SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hemos escrito ya en otros artículos sobre el potencial que exhibe la emblemática calle El Conde, citando generalidades que pudiesen aportar ideas sobre qué hacer para su rescate y puesta en valor.

Sin embargo, poder apuntalar cómo se articulará el abordaje del esquema, es lo que pretendemos presentar a través de las siguientes líneas de acción.

Antes que dar soluciones de carácter físicas, debemos ir a las premisas previas en las que se trazarán los objetivos básicos de una virtual remodelación profunda del espacio que representa la llamada Columna Vertebral de la Zona Colonial.

La problemática hay que enfocarla desde tres ejes básicos, empezando por el espacio urbano, representado por la Alcaldía del Distrito Nacional-Capítulo Zona Colonial, y el espacio cultural, representado por un proyecto preparado para tales fines por el Ministerio de Cultura de la República Dominicana, con muestras de los Patrimonios Intangibles declarados por la Unesco como son El Merengue, y como será La Bachata, la evolución de una artesanía verdaderamente autóctona que nos represente como tal, y toda la gama de raíces de carácter cultural, preservados de generación en generación.

En esta gama se incluyen y destacan toda la espiritualidad heredada de los esclavos traídos, procedente de África meridional, mediante el sincretismo religioso. Importante es destacar la inclusión de la importantísima herencia taína con su amplia representación, la gastronomía, la cotidianidad y estilos de Vida, costumbres, etc.

Finalmente, y no por eso menos importante, uno de los ejes que aportan dividendos a la causa es el espacio turístico, representado y ejecutado por el Ministerio de Turismo de la República Dominicana.

En el caso que nos ocupa, esta dependencia tiene como objetivo trazar las políticas y planes de relanzamiento de la Zona Colonial para hacerla viable, sustentable y explotable desde el punto de vista económico, con la participación e inclusión de los extranjeros que nos visitan año tras año.

El vehículo a elegir, y por constituir un proyecto eminentemente participativo, será a través de un equipo humano conformado por arquitectos, urbanistas, sociólogos, profesionales comunicadores que articulen, estructuren e implementen un gran proyecto comunicacional, primero.

Esto, para transmitir la importancia que reviste a las diferentes autoridades competentes. comenzando por el Gobierno Central, prosiguiendo con los ya mencionados Ministerios y la Alcaldía del Distrito Nacional involucrados en este ambicioso proyecto, y luego a la Asociación de Comerciantes de la Calle El Conde, en su papel protagonista, dentro del conjunto de actores que intervienen.

De igual forma, a todos los demás elementos que se involucran directa e indirectamente en el desarrollo de las diversas actividades que hoy en día se ejecutan en la importante vía.

Es de vital importancia, por el carácter participativo y colectivo que reviste, que estos conceptos sean presentados de manera oficial, clara y diáfana a la opinión pública nacional, mediante vistas públicas, a fin de corregir, incluir, descartar y optimizar todo lo relativo a la conceptualización del mismo.

Las etapas a considerar tendrían que implementarse de manera jerárquica comenzando por:

  1. RESCATE DE LAS FACHADAS: En esta fase debe necesariamente intervenir la Dirección de Patrimonio Monumental, con un aporte documental y supervisión de cada inmueble, apoyado en sus archivos internos y en el Archivo General de la Nación, así como su correspondiente inventario físico, confección de placas de identidad inmobiliaria, y manejo y sustentabilidad de los espacios interiores, usos permitidos, con estrictas reglamentaciones y régimen de consecuencias claramente establecidos.
  2. INTERVENCIÓN DEL ESPACIO URBANO: Conformado por el cambio total de Pavimento según diseño geométrico moderno, aportando una ambientación fresca y moderna de manera interesante y proveyendo calidad espacial y compositiva.

En esta etapa se incluye mobiliario urbano, ya utilizado de la línea Escofet de Barcelona, y bien pudiese ser implementado por el Ministerio de Turismo como parte del proceso de rescate de la Zona Colonial, en conjunción y con la participación preminente de la Alcaldía del Distrito Nacional en los aspectos de diseño, arborización, aspectos constructivos, urbanísticos y regulatorios.

Se involucran, además, instituciones de Servicios Públicos y Privados para el desarrollo de toda la infraestructura de soporte (CDEE, las telefónicas, compañías de seguridad, el Sistema de 911, carpas, diseño de quioscos típicos, etc.). Un sistema eficiente, limpio, autogestionable de iluminación y suministro eléctrico es fundamental, así como climatización para exteriores para poder tener un uso diurno constante, además de la sombra proporcionada por todo el sistema de velarias y árboles de altura media y de una considerable densidad de follaje y mantenimiento fácil.

  1. ARTICULACIÓN DEL ESPACIO CULTURAL: Esta etapa la dirigirá el Ministerio de Cultura, y es posiblemente una de las más importantes, por incluir las actividades que se le venderán al visitante extranjero y al criollo. Exposiciones de nuestra música, nuestra gastronomía, nuestra intelectualidad, nuestros deportistas, costumbres, modos de vida, artesanía, arte, danza, pintura, escultura, poesía, micro-teatro, stand-up comedy, y cuantas manifestaciones culturales autóctonas que consoliden nuestro legado.
  2. POLÍTICAS DE CARÁCTER TURÍSTICO: Definidas y orquestadas por el Ministerio de Turismo con control absoluto del tipo de negocio establecido, actividades que se ofrecerán, control de calidad de tiendas de retails de artesanía, restaurantes, cafés. Es de vital importancia la organización de tours con los agentes existentes y conectar el Eje Muelle de San Diego con la llegada de cruceros para una experiencia sin igual a través de la Calle El Conde, hasta llegar al Altar de la Patria, pasando por una variedad de comercios organizados que harán mucho más interesante y provechoso la estadía de ese visitante.

Este proyecto, constituido por la más alta visión sobre la antigua calle Separación, modernamente El Conde, hará sin lugar a dudas que los visitantes internos y externos que decidan visitar la ciudad de Santo Domingo de Guzmán -y tengan el gran privilegio de trasladarse al Casco Viejo de la Ciudad de Ovando, Primada de América y Cuna de la Civilización y Evangelización del Nuevo Mundo en Indias Occidentales-, puedan contemplar, explorar y disfrutar cabalmente de su legado histórico y cultural.

Será una de las experiencias más inolvidable en sus vidas; producirán agradables recuerdos y sentimientos pasionales que harán sus retornos infinitos y obligados de manera periódica a la tierra que más amó Colón, Quisqueya o Madre de todas las Aguas.