REDACCIÓN.- Cuatro personalidades vinculadas al merengue expresaron la necesidad de que el Día Nacional del Merengue sea establecido por una ley y no por un decreto como es actualmente.
Durante un panel realizado en el Centro Cultural Banreservas, el investigador musical Ismael Hernández González, el periodista y promotor mediático y editorial del ritmo Fausto Polanco, el director de orquesta Pochy Familia y el compositor Mario Díaz , indicaron que el ritmo nacional merece la mayor atención legal y social posible porque define ante el mundo la esencia del ser dominicano.
El director del Museo Nacional de la Música, Ismael Hernández, sostuvo que la única protección legal del Merengue es el decreto presidencial, el número 619-05 del 11 de noviembre del año 2005, firmado por el expresidente Leonel Fernández.
Advirtió que el primer mandatario fue mal orientado al introducir un dato incorrecto al establecer que el 26 es la fecha del surgimiento del ritmo nacional.
Hernández González indica que la fecha de nacimiento del merengue no es 26 de noviembre de 1854, al indicar que esa fue la fecha en se publicó el vocablo "merengue", hecho que se verifica en la revista El Oasis, medio muy influyente entre los sectores intelectuales por las firmas de educadores y escritores con que contaba.
El estudioso manifestó que la meta más inmediata en el aspecto jurídico, es que el Congreso establezca por Ley el Día Nacional del Merengue, medida que debe contemplar algunas otras medidas a favor de la preservación del ritmo.
Al presentar los expositores, el director del Centro Cultural Banreservas, Juan Freddy Armando, dijo que el panel pudo reunir cuatro enfoques importantes que se complementan para dar una idea integral de la trascendencia del merengue.
El director de Cultura del Banreservas recordó que esa institución ha apoyado el rescate del merengue mediante la grabación de discos y la producción audiovisual que recrea, la etapa de las grandes orquestas en el ritmo.
Ismael Hernández dijo que el proyecto de ley para declarar el merengue como patrimonio nacional ha perimido tras ser aprobado por el senado, y que ha sido reintroducido para que ambas cámaras lo sancionen positivamente.
Hernández González puso la primera grabación de un merengue dominicano, realizada fecha de 17 de febrero de 1922, por la Orquesta Internacional de la RCA Víctor en New Jersey, con letras de merengue de Juan Bautista Espínola y se titula Rubén.
El musicólogo también reprodujo el merengue Los Agramonte, grabado en 1928, realizada por RCA Víctor pero más reciente, del año 1928, también de
Hernández González puso La Rigola, con letras de Niño Lora, grabación de RCA Víctor, de 1928 en la que se escucha a Eduardo Brito, interpretando por primera vez un merengue en el país, con equipos que fueron traídos al país.
También difundió el merengue Dedé, grabado en 1929, con letras de Emilio A. Morel y música del maestro Julio Alberto Hernández, en la voz del gran y olvidado intérprete Antonio Mesa.
Fausto Polanco
El periodista y