LONDRES, Inglaterra.- El periódico inglés The Guardian publicó un artículo sobre la Escuela de Diseño Altos de Chavón con el título “Altos de Chavón: donde los más ricos y más pobres de República Dominicana pintan lado a lado”. http://bit.ly/1yiqO2K
El artículo describe la escuela de arte creada por el billonario americano Charles Bluhdorn en 1984 en La Romana, pero hace particular hincapié en la situación de la educación en República Dominicana.
The Guardian señala que la idea de Bluhdorn fue unir tanto a estudiantes ricos como pobres y enseñarles bellas artes. La escuela ha probado que a igual educación se producen artistas talentosos, independientemente de su clase social, pero que ello “es la excepción en una nación plagada de acceso desigual a la educación”.
Dominique Bluhdorn, quien continua la labor de su padre como presidente de la escuela y principal benefactor, señala que “el experimento social que acontece en la escuela es algo que sólo ocurre aquí (en Altos de Chavón)” y agrega que “todos los estudiantes viven juntos en la residencia estudiantil. Algo no habitual en este país.
Inicialmente fue traumático para los padres, tanto ricos como pobres, de enviar a sus hijos aquí.”
A la hora de buscar futuros estudiantes, dice el periódico, la política de Chavón ha sido ir en busca de los candidatos de más bajos recursos.
Por otro lado, el periódico explica que las universidades privadas en República Dominicana están generalmente fuera del alcance de los estudiantes de bajos ingresos y que el ambicioso programa de reforma de la escuela pública que comenzó a principios de los ’90 se ha parado, según la experta en educación Marcela Gajardo, quien ha monitoreado el progreso del país para la UNESCO. http://unesdoc.unesco.org/images/0015/001555/155539e.pdf
“El gobierno invirtió mucho esfuerzo para mejorar la calidad de la educación, pero no están obteniendo los resultados esperados” dice la experta Gajardo y agrega que “los fracasos en los programas para reducir la pobreza y la extensa desigualdad económica han significado que un 30% de los jóvenes de entre 15 y 24 años en el país no hayan completado la educación primaria”.
El periódico señala que el problema de la educación no ha pasado desapercibido en República Dominicana. El año pasado reapareció el movimiento de protesta de Santo Domingo de “las sombrillas amarillas”, el cual pide al gobierno un incremento del gasto público en educación del 2% al 4%. Hasta que ello ocurra, agrega el periódico, grupos filantrópicos generalmente internacionales, están compensando la falta de recursos, particularmente en el área de las artes.
Dominique Bluhdorn dice que “es difícil convencer a la gente de que por menos de u$s 4,000 por estudiante por año, se puede revolucionar al país".
Ese es el argumento que hemos hecho por los últimos 30 años” y añade que ha tratado de convencer a las elites dominicanas, quienes prefieren hacer donaciones más orientadas a la construcción de carreteras y hospitales, que las artes y el diseño también pueden beneficiar la economía.
Todo parece ir funcionando bien en la Escuela Altos de Chavón, dice el periódico: en los proyectos en clase se puede observar estudiantes ricos y pobres formando grupos, y hasta incluso luego de graduarse algunos se pusieron negocios juntos.