La Academia Dominicana de Historia (ADH), presidida por el historiador José Chez Checo, desarrolló loables iniciativas para enaltecer la profesión de los investigadores, docentes y estudiosos del pasado de la isla de Santo Domingo. El Poder Ejecutivo dejó instituido mediante decreto 562-20, que a partir del presente mes de enero, cada día 13, fecha en que conmemoramos el nacimiento de José Gabriel García, esté destinado a celebrar “El Día del Historiador”. Con esa decisión, el Ejecutivo, además de exaltar la memoria del primer historiador dominicano, también reconoce al profesional que ejerce con vocación la tarea de rescatar la memoria histórica del pueblo dominicano. Excelente medida, pues García reúne en demasía los méritos para ser reconocido como nuestro primer historiador.
José Gabriel García nació en 1834 y ya en 1867, a los 33 años de edad, había comenzado a escribir y a publicar su obra cumbre: el “Compendio de Historia de Santo Domingo”, que en varios volúmenes fue dando a conocer a lo largo de toda su vida. En 1918, ocho años después de su fallecimiento (19 de enero de 1910), la revista Letras, dirigida por el venezolano Horacio Blanco Fombona, promovió una encuesta entre los intelectuales dominicanos de entonces. La pregunta que debían de contestar, para ser publicada en el referido medio literario y cultural, fue ¿Cuál es el mejor libro nacional?, a lo que Gustavo A. Díaz, el primero en aportar su opinión, observó:
“Si se ha de responder a la cuestión de un modo general y absoluto y no desde determinados puntos de vista, la mejor obra literaria nacional es la Historia Patria de don José Gabriel García. Es el esfuerzo más serio, más elevado y mejor sostenido, que haya animado la pluma de ningún escritor dominicano. Es el libro más útil y trascendental que existe en el oscuro acervo de nuestras letras. Esta manera de ver no es, probablemente, la más común. La frase de nuestro historiador no brilla. Y el horizonte de nuestra critica, como el alcance nuestra fuerza creadora en las letras, esta circunscrito aun a la frase. Como obra de amena literatura, Enriquillo; como proeza, ardua y trascendental, la Historia de García”.
Han pasado 187 años de su nacimiento y 110 de su fallecimiento, y aunque República Dominicana ha producido una legión de excelentes historiadores, todavía el aporte de García sigue siendo de especial trascendencia, al investigar y escribir la historia cuando el país no contaba con las herramientas archivísticas y documentales necesarias para acometer ese heroico hecho académico:
José Gabriel García, de pensamiento liberal y abanderado del progreso, fue el primero de los historiadores dominicanos en asumir la defensa de la soberanía de la Republica, además de impulsar a través de la lucha política y su labor intelectual, la existencia de una República independiente y democrática; con la firme vocación de desentrañar el pasado y explicar la formación del pueblo dominicano, dedicó su vida al estudio de la historia, la exaltación de la figura y pensamiento del patricio Juan Pablo Duarte, participó en la “Guerra de la Restauración” y se destacó como ferviente partidario del pensamiento anti anexionista.
En cuanto a los méritos historiográficos de José Gabriel García, se le tiene como consagrado estudioso del género y de ser quien inició la publicación de una obra histórica de carácter nacional y patriótico, como lo constituyó su “Compendio de Historia de Santo Domingo”, comenzada a publicarse en su primer volumen en 1867. Posteriormente, en 1882, 1900 y 1906 entregó al pueblo dominicano los volúmenes 2, 3 y 4 de la referida obra.
Del Padre de la Historiografía Nacional, escribe el historiador Roberto Marte, lo siguiente:
“La historia fue para José Gabriel García, una misión personalizada que se apercibe en cada rincón de su vida. Al falta de bibliotecas y de archivos históricos organizados, se entregó desde muy joven a la ardua tarea de reunir e identificar las fuentes documentales obtenidas a través de los más diversos medios y, por las circunstancias dichas, debió ser bibliófilo, coleccionista particular de textos antiguos, autor y editor toda vez que sus más importantes escritos salieron de su propio taller tipográfico, oficios que debió compartir con sus obligaciones de periodista (o “publicista”, como se decía a menudo), funcionario gubernamental y hombre público”.
Además de su “Compendio de Historia de Santo Domingo”, entre sus escritos históricos publicados, sobresalieron los siguientes: “Colección de los tratados internacionales celebrados por la Republica Dominicana desde su creación hasta nuestros días” (1867); “Memorias para la historia de Quisqueya de la parte española de Santo domingo desde el descubrimiento de la isla hasta la constitución de la Republica” (1875); “Rasgos biográficos de dominicanos celebres” (1875); “Partes oficiales de las operaciones militares realizadas durante la guerra dominico-haitiana (1888); “Coincidencias históricas escritas conforme a las tradiciones populares” (1891); “Historia moderna de Santo Domingo” (1906). Más recientemente, el Archivo General de la Nación, por iniciativa de su Dirección General, publicó la “Antología de José Gabriel García (2010) y las “Obras Completas de José Gabriel García”, en varios volúmenes (2016-2020).
La Academia Dominicana de la Historia y el conjunto de los que asumimos como profesión la condición de historiadores, estudiosos del pasado dominicano, investigadores de nuestras raíces, comprometidos con la formación docente en los valores y exaltación de los pros hombres de la Patria, nos sentimos complacidos. Por fin tenemos una referencia cercana para valorizar en la figura de García y una fecha para festejar en su día, nuestro compromiso con la dominicanidad. “El Día del Historiador” es para tenerlo presente todos los 13 de enero: Nos atrevemos a solicitar al Ministerio de Cultura retomar los premios nacionales anuales de ensayos y recopilaciones históricas, e instaurar desde ya, en coordinación con la ADH, el “Premio Nacional de Historia José Gabriel García”, motivo de fiesta investigativa y académica, que cada año formaría parte de la celebración del “Día del Historiador”.