SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cielo tropical de esta singular isla, cual cubierto de estrellas en el firmamento de una noche cualquiera, nos brinda una luminosidad sobrecogedora e introspectiva.
Luego, cuando en el silencio de la noche, y expectación del inmenso público que espera ansioso por el inicio del espectáculo, de repente… se produce un chorro de agua que sale de las entrañas de nuestra tierra Caribe, sale uno y otro chorro más.
A seguidas emergen 355 chorros iluminados convenientemente con más de 4,000 bombillas al mismo ritmo de un vals que suben y bajan al compás de la música, y a seguidas, con el mayor glamour jamás exhibido, a fuerza de merengue, bachata y chachacha comienza a contornearse, tras bambalinas, altas y elegantes bailarinas mulatas profesionales, ataviadas de un esplendoroso plumaje, con el tongoneo y la cadencia de sus caderas ,armonizando con el constante movimiento de las palmas canas del Malecón que induce dulcemente la suave brisa marina.
Si!!!! es el Teatro Agua y Luz, como Centro para la presentación de fastuosas revistas musicales a la altura de las grandes capitales del mundo , que como mencionáramos en escritos anteriores, completaría el eje Turístico del Malecón de Santo Domingo.
Este eje troncal comienza con el Helipuerto contiguo al elevado de la Ave. Nuñez de Cáceres, con la proyección de un posible Centro de Convenciones en los terrenos que actualmente ocupa Metaldom, al que le dedicaremos posteriormente un artículo al respecto por considerarlo de mucha importancia dentro del conjunto.
Sigue luego con el Teatro Agua y Luz, recorriendo el recién remodelado Litoral de Santo Domingo, las posibles integraciones de las cadenas hoteleras con actividades dentro de éste, las consabidas plazas de Guibia y Juan Barón que aglutinan gran cantidad de personas, para finalmente complementarse con el muy acertado y remodelado Monumento a Fray Antón de Montesinos, esto sin dejar de lado todo lo que implica nuestro casco histórico conformado por la Zona Colonial.
El visitante recibirá una oferta muy variada y rica de la cultura dominicana, lo percibirá y lo mantendrá en su subconsciente, hasta lograr el regreso a estos lares, todo para al disfrute del aire marino, de la gastronomía local, de los espectáculos a gran escala, del contacto cálido con la gente de pueblo, y al final la interacción a través de la historia con nuestros primeros habitantes de la ciudad, mediante un recorrido a pie por la Zona Colonial , reforzando el concepto de Marca País.
Construído en 1955 e inaugurado para la Celebración de la Feria de La Paz y Confraternidad del Mundo Libre, hoy Centro de los Héroes, este especial diseño del arquitecto barcelonés Carles Buigas i Sans se erige victorioso en una inmensa explanada, lamentablemente cercenada por construcciones muy disímiles realizadas recientemente para uso de oficinas públicas.
Dotado de un estilo al más puro racionalismo lecorbusiano, ha sobrepasado los embates del tiempo, del salitre, y del abandono, por lo que se hace estrictamente necesario y más que imprescindible su urgente rescate y remodelación, mismo que entendemos de manera clara y taxativa deberá estar apegado siempre a sus esquemas originales, modernizando sus instalaciones electromecánicas con iluminación led para eficientizar el consumo de energía.
Importante sería proveerle facilidades adicionales acordes con los tiempos actuales, tales como la propuesta de un estacionamiento subterráneo, protección y seguridad, mantenimiento permanente y continuo, plantas eléctricas propias para la operabilidad y sostenibilidad de su funcionamiento en el tiempo.
Se impone la creación, por decreto presidencial, de un patronato Rector, dirigido por el Ministerio de Cultura y avalado por la Alcaldía del Distrito Nacional junto con el Ministerio de Turismo, con presupuesto consignado y fiscalizado apropiadamente.
De esta manera, se harían viables la celebración de espectáculos para proyectar la dominicanidad allende los mares mediante las revistas musicales de calidad, haciendo uso de la fusionante y rica cultura autóctona prevaleciente.
Este rescate podría ser perfectamente un polo de atracción enorme, junto con el recién remodelado Monumento a Fray Antón de Montesinos que, en una dialéctica en uno y otro confín del Malecón, generaría la alta tensión de energía para mantener viva la idea de lugar.
Este concepto de lugar, manejado por nosotros los arquitectos, es fundamental en el desarrollo de actividades humanas que hacen del sitio su espacio. Por tanto, la ciudad , que no es otra cosa que la casa grande, aglutina en función de los intereses de sus habitantes, los sitios que se han de usar para sus actividades y su relación social de quienes lo usan.
El teatro Agua y Luz es en sí mismo un elemento arquitectónico importantísimo, era para su época único junto con México,y fue declarado en 1988 como Patrimonio Nacional. En su tiempo de esplendor se presentaban espectáculos y conciertos de grandes artistas, encabezados por estrellas como Frank Sinatra, Charles Aznavour, Sandro de América, Raphael de España, y famosas compañías de ballets de Estados Unidos, México,Cuba y otros países.
Esperemos pues, que este proyecto se haga realidad en el menor tiempo posible, con el propósito de devolverle a Nuestra Primada de América todo el glamour que la envolvió a través de este lugar, y que sin lugar a dudas, podría ser un enclave y piedra angular de mucha fuerza en estos tiempos de valorización y proyección de nuestras raíces como pueblo culturalmente fuerte del Caribe insular.