Título original: Silence. Género: Drama. Dirección: Martin Scorsese. Guión: Jay Cocks, Martin Scorsese (Novela: Shusaku Endo). Reparto: Andrew Garfield, Adam Driver, Liam Neeson, Ciarán Hinds, Issei Ogata. Duración: 2 horas 39 minutos. Clasificación: + 16 años País: USA

Martin Scorsese da una vuelta a su filmografía para tocar nueva vez el tema religioso ubicado en Oriente.

“Silencio” es muy cercana a dos de sus filmes como “La última tentación de Cristo (1998), que narra la vida de Jesús, y Kundun (1997), sobre la vida del décimo cuarto Dalai Lama.

Localizada en Japón en la segunda mitad del siglo XVII, es la historia de dos jesuitas portugueses (Rodríguez y Garupe) que viajan a este país en busca del padre Ferreira que, tras ser perseguido y torturado, ha renunciado a su fe.

Ellos asumen una nueva misión para constatar la veracidad de esa noticia. Pero en su búsqueda ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que los japoneses reciben a los cristianos.

Este viaje por la fe, la creencia y la intolerancia, es lo que marca todo el trayecto narrativo del filme, prestándole importancia a las argumentaciones que se liberan a través de los personajes las cuales son puestas en balanza para verificar dos modos distintos de vivir la fe.

Scorsese adapta la novela de Shusaku Endo, quien expone un panorama extraordinario sobre una “ambigüedad moral profunda”, la que es sometida a través de los personajes de los misioneros, pero también con los inquisidores que luchan en contra de la penetración del cristianismo en sus tierras.

La reflexión que se vierte en el filme es provocativa y particular pues sus presupuestos teóricos están dados a través de sacerdotes que pierden la fe o que luego ven su práctica con otro sentido; cuestión que es apuntalado con lo referido por uno de los inquisidores de que Japón es como un fango donde nada extranjero crece.

Scorsese se permite narrarla con una pasividad extraordinaria, rehuyendo de su estilo neoyorkino y dejando reposar la imagen que brillante es retratada por el fotógrafo Rodrigo Prieto quien plasma una aparente quietud, pero ofreciendo un profundo valor dramático a la imagen la cual produce otros sentimientos en el público.

Andrew Garfield, Adam Driver y Liam Neeson, desarrollan unos personajes acordes con el estoicismo figurante que deben poseer, siendo más preciso Garfield quien detalla en gestos y miradas, el sufrimiento que acompaña a su personaje.

“Silencio” es un viaje espiritual también para Scorsese quien ya había acariciado la adaptación de esta novela cuando la conoció varias décadas atrás y que ahora se pudo dar el lujo de mostrar su maravillosa idea de plasmarla en un lienzo fílmico portentoso.