MADRID, España.- El historiador  Adriano  Miguel Tejada y la periodista española Pilar Cernuda esbozaron en la Feria del Libro de Madrid 2019 similitudes y diferencias entre las dictaduras encabezadas por Rafael Leónidas Trujillo y Francisco Franco,

Mientras participaban en el pabellón dominicano en la tertulia “Coincidencias y diferencias entre España y República Dominicana, durante y después de las dictaduras de Franco y Trujillo”, Tejada recordó que Trujillo “fue un maestro de los gestos internacionales”.

“Permitió la emigración de exiliados españoles a la República Dominicana, que enriquecieron la vida cultural y académica del país, aunque casi todos terminaron abandonando la dictadura, así como la de judíos durante la Segundo Guerra Mundial”, dijo.

Además, indicó que las “magníficas relaciones que mantuvieron los regímenes de Franco y Trujillo no fueron óbice para que los enviados españoles ante el gobierno dominicano señalaran la naturaleza criminal del régimen”.

“Trujillo admiraba a Franco al punto de que la dictadura –sostuvo- adoptó el cristianismo, la hispanidad y el anticomunismo como base de sustentación ideológica del régimen y la República Dominicana fue un escalón importante para romper el aislamiento de España en la comunidad internacional”.

“Cuando asume el caudillo Franco, ya Trujillo tiene 9 años en el poder, aunque no detentaba la presidencia a raíz del escándalo de la matanza de haitianos de 1937. Sin embargo, Franco permanecerá por 14 años luego de la desaparición de Trujillo”, recordó.

Tejada planteó  que “no sería errado afirmar que la dictadura de Trujillo ha condicionado todos los procesos vividos por el país luego de su ajusticiamiento en 1961 y la mentalidad del pueblo dominicano”.

Trujillo, dijo el investigador y director de Diario Libre, mostró una característica que llevaría hasta el último día de su  vida: su apego al aseo personal y al buen vestir y su afición al reconocimiento social.

LLEGADA AL PODER

Tejada, vicepresidente de la Academia Dominicana de la Historia, narró cómo Trujillo llegó al poder y contó que, luego de tener unos roces con la ley por apropiarse de lo ajeno, el dominicano logró una posición de guardacampestre en un ingenio azucarero de la región Este del país, donde lo sorprendió la primera ocupación militar de la República Dominicana por parte de los Estados Unidos.

Dijo  que su experiencia en los ingenios le permitió a Trujillo  solicitar una plaza en la recién formada Policía Nacional, bajo el control de los Marines, “a la que ingresó en el 1918, teniendo una carrera meteórica que lo llevó en siete años a comandar la Guardia Nacional, sucesora del cuerpo creado por los estadunidenses.”

Desde esa posición conspira para derrocar al presidente Horacio Vásquez, golpe que ejecuta el 23 de febrero de 1930, ganando a base de terror las elecciones realizadas en mayo del mismo año. El 16 de agosto de 1930 inició su primer período gubernamental que pronto se convirtió en dictadura hasta su muerte el 30 de mayo de 1931, rememoró.

Trujillo, añadió, “mostró su garra de terror, característica esencial de su régimen, desde el primer día y organizó los instrumentos de su dictadura en los primeros meses de su administración, creando el Partido Dominicano, que constituiría la plataforma política de la dictadura, un carnet nacional de identificación, la Cédula Personal de Identidad, de porte mandatorio bajo pena de cárcel, y posteriormente instauró el servicio militar obligatorio sin armas, que serviría para la nueva socialización política”, dijo.

Igualmente,  afirmó  que desde antes de ser elegido, Trujillo inició el proceso de eliminación sistemática de sus opositores por medio del asesinato, el exilio y la prisión.

“En todas las áreas de la economía en que incursionó estableció un monopolio a su favor, amplió la base industrial del país protegiendo sus inversiones con leyes especiales”, sostuvo.

Evocó que Trujillo incluso obligó a varios grandes  empresarios a venderle sus propiedades o a aceptarlo como socio.

“Nada que produjera dinero estaba fuera de su alcance. Se calcula que da cada peso que gastaban los dominicanos durante la 'Era', 20 centavos iban a parar a manos de Trujillo”, destacó.

También manifestó que  Trujillo influyó en la política de toda la región del Caribe y su lúgubre mano se extendió por donde quiera que se encontraban sus opositores.

PLANTEAMIENTOS DE CERNUDA

La periodista y escritora Pilar Cernuda expresó a su vez que en España es  bien conocida la relación  que mantuvieron los dictadores Francisco Franco y Rafael Leónidas Trujillo, y consideró que el tirano  dominicano era una voz que el español necesitaba.

Expresó que hubo dos operaciones que se mencionan siempre en el contexto de las relaciones de los dos tiranos:  la emigración de exiliados españoles republicanos al país de Trujillo y el establecimiento de una colonia de cultivadores españoles para labrar tierras dominicanas, operación fallida.

Afirmó  que entre Franco y Trujillo existen similitudes, pero también divergencias.

Enfatizó que ambos dictadores   eran anticomunistas feroces y manifestaban un catolicismo exacerbado.

Asimismo, expresó que Franco era un hombre austero, aunque “se dejó regalar”,  y murió en su cama, mientras que Trujillo era un ególatra, dado a la pompa y pereció en un atentado en el 1961.