POLO, Barahona.- El tradicional Festival del Café Orgánico de Polo (Festicafé) se desarrolló nuevamente demostrando a los asistentes las bondades naturales y las potencialidades agrícolas de este hermoso municipio de la provincia de Barahona.
El pasado fin de semana (1 y 2 de junio) Polo volvió a ser el epicentro del interés cultural en la República Dominicana.
Como todos los años se desarrollaron diferentes actividades como parte del programa del festival, entre ellas destacan las charlas sobre ecología y las presentaciones artísticas.
Una amplia diversidad de manifestaciones culturales integró esta novena edición del Festicafé. Desde la música folclórica, hasta el dembow, tuvieron su espacio durante los dos días del evento.
Figuras como Pavel Núñez y Félix D’Oleo dieron un decisivo apoyo al festival, deleitando y emocionando al público con sus hermosas canciones.
Pero igualmente, fenómenos de la música que está sonando con insistencia en las emisoras y discotecas del país estuvieron presentes. Milka La Más Dura y El Clasicón son muestra de la diversidad del Festicafé.
La actividad congregó cerca de 300 caficultores que ostentan con orgullo el oficio, que en la mayoría de los casos, es parte de un patrimonio familiar.
A pesar de que la lluvia en ocasiones dificultó el desarrollo del programa pautado, la intensión de promover una conciencia ecológica y de promover los atractivos naturales del Sur del país prevalecieron.
“Polo huele y sabe a café”
El café en Polo no es solo un medio de subsistencia, es un elemento agrícola alrededor del cual esta comunidad ha desarrollado prácticas culturales interesantes.
El café es motivo de fiesta cuando la alegría por su cosecha provoca el júbilo en la loma. Palos y salves son entonadas para agradecer que una vez más los pilones se llenaran de la preciada semilla oscura.
Con el néctar negro los poleros crean maravillas de la gastronomía dominicana. Los visitantes que tuvieron la oportunidad de probar el delicioso bizcocho de café, se encontraron con una sorpresa que nada tiene que envidiarle al sabor y textura de reconocidos platos de fina repostería.
Asimismo, es elaborado el licor de café, mismo que es elaborado de forma casera y era expuesto en las carpas ubicadas dentro del campo de béisbol del pueblo.
La candidez y amabilidad de la gente de este municipio, que tiene en el festival una mejor de dar a conocer al país de sus grandes aportes ecológicos y agrícolas, encantó a los turistas internos y extranjeros.
Empero las dificultades que representan el montaje de un evento cultural de esta magnitud, es importante destacar que este tipo de iniciativas visibiliza las riquezas de las comunidades apartadas del país.
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