología, la inmigración, la contraposición del español con otras lenguas y la relación de los poetas con las situaciones políticas y sociales de sus respectivos países. Contratiempo hizo seis preguntas a tres poetas que acuden al festival Poesía en Abril en Chicago. Ellos son: el español Eduardo Urios-Aparisi, el dominicano Rei Berroa, y la mexicana Dana Gelinas. Estas fueron sus respuestas:

Contratiempo: ¿Se puede hablar ya de una poética del siglo XXI, en contraste con la del siglo XX?

Eduardo Urios-Aparisi: La principal diferencia se encuentra en su presencia en Internet. La Internet permite una publicación inmediata y una difusión inusitada. La poesía permite la expresión de los estados emocionales y afectivos a la vez que es un medio de expresar y reafirmar la identidad personal mediante el uso y la manipulación del lenguaje.

Rei Berroa: Creo que es demasiado temprano para hablar de una “poética del XXI”, y mucho menos opuesta o en contraste con la del siglo XX. Creo, además que es contraproducente hablar de una poética de un siglo. Son 100 años de vida literaria. En esos 100 años pasamos del modernismo dariano al futurismo (el de Marinetti y el ruso, el mismo nombre para dos posturas tan distantes ante la realidad), al creacionismo, ultraísmo, surrealismo, existencialismo, absurdismo, estructuralismo, postmodernismo… ¿Cómo darle un nombre común a estos movimientos y posturas poéticas?

Dana Gelinas: Posiblemente México esté a semejanza del resto del mundo, porque durante los primeros  años del siglo XXI, y por supuesto, en la última década del siglo pasado, en México también vimos la emergencia de diferentes formatos de una poesía digital que se caracteriza por una búsqueda de diferentes recursos visuales y sonoros. El espacio y los ritmos sin duda cambiantes que dependen del nuevo software, programas como movie maker, photoshop y music maker, y sus creaciones, pueblan la Red. El que los poetas echen mano de esta absoluta, nueva Biblioteca de Alejandría que es Internet, donde podemos encontrar tanto un archivo fotográfico clásico como la más reciente creación de un escritor desconocido, es sin duda muy interesante. Si antes vivíamos un tiempo fuera del tiempo, puesto que leíamos a autores tres décadas posteriormente a la publicación de su obra, ahora estamos inmersos en la vorágine de un tiempo dentro del tiempo.

CT: ¿Cómo se encuentra hoy en día la poesía en español con respecto a la que se escribe en otros idiomas? ¿Hay alguna que esté sobresaliendo?

EUA: La poesía en español siempre ha tenido un papel y una función especial al menos en España que es lo que yo conozco mejor. La poesía es un territorio de experiencia emocional que tiene una fuerte influencia vitalista y sensual en el sentido de relación con el mundo de los sentidos. Creo que aspirar a ver a través de los sentidos la realidad profunda de las cosas hace de la poesía un fenómeno cultural muy importante, casi central en la actividad de cualquier creador artístico.

RB: La poesía que se escribe en español goza de las mismas ventajas y sufre los mismos avatares que cualquier otra celebración de la palabra en inglés, francés, italiano, etc. La diferencia podría ser que en el mundo hispano el poeta se maneja con cierto ineludible contacto con la realidad.
DG: Ni modo, en todos los países es posible que encontremos excelente poesía y muy malos poemas al mismo tiempo.

CT: En México un poeta, Javier Sicilia, logra una movilización en favor de la paz, y en contra de la violencia del narcotráfico. ¿Cuál es el papel de poeta frente a las situaciones que viven sus respectivos países?

EUA: Sin ser demasiado ambicioso, creo que el poeta debe aspirar a hablar sobre lo que le rodea a partir de la propia experiencia. En cierto modo, le da voz, lo expresa sonoramente. Esta integración de lo individual y lo social permite que el poeta transcienda su realidad más personal y añada un granito de arena a mejorar las relaciones humanas.
RB: Celebrar todo aquello que busca la vida y la creatividad y denunciar todo lo que la denosta o la destruye. El narcotráfico es una de esas cosas, pero también puede ser la mala política con sus corruptos traficantes o la religión con sus fanatismos excluyentes.

