SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- Sergio Hernández, conocido en el medio del entretenimiento como El Marqués y El Merengrande, advierte que las nuevas generaciones no conocerán el merengue porque están en otra cosa, muy lejos de la calidad interpretativa y la estructura musical del ritmo.
“Al merengue lo mantenemos vivo nosotros”, dijo Sergio Hernández señalando a gente que, por 0deducción de sus edades, se asume que vivieron la época de los años 80, período de oro del merengue dominicano.
Hernández fue el invitado número 49 de la actividad “Encuentro con los grandes”, producido por el gestor cultural Rafael Almánzar Mármol, que tiene como escenario Casa de Arte, en la calle Benito Monción (Boulevard de los artistas), en Santiago de los Caballeros.
El merenguero y bolerista ha defendido el ritmo que lo llevó a grandes escenarios de República Dominicana y a otras naciones, pero entiende que llegará un momento en que las generaciones presentes no conocerán el merengue.
El merengue dominicano fue declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en noviembre del 2016.
En su participación en “Encuentro con los grandes” de Casa de Arte, Sergio Hernández interactuó con un que cantó algunos de sus temas más conocidos; contó anécdotas de cómo llegó al arte y cómo se convirtió en el cantante de la orquesta La Tercera brigada, del productor y músico Cheri Jiménez.
El Marqués del merengue, que según contó inició sus pasos en el arte como bailarín, también formó parte de las orquestas Los Hijos del Rey, creación del sociólogo y descubridor de talentos Cholo Brenes.
Hernández puso su sello como cantante en las orquestas Los Nietos del Rey, Conjunto Quisqueya y Los Kenton, todas agrupaciones merengueras dominicanas. En el caso del Conjunto Quisqueya, formada por dominicanos residentes en Puerto Rico.
Sergio Hernández dijo sentirse satisfecho con todo lo logrado en el arte, sobre todo como cantante de merengue, aunque se quejó de que los activos de la Asociación de Cronista de Arte (Acroarte) nunca lo hayan invitado a las premiaciones, antes Casandra, ahora Soberano.
No obstante, el artista nacido en Gurabo-Santiago de los Caballeros, fue reconocido como "Revelación del año en 1981″, cuando los reconocimientos al arte del patio tenían el nombre de Premios “El Dorado”.