Londres, 30 nov (EFE).- El escritor español Eduardo Mendoza declaró hoy, tras ganar el Premio Cervantes 2016, que considera el galardón como "un final de trayecto feliz", aunque matizó que "eso no quiere decir que no vaya a hacer nada más".

Lo hizo durante la rueda de prensa celebrada en el Instituto Cervantes de Londres, ciudad en la que reside y donde le ha sorprendido la noticia del premio "andando por la calle".

A sus 73 años y con 15 novelas, dos libros de relatos, dos obras de teatro y cuatro ensayos en su haber, Mendoza se ha hecho con el premio más importante de las letras en castellano, lo que valoró, por "su importancia" y por "el momento en el que llega", como un "fin de ciclo". EFE

Madrid, 30 nov (EFE/Carmen Naranjo).- El escritor Eduardo Mendoza ganó hoy el Premio Cervantes 2016, el galardón más prestigioso de las letras españolas, por su literatura "llena de sutilezas e ironía", según destacó el jurado del autor barcelonés, reconocido por el gran público y la crítica desde los inicios de su carrera, en 1975.

Fue ese año cuando Mendoza (Barcelona, 1943) publicó "La verdad sobre el caso Savolta", una novela, Premio de la Crítica, que inauguró una "nueva etapa en la narrativa español" devolviendo al lector "el goce por el relato y el interés por la historia que se cuenta", según puso de manifiesto el jurado.

El flamante Premio Cervantes ha recibido numerosos galardones a lo largo de su carrera como el de la Crítica, el Premio al Mejor Libro Extranjero de Francia, el Ciudad de Barcelona, Libro del Año de los libreros de Madrid, el de Novela de la Fundación José Manuel Lara, el Terenci Moix, el Planeta de 2010 y el de la Generalitat de Cataluña de 2013, entre otros

Fueron necesarias cuatro votaciones para que los miembros del jurado decidieran el ganador de un premio dotado con 125.000 euros (132.500 dólares) y que ha cumplido de nuevo la ley "no escrita" del galardón, que se reparte alternativamente entre Latinoamérica y España.

El fallo fue anunciado por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en una rueda de prensa en la que expresó su alegría también como lector y se ha mostrado convencido de que habrá "cantidad de lectores satisfechos".

El humor como ingrediente de su literatura y la atracción que ha despertado en capas muy amplias de lectores son algunas de las características que ha destacado el presidente del jurado, Pedro Álvarez de Miranda, que consideró que Mendoza mantiene "muy alto" el listón del Cervantes.

"En la estela de la mejor tradición cervantina, posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer, además de su extraordinaria proyección internacional", destaca el fallo.

El Premio Cervantes sorprendió a Mendoza en Londres, donde esta tarde ofrecerá una rueda de prensa aunque ya ha trasladado al jurado su agradecimiento por su decisión, según explicó el ministro de Cultura, que conversó telefónicamente con el galardonado.

En la conversación que mantuvo con Mendoza, Méndez de Vigo le recordó cómo hace años en una entrevista había asegurado que su refrán favorito era "De perdidos al río". A partir de ahora le he dicho que tendrá que ser "Que me quiten lo bailado".

Varios de los "colegas" de Eduardo Mendoza, algunos de ellos candidatos a un premio que el año pasado recayó en el mexicano Fernando del Paso, expresaron su alegría por el fallo.

Así, Luis Goytisolo, uno de los escritores que figuraba entre los favoritos, dijo sobre él que es "un novelista muy correcto" y al que aprecia personalmente.

A otro de los favoritos para recibir el Premio Cervantes 2016, Álvaro Pombo, le pareció "muy bien" el fallo del jurado y aseguró que "es un autor que ha trabajado mucho y tiene una narrativa muy brillante".

El escritor Juan Marsé, Premio Cervantes 2008, valoró muy positivamente que Mendoza haya sido galardonado y aseguró que "se lo merecía desde hace tiempo".

Un premio que le llega a Mendoza con 73 años y cuando en su carrera acumula ya 15 novelas, dos libros de relatos, dos obras de teatro y cuatro ensayos.

Todo un clásico de la narrativa moderna española, con gran éxito entre el público y la crítica con obras como "El misterio de la cripta embrujada" (1979), "El laberinto de las aceitunas" (1982) o "La ciudad de los prodigios" (1986), una monumental novela sobre la Barcelona de finales del siglo XIX.

"Sin noticias de Gurb" (1991), "El año del diluvio" (1992), "Una comedia ligera" (1996) o "La aventura del tocador de señoras" (2001), son otras de sus obras más conocidas.

El flamante Premio Cervantes ha recibido numerosos galardones a lo largo de su carrera como el de la Crítica, el Premio al Mejor Libro Extranjero de Francia, el Ciudad de Barcelona, Libro del Año de los libreros de Madrid, el de Novela de la Fundación José Manuel Lara, el Terenci Moix, el Planeta de 2010 y el de la Generalitat de Cataluña de 2013, entre otros. EFE