SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Si el próximo gobierno quiere lograr un cambio real en el sector cultural, debe escuchar a quienes día a día hacen cultura. A los que se ensucian las manos con barro mientras preparan artesanías en cualquier provincia del país. A quienes el sol del Caribe les carcome la piel mientras caminan en una procesión a un santo. A aquellos que, con violín en mano, abordan un carro público derecho hasta Bellas Artes. A quienes escriben poemas y cuentos que no publicarán por falta de dinero o a los que como Jesús Antonio Familia —un bailarín de ballet de 13 años que practica cuatro horas al día en precarias condiciones en San Pedro de Macorís— creen en la cultura.
En esta coyuntura electoral, los partidos y líderes políticos deben comprender la magnitud que tienen las expresiones culturales y ver a la cultura como algo más que un simple adorno. Por ejemplo, entre sus siete objetivos, la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 destaca que para la construcción de una sociedad donde exista igualdad de derechos y oportunidades “se debe alcanzar una cultura e identidad nacional en un mundo global”.
Por igual, la Ley Orgánica del Ministerio de Cultura (MINC) también señala algunos principios fundamentales como el de que el “Estado impulsará y estimulará los procesos, proyectos y actividades culturales en un marco de reconocimiento y respeto por la diversidad y variedad cultural de la Nación dominicana” o que “al formular la política cultural, tendrá en cuenta a los creadores, gestores y receptores de la cultura y garantizará el acceso de todos los dominicanos a las manifestaciones, bienes y servicios culturales en igualdad de oportunidades”.
Quien asuma la presidencia de la República Dominicana el 16 de agosto tendrá la responsabilidad de fomentar la cultura y apoyar con una industria que según mediciones del Banco Central y el MINC, contribuye con alrededor de medio millón de empleos, o 12,5% del total de la fuerza laboral y contribuye un 1,5 % del PIB. Además de que, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, exportó bienes y servicios derivados de las industrias creativas en el valor de unos US$198 millones en el año 2012, de sectores como “artesanías, audiovisuales, diseño, nuevos medios, artes escénicas, publicaciones y artes visuales”.
Además, el próximo presidente tiene ante sí varios retos en materia cultural. Entre ellos, armar un equipo que gestione el Ministerio durante cuatro años y que implemente la Ley de Mecenazgo, aprobada en 2019 luego de más de siete años de debates y modificaciones entre la Cámara de Diputados y el Senado y con la que se espera favorecer a los artistas, gestores culturales o entidades culturales públicas o privadas que diseñen y presenten al Consejo de Mecenazgo, proyectos o propuestas de gestión cultural.
Apoyo a candidatos
Durante la campaña electoral, varios grupos de artistas manifestaron su apoyo a los candidatos presidenciales. En especial a Gonzalo Castillo, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y Leonel Fernández, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Luis Abinader fue el primero en recibir, de forma pública, el apoyo de intelectuales, artistas y actores culturales el 21 de mayo de 2020, en un acto organizado por Tony Raful, Premio Nacional de Literatura. De acuerdo a Raful, ese día se presentó una lista que sobrepasa las 1,200 firmas.
“El universo de la economía naranja está determinado por su contenido de propiedad intelectual. En el mundo de hoy sabemos que las propiedades intangibles tienen y aportan mayor valor que las tangibles”, dijo Abinader durante el evento.
Por igual, el 16 de junio de 2020, un comunicado en la prensa informaba que Gonzalo Castillo recibió “el apoyo del grupo “Artistas Unidos y Cultura Unida Con Gonzalo”, compuesto por 20 artistas y gestores culturales del país “quienes les manifestaron su respaldo irrestricto y aseguraron que él es el candidato con mayor visión, disposición y decisión, para asumir las acciones que se requieren en término de política cultural para el desarrollo integral de la nación”.
Castillo les prometió: “tengan fe y sean optimistas que juntos vamos a desarrollar esta industria de la cultura, del entretenimiento, del cine, y no solamente esto, vamos a desarrollar cada sector del país porque cada sector está esperando que se le tome en cuenta”.
Mientras que el 24 de junio, el ex mandatario Leonel Fernández, participó en un acto en el que también se le entregó un listado de unos 1,000 artistas que respaldan un próximo gobierno suyo y quienes aseguraban que “en los últimos ocho años, la actividad cultural ha sufrido un severo desgaste, a causa de la falta de interés del actual gobierno en su desarrollo y en el afianzamiento de los programas de acción de las compañías artísticas y las entidades culturales del Estado”.
Hacedores de cultura
Sin lugar a dudas la batalla electoral antes de las elecciones presidenciales y congresuales del próximo 5 de julio, también se trasladó al sector cultural. Tras examinar la situación del sector y señalar el apoyo recibido por los tres candidatos principales, presentamos las peticiones de personas que trabajan en distintos ámbitos del sector y que, sin identificarse con uno u otro partido, solo piden al próximo gobierno una cosa: que la cultura sea vista, escuchada y atendida.
