SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La carta del Ministro de Cultura, Pedro Vergés, al presidente Danilo Medina, solicitando cambios de designaciones y nombramientos para las dependencias del Ministerio de Cultura, tiene un calado profundo.
En realidad, esa carta del 2 de noviembre del 2016, y autorizadas las peticiones, representó el gran cambio que el doctor Vergés quería y necesitaba para convertir la institución en lo que es: Un ente dirigido autocráticamente, con una nomenclatura nueva, que responde al mandato del jefe, como si el espíritu del monarca sin corona resurgiera en el viejo edificio del local del Partido Dominicano, que hoy ocupa el Ministerio de Cultura.
La carta tiene 16 páginas con designaciones nuevas, cambios de salarios y reforma de las direcciones y coordinaciones del Ministerio de Cultura.
Además de Ysabel Amparo Dourte, Omar Narpier Lapuente, Pastor de Moya y Hamlet Rafael Eduardo González Rubio, fueron designados 109 funcionarios con salarios muy por encima de la norma en el Ministerio de Cultura, y que pasaron a formar parte del cuadro de dirección responsable de suspender una gran parte de las actividades y de los programas dejados por el anterior ministro José Antonio Rodríguez.
Algunas de estas designaciones incluyen a Elvira Taveras, con 115 mil pesos, como Directora de la Escuela Nacional de Arte Dramático, Rafael Jacobo de Lemos Valdez, con 90 mil pesos, como Subdirector de Arte Público, Máximo Nelson Vega Rosario, con 115 mil pesos, como director de la Regional Norte de Cultura, Ernesto del Carmen Rodríguez Ramos, con 90 mil pesos, como subdirector del Centro de la Cultura de Santiago, Tomás Castro Burdiez, con 115 mil pesos como director de Cultura Barrial, Yrene Graciela Pérez Guerra, con 130 mil pesos, como encargada de proyectos Especiales o Luis Manuel Ledesma, como director de Diagramación, con 130 mil pesos mensuales.
Las designaciones incluyen a Mónika Alicia Vega, con 115 mil pesos, como subdirectora de Recursos Humanos, Beckyrene Altagracia Pérez Vallejo, con 115 mil pesos, como directora de la Escuela Elemental Elila Mena, Elioenel Antonio Medina Mejía, con 115 mil pesos, como director del Coro Nacional, o Francisco Alberto de Jesús Grullón Santos, con 115 mil pesos, como director de Cultura de Santiago, Maritza Altagracia Reyes Tejada, con 115 mil pesos, como director del Ballet Folklórico Nacional.
Otras designaciones incluyen a Miguel Decamps Jimenez, con 130 mil pesos, Alberto Magno Rincón Guzmán, con 130 mil pesos, Farah Elena Hadall Muñoz, con 115 mll pesos, y con ese mismo monto Marianela Boan Montalvo.
Asimismo, fueron nombrados Virgilio Altagracia Hasbun Khoury, con 145 mil pesos, Linda María Roca Pezzoti con 160 mil pesos, Fausto Armando Rojas Castillo, con 115 mil pesos, Víctor Luis Saldaña Almánzar, con 130 mil pesos, Angela Altagracia Fernández Rosado, con 180 mil pesos, Reinaldo Hungría Disla Ortiz, con 115 mil pesos, Alexis Gómez Rosa con 180 mil pesos, Yunior José Mendoza con 130 mil pesos, Francisco Alexis Méndez con 115 mil pesos y Orlando José Menicucci Morel con 115 mil pesos.
Las nuevas designaciones también incluyen a Ruth Anastacia Herrera Montero de Tejada, como directora de la Feria Internacional del Libro, con 145 mil pesos, José Enrique García Rodríguez, como director de la Editora Nacional, con 145 mil pesos, Ángel Eligio de la Rosa Guillén, como director de Relaciones Públicas con 130 mil pesos.
A Augusto Feria Peña, como director de Servicios Generales, se le cambió el salario de 55 mil a 130 mil, para un reajuste de 75 mil pesos, a Amado Alexis Santana Chalas como encargado de ediciones se le cambió el salario de 29,900 pesos a 115 mil pesos, para un reajuste de 85,100 pesos, a María Elizabeth Ovalle Jerez, como directora técnica de Teatro, se le cambió el salario de 32 mil pesos a 115 mil pesos, para un reajuste de 83 mil pesos, a Edis Aberto Sánchez Rosario como director de Folklore se le cambió el sueldo de 100 mil a 160 mil, para un reajuste de 60 mil pesos, entre otros.
Conste que no pone en entredicho la labor de estos funcionarios ni su capacidad para los cargos que ejercen. Se hace mención del nivel de salarios porque Cultura no es uno de los ministerios del Estado dominicano que disfrute de holgura presupuestaria.
A Armando Almánzar Botello (sobrino del escritor recién fallecido), como Corrector de Estilos de la Dirección General del Libro y la Lectura, de un salario de 45 mil pesos pasó a 130 mil, para un reajuste de 85 mil pesos, mientras que a Darwin Aquino Tejeda, como director de la Orquesta Sinfónica Infantil, con un salario de 37,550 pesos se le reajustó el salario a 145 mil pesos, para una diferencia a su favor de 107, 449 pesos.
Otros funcionarios que recibieron reajustes salariales fueron María Práxedes Blanco, Jacqueline Ivette Huguet, Elizabeth Crooke Morel, Eric Roberto de Jesús Genao, Basilio Quiroz Nova, Lucery Reynoso Mora, Javich Ramón Peralta Liriano y Henry Valenzuela Reyes. Trajano Santana Santana fue reintegrado con un salario de 100 mil pesos, mientras que fue desvinculado Pavel Elías Núñez Ramirez, quien devengaba un salario de 100 ml pesos.
En cambio a León Félix Batista, miembro del Comité Organizador de la Feria del Libro le fue reajustado su salario de 65 mil a 145 mil pesos mensuales, al igual que a Leonardo Antonio Durán, quien pasó de 18 mil pesos, como encargado de Prensa y Publicidad de la Escuela Nacional de Arte Visual a 90 mil pesos.
2 millones para remodelar el despacho del ministro Vergés
El 29 de mayo del 2017 el Ministro decidió crear un fondo de 2 millones de pesos, sujeto a liquidación, para ser destinados a la remodelación del despacho del ministro y del salón de reuniones también del ministro.
Las remodelaciones solicitadas incluyen plafones, instalaciones eléctricas, telefónicas, muebles y otros aspectos del área “que presentan daños sustanciales debido a su estado de deterioro causado por los largos años de uso”, según la disposición de Ellen Martínez, directora del Gabinete Ministerial, dirigida a Milton Mena, director financiero. Los dos millones de pesos estarían en manos de la arquitecta Linda Roca, directora de Gestión de Patrimonio Cultural, quien tuvo a su cargo la obra.
Pero hubo un problema: La Contraloría General de la República, a través de su dirección de Auditoría Interna y su unidad en el Ministerio de Cultura, le devolvió varios pagos de 400 mil y 600 mil pesos, para Adrián Alejandro Gañán Soto, porque “estos pagos no proceden ya que están incumpliendo con la ley 340-06 y sus reglamentos”.
No obstante los pagos se hicieron con cheques del Ministerio de Cultura, en base a su cuenta en el Banco de Reservas.
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