DG: La dictadura de un Porfirio Díaz y el absolutismo del Partido Revolucionario Institucional nos heredaron un siglo perdido para la democracia en México.  En un mundo ideal, todos tendríamos la misma responsabilidad de ser actores políticos en caso de injusticias. Sin embargo, en aquel mundo quizá esa labor vigilante no sería necesaria. Si acaso, habría que echarle un vistazo a los engranajes invisibles de una sociedad que supiera reaccionar ante lo previsible y lo no tanto.

CT: Uno de los temas más polémicos en Estados Unidos es el de la migración. Hay 10 millones de indocumentados, tema que se hace presente en la literatura, tanto en inglés como en español. ¿Existe una poética de lo migrante? ¿Cómo puede abordar la poesía el tema de la migración y las contiendas políticas que éste implica?

EUA: El compromiso con uno mismo y con la comunidad en la que se integra el poeta es un elemento esencial desde mi punto de vista. La poética de lo migrante existe en tanto toda experiencia vivida por una comunidad desarrolla símbolos y formas de expresar esa experiencia. Los seres humanos somos al mismo tiempo extraordinariamente parecidos y distintos. El compromiso con esa realidad puede expresarse como la voz propia de aquellos que sufren las injusticias y la marginación de los migrantes o la voz de la experiencia individual que hace suya esa experiencia en parte porque el artista en general vive en ese espacio de cambio, transición y marginalidad. Desde mi punto de vista, yo tiendo a expresar cómo mi vida nómada ha creado en mí esa sensación de no ser de ningún lugar, ni pertenecer a ningún sitio en concreto. Vivo esta experiencia como algo al mismo tiempo liberador y desgarrador. Mi poesía puede ser política en tanto en cuanto uno de los temas que expresa es la importancia de dar voz a la vivencia de la marginación y la injusticia.

RB: La poesía es por naturaleza una experiencia migratoria. El poeta tiene que salir de sí, de su entorno, para conectar con la realidad del mundo y de todos los otros y diferentes mundos. Su lenguaje es un lenguaje que ha emigrado de una sola realidad a la multiplicidad de las realidades que vivimos.
DG: Poemas y cuentos, novelas, periodismo, fotoreportaje, la radio, la TV o la gastronomía, todos son espacios donde puede ser escuchada la voz, los distintos puntos de vista de un migrante. Se trata no solamente de un muro, no sólo se trata de Estados Unidos y de México, sino de todo un planeta de migraciones, y de muchos muros. Quien crea que sus antepasados jamás han migrado que lance la primera piedra sobre el muro divisorio.  Acabamos de enterarnos que Pangea, separada, podrá ser de nuevo un enorme continente revisitado por todos en unos cuantos millones de años, si resistimos esos cuantos millones de años, o el planeta. Resulta absurdo pensar en cómo serían las fronteras de cada país en ese futuro distante.

CT: Muchos escritores acuden ya a lo digital. ¿Cómo se ve desde el mundo de la poesía la emergencia de las tabletas iPad, de los e-books y de la autopublicación? ¿Abre nuevas vertientes, facilita el trabajo, es una cuestión pasajera? ¿Evoluciona la poesía al tiempo que evoluciona la tecnología?

EUA: En general creo que se producen cambios, pero no evoluciones. Cambian las formas, la velocidad, cambia la forma de relacionarse, pero creo más en procesos cíclicos en los que no cambian tanto las cosas. Quizá lo que sí que ha cambiado en la actualidad y que tiene un impacto importante es el lenguaje y la presencia de medios multimodales de expresar lo mismo. Estos cambios formales suelen ir acompañados de cambios de contenido. Las imágenes, las voces, los sonidos ahora se pueden integrar en los mismos textos y la poesía ya no solo es una lectura, sino toda una experiencia tridimensional.