Cecilia Moltoni, creadora de la iniciativa de música Caribe Alternativo
- Hablamos de un sector económicamente potente y con infinita posibilidad de expansión a nivel local y de exportación y de vital alianza para el turismo también. También [se debe] fortalecer el trabajo articulado entre las instituciones y estamentos. Celebramos el año pasado la declaración de Santo Domingo Ciudad Creativa de la Música por parte de UNESCO y al día de hoy no conocemos los planes de las alcaldías para hacer honor a esa declaración.
- Estamos abiertos al diálogo, tenemos ideas y le estamos buscando la vuelta a nuestra actividad, pero el espaldarazo institucional y la construcción desde el Estado de mejores condiciones para el desarrollo es fundamental. [Debemos] asociarnos, hacernos visibles, demandar el diálogo más fluido con el Estado y aliarnos a otros sectores públicos, privados, independientes.
Roldán Mármol, cantautor y gestor cultural. Fundación Cofradía
- La Ley de Mecenazgo se aprobó pero en el último momento de la aprobación, que fue en el Senado, se hizo una serie de cambios que desnaturalizan la esencia misma de la ley. Por ejemplo, sacaron la representación municipal, básico para la descentralización.
- El Ministerio de Cultura no debe ser una empresa privada que funcione en base al antojo del ministro que se ponga. El ministro tiene que sentarse con las distintas áreas del sector cultural, con la gente de la danza, de la música, del teatro, artesanos, académicos, área comunicacional, portadores de tradiciones, gente de la literatura, del carnaval, para ver las prioridades de cada área y entonces construir un presupuesto participativo.
- Una estructura de consenso con el sector, una visión de descentralización de la gestión y la gerencia y una visión de democratización de la cultura.
- Respeto de la diversidad cultural dominicana, donde se aborde ese tema pendiente que tiene que ver con África y que la gente entienda su origen. merengue, bache, diversidad la raíz profunda de eso está en África.
- El incremento del presupuesto. Es vergonzoso que RD está trabajando con un presupuesto que es alrededor de un 0,30% de lo que se plantea mínimo a nivel internacional que es un 1% del PIB dedicado al desarrollo cultural.
- Una campaña nacional de empoderamiento de los derechos culturales, debate y aplicación de lo acordado en la Estrategia Nacional del Desarrollo del 2020 al 2030. Determinar en estos 10 años cuál va a ser la inversión y el plan de trabajo en cuanto a desarrollo cultural, que está acordado y fue un debate que tuvimos porque ni siquiera mencionaron al área de cultura cuando se fue a aprobar. Se acordaron una serie de puntos que están ahí, pero no se cumplen.
- Hay que entrar en una dimensión macro, para producir la transformación cultural que requiere este país. [Necesitamos] un vínculo de la cultura con el turismo y la educación. Incluyendo el tercer eje de cultura y juventud. No entiendo cómo funciona un Ministerio de la Juventud, sin una política cultural adecuada en la RD.
Luis Reynaldo Pérez, poeta, editor y gestor cultural
- Hacer una gestión inclusiva en la que el creador cultural sea el centro, entendiéndose esto como mejora de salarios, mejores condiciones de trabajo, capacitación constante.
- Rescatar los espacios que por desinterés, o para proteger intereses, se han desmontado, cito con todo pesar la librería de cultura o el presupuesto bajísimo que se le da a la feria.
- Debe también reestructurarse la Editora Nacional para que todos los escritores tengan acceso a presentar sus libros.
- Deben ser rescatados los museos y salas de teatro en mal estado.
- Reforzar el Programa de Proyectos Culturales y el Fondo de Apoyo a la Creación Artística. Crear un programa de apoyo a emprendedores culturales.
Lauristely Peña Solano, escritora
- Aprobar la ley de mecenazgo e implementarla de manera adecuada. Esa ley es la que va a permitir que las instituciones o grupos independientes de gestores culturales puedan acceder a recursos para hacer lo que ya hacen o para hacer cosas mejores.
- En medio de mucha precariedad logramos salir adelante, imagínate si pudiéramos acceder a más recursos. Para conseguir los recursos hay que hacer muchísimo lobby, pidiendo muchos favores, hasta que llegues a donde una empresa que a lo mejor te da algo. Con la ley de mecenazgo todas esas cosas se sistematizaron y se harían más fáciles para quienes nos interesa desarrollar proyectos culturales.
- Reestructurar el Ministerio de Cultura, o eliminarlo porque el Ministerio de Cultura como está no sirve para nada, no cumple ningún rol. ¿Cuál es la línea del Ministerio? ¿Cuáles valores promueve, que aspectos rescata?
- Ley de Mecenazgo y reestructuración del Ministerio de Cultura, porque como está, el Ministerio de Cultura lo que representa es un gasto innecesario y una fuga de recursos.
- Promover que la gestión cultural tenga algún sentido más allá de una actividad en sí misma. Se hacen actividades como si hiciéramos espectáculos y hay que [marcar] diferencias entre espectáculo de entretenimiento y lo que es cultura.
- Hay poquísimos museos, mal preparados, mal pensados, o abandonados o cerrados. La gestión cultural no ha muerto aquí por las iniciativas privadas como Bellapart o Centro León.
- Salvaguardar nuestro patrimonio cultural e intangible. Por ejemplo, los chuineros.
- Del sector cultural los que están sin posibilidades son los artesanos, que siempre han sido marginados. Aquí, en los gift shops, [he visto hasta] productos de Colombia.
Senia Rodríguez, directora de la Fundación Teatro Popular Danzante
- El área cultural siempre está muy descuidada. Le dan prioridad a la vivienda, educación y salud, no está mal, pero hay que dedicarle tiempo a la cultura porque te alimenta el alma y las herramientas culturales son de transformación social.
- Ley de Mecenazgo, a ver si la ponemos funcional. Se instituyó, ya la aprobaron, pero no hay un representante del sector cultural.
Johanné Gómez Terrero, productora y autora de Caribbean Fantasy
- Los fondos y administrar bien esos fondos, y que signifique diversificarse que lleguen a más personas y las miradas más diversas. Eso es fundamental para el sector cultural porque quienes hacemos arte trabajamos de manera independiente y trabajar de manera independiente es que no recibes un salario mensual, sino que dependen del proyecto que tengas en mano y tener un proyecto en mano, eso requiere de recursos.
- Me gustaría pensar en un país en que la cultura sea un bien de primera necesidad. Para decidir eso desde la colectividad implica que se haga una inversión a la diversidad y pensar en quienes componemos el sector de la cultura y para poder aplicar fondos a este sector diverso de la cultura implica escuchar, no a mi si no a todos y todas.
- Espacios de opinión, donde podamos decir nuestros entries. Mi sentir particular, y sé que es el de muchas personas, es el desamparo. Me siento totalmente desamparada, no tengo donde tocar una puerta en medio del COVID, del tema de las próximas elecciones hay un paro generalizado. Es importante crear un espacio sombrilla, que el Ministerio de Cultura y la DGCINE no sean instituciones frías, [sino que sean] más humanas, más cercanas porque lo primero que hay que cambiar de este sistema es que las instituciones son más importantes que las personas.
Violeta Lockhart, directora de cine y docente universitaria
- Espero que el gobierno se dé cuenta de la importancia de este sector, a pesar de no haber recibido apoyo y ayuda, igual los artistas hemos buscado las formas de salir adelante y mantener vivo el arte más que salir adelante, porque igual la necesidad económica está. Organizar lives, conciertos, obras de teatro, web series, talleres y cine fórums. Espero que se aumente el presupuesto para el sector cultura.
- Espero que se protejan los derechos de los trabajadores de la cultura que se puedan acoger a algún tipo de programas de pensiones, y ayudas porque es una situación incierta en el sentido de que la gente lo primero que recorta es el sector cultura. Sin embargo, en esta temporada, nos hemos dado cuenta que también la cultura ha salvado a mucha gente.
Alexéi Tellerías, El Arañazo, Plataforma Cultural
- Lo primero es un Ministerio de Cultura cuya estructura completa respete a los creadores y gestores locales. Lo segundo es que este ministerio realice por fin un censo de gestores y activos culturales (existen estructuras como las direcciones municipales de Cultura que pueden ayudar) en donde se pongan de manifiesto las principales necesidades y formas que el mismo pueda apoyar de un modo no asistencialista. Lo tercero es que se logre mantener el calendario de los eventos principales como los Festivales Nacionales e Internacionales de Teatro, Poesía y la Bienal Nacional de Artes Visuales (que hay que rehacer desde cero y acorde a las nuevas tendencias del área), como también la Feria Internacional del Libro. Otro aspecto estaría vinculado al trabajo conjunto con el servicio exterior (vía nuestra Cancillería) para la promoción en nuestras embajadas del trabajo de nuestros artistas.
- Nuestro estado (y esto es algo que viene pasando desde hace décadas) no termina de comprender la importancia que tiene la cultura en el desarrollo nacional y en la formación de un auténtico sentido de nacionalidad. Es como aquella frase atribuida a Churchill cuando le plantearon, supuestamente, reducir los costos en cultura para usarlos en defensa: “Y entonces, ¿para qué estamos peleando?”