Miami; Fl.- Tras más de medio siglo brindándonos salsa de la buena, el cantautor panameño Rubén Blades presentará el último concierto de su gira de despedida “Caminando, Adiós y Gracias” este sábado 27 de agosto en la Ciudad del Sol.
“Esta será la última oportunidad de escuchar su repertorio en boca del intérprete”, dijo uno de sus representantes.
Como “todo tiene su final”, incluso su tremenda carrera por los caminos de la Salsa, Blades, de 68 años, ha confirmado que dejará las giras para dedicarse a “otros proyectos musicales”, aunque es bien sabido que desde 1994 se ha visto involucrado en la política de su natal Panamá, llegando incluso a postularse como candidato presidencial y a ejercer el puesto de Ministro de Turismo entre 2004 y 2009.
Desde hace seis años, el “poeta de la salsa” es acompañado en sus conciertos por Roberto Delgado y su Orquesta, con quienes se ha presentado en los más prestigiosos festivales y salas de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
Para esta ocasión especial, Blades (o ‘Bleids' como le llaman en inglés), fusionará la vieja y la nueva escuela, agregando como invitado especial a Víctor Manuelle, “el sonero de la juventud”, a quien, a pesar de sus veinte años de diferencia, describe como un “colega y amigo”.
Más que un cantante, compositor, músico, actor, abogado y politólogo, Rubén Blades es un narrador, un escribano de las esquinas, un cronista urbano, un maestro. Como tal, ha forjado un universo narrativo sólido en el que cada elemento está interrelacionado.
Sus versos retratan la fauna de nuestras barriadas, a veces de forma tierna, otras veces dura, mas nunca exenta de humor. Desde el malandro de “Pedro Navaja”, pasando por “Juan Gonzalez”, tema escrito en alusión al “Che” de la guerrilla, o María Lionza", la deidad “que cuida a los venezolanos desde el Guajiro hasta Cumaná”.
Las canciones de Rubén son muy particulares. Se escuchan, pero también se leen. “Pedro Navaja matón de esquina quien a hierro mata a hierro termina”, narra en primera persona la historia ya convertida en himno de este personaje, logrando con ello que la narración y la acción se fundan en sí mismas.
Al unir sus temas, se revela una novela cantada, a la que bien podría llamársele “la gran novela musical de Latinoamérica”.
Al panameño no le desentona en absoluto la palabra artista. Ha participado en más de veinticinco producciones discográficas propias, así como en incontables colaboraciones con músicos de la talla de Willy Colón en adelante. Tiene en su haber catorce Premios Grammy (ocho Anglos y seis Latinos) y ha sido nominado en tres ocasiones a los Premios Emmy.
Para Rubén Blades Bellido, su música no es política ni una salsa protesta. “Ese es el modo como ha tratado de llamarla alguna gente que no sabe cómo llamarla”, explicó Blades en una ocasión.
“Mi música es una canción urbana. Soy consciente de que lo que hago quizá no tenga impacto de la moda, es un producto a largo plazo. La canción, además de entretener, educa e informa. Es un trabajo que requiere dedicación…. Me interesa experimentar".
Este sábado el público miamense tendrá la oportunidad de despedir a Blades de los escenarios. Un creador único y auténtico. Una voz poderosa, contagiosa y necesaria.
Link a su invitación al concierto:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=5&v=UzFvNRpFbtU
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