Colaboración especial de Helen Agramonte

“Por si no amanece”, una producción literaria de Belkis M. Marte, cuentista y narradora dominicana, que, a través de sus letras, nos muestra diversos horizontes. La misma, recopiló con espontaneidad aquellos sentimientos encontrados desde lo más profundo de su ser, hasta lo más sencillo de observar una sombra. Los poemas de Marte, están cargados de sutilidad y perspicacia, cualidades que describen experiencias de dolor, risas, angustias y retos que le ha tocado vivir.

Más allá de la intensidad de lo que siente, la calidez y creatividad con la que escribe,permite que su intención comunicativa, llegue de forma clara y concisa al lector, permitiendo que el mensaje se comprenda al instante. Y para ello, relaciona aquellas vivencias con elementos de la naturaleza.

Es impresionante como la autora utiliza las imágenes en el poema “La voz en mi ventana”. Allí complementa las emociones de angustia, sufrimiento, anhelo de libertad y tristeza, con puntos que forman el entorno que le rodea. Belkis dice: “Las cortinas que se escapan para tomar aliento” y “Escucho el latir de corazones que desean ser libres” Plasmando en aquellos versos, la desesperación y asfixia que sentimos en momentos de angustia. También describe como “Una sombrilla morada deambula por la acera, derramando lagrimas y ausencia”, haciendo referencia al vacío que dejaron aquellos seres queridos, que hoy en día ya no se encuentran con nosotros.

En otro orden, nos presenta que “La integridad es un tesoro escondido”, una virtud que se presenta ausente en muchas jóvenes y damas actualmente, que, teniendo la esperanza de cultivar un amor de cuentos y de hadas, terminan perdiéndola por un plato de lentejas. No obstante, Belkis hace un llamado de alerta, diciéndote a ti mujer que “No seas mariposa que por entrar en la luz se hunde entre las llamas” y que “No permitas que la sombra oculte el sol que nace en tu mirada”. Es decir, que ese destello que sale a relucir cuando sonríes, no permitas que se esfume por los recuerdos de martirio de lo que alguna vez pasó. La integridad sigue siendo un tesoro escondido, pero una vez es encontrado, debemos aplicarlo en todo momento.

Pero lo que verdaderamente llamó mi atención del poemario, fue la capacidad desarrollada que tiene Belkis de absorber todo, cualidad que resalta y caracteriza sus escritos. “La sombra de mi lápiz da ideas a mis letras” es un verso que demuestra que el arte de hacer poesía se encuentra frente a nosotros, cuando nos percatamos que “El sonido de los pájaros es música de fondo” o cuando “El viento mueve con suavidad, la copa de un árbol de pelo blanco”. La poesía está en lo más mínimo si te detienes un segundo a verla.

La autora nos extiende la invitación, de perseverar en momentos difíciles, caminar por la senda correcta sin importar las ofertas que te presenta el mundo, encontrar la felicidad en medio de la angustia, extraer belleza de donde habita el dolor. De igual forma, te invita a ser resiliente, para que tomes todo eso que intenta derrumbarte, como una base que te impulsa a ser, a crecer y superarte cada día. Detente un momento y disfruta la poesía, como ella lo hace cuando dice “He atrapado la melodía del momento en estos versos”. No te rindas, que la vida aún no llega a su final. Ríe, disfruta, vive, pero, sobre todo, prepara el ahora, “Por si no amanece”.