RB: En la historia de la humanidad siempre ha habido “otra cosa” a la que enfrentarse. Lo nuevo no elimina aquello a lo nos habíamos acostumbrado. El poeta no tiene por qué adaptarse. Es posible que tenga suficientes adeptos como para no “emigrar” en busca de esa novedad. Lo importante es que la poesía siga representando la integridad ética de la experiencia humana y que esto lo haga con el lenguaje más preciso que pueda encontrar. Si es en papel o en virtualidad, no tiene importancia.

DG: La poesía, el arte en general, es  algo extraordinariamente problemático. La poesía y las diferentes bellas artes son producto de una lucidez superior que no siempre acontece. Creo que todos hemos roto más de una cuartilla y corregido más de un verso. Se puede tener o no una cierta rutina, un cierto método, incluso una enorme concentración, y a fin de cuentas, tener un muy mal día. Yo, en lo personal, sí creo que la maravilla del ingenio del sistema binario, que está en las bases de la creación de los sistemas operativos de nuestra red, tiene que ir a la par del buen texto, tanto sobre espectaculares sobre una pared de ladrillos o de iones, como en los viejos días de solamente dos dimensiones, la del grafito y una temible página en blanco.

CT: ¿Qué le recomiendas a un joven residente en EE.UU., que esté interesado en escribir poesía en la lengua de César Vallejo?

EUA: Seguir escribiendo con todas las herramientas de comunicación que tiene a su alrededor. Creo que al escribir en español en los Estados Unidos se está experimentando una realidad desgarradora y al mismo tiempo renovadora. A nivel práctico creo que entrar en contacto con grupos de producción artística latinos o por Internet, me parece que es la mejor manera de publicar la obra sobre todo ante la situación de transición en la que se encuentra la industria editorial en todo el mundo.
RB: Que se ponga a trabajar en la creación de su propia versión del mundo y en un lenguaje que le distinga de cualquier otro lenguaje. Eso es Vallejo, eso fue Góngora o Quevedo, eso fue Emily Dickinson o Walt Whitman. Hay que decir lo que se tiene que decir independientemente de lo que se pueda llegar a imprimir en papel en un blog virtual.
DG: Respuesta: La recomendación que yo recibí y agradezco: la de mis maestros en cualquier idioma, desde los remotos días de Lucrecio y de Catulo, que es la de que ni una sola palabra sea escrita si no está vinculada a la zona áurea cardiovascular de cada quien.

Los tres poetas:

Rei Berroa (Gurabo, República Dominicana, 1949), ha publicado más de 30 libros de poemas, crítica literaria y antologías poéticas. Su libro Otridades: lámpara de los encuentros fue declarado por la Asociación de Editores de España uno de los diez mejores libros de 2010. Ha recibido la Médaille de Vermeil de la Academia de Arte y Ciencia de París y el Premio Internacional Trieste de Poesía 2011 por el conjunto de su obra. Dirige el Maratón de Poesía del Teatro de la Luna en Washington, DC.

Dana Gelinas (Monclova, México, 1962) ha publicado los siguientes libros de poesía: Bajo un cielo de cal (1991 y segunda edición, 2006), Poliéster (VIII Premio Nacional de Poesía Tijuana (2004, y segunda edición, 2009), Altos Hornos (2006), y Boxers (Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (2006), Aves del Paraíso (2009), Los trajes nuevos del emperador, Universidad Laval (Quebec). Su poesía ha sido traducida a varios idiomas y publicada en diversas revistas y antologías de Estados Unidos.

Eduardo Urios-Aparisi (Valencia, España, 1964) es profesor de la Universidad de Connecticut.
En 2000 se publica el libro Las hormigas de oro. Como ensayista trabaja principalmente en aplicaciones de lingüística cognitiva al cine y el arte. Entre sus ensayos críticos se destacan: Puro Teatro: Metáfora y espacio en el cine de Pedro Almodóvar (2010), Multimodal Metaphor (2009), y Ejercicios de pragmática, escrito con Graciela Reyes y E. Baena, (2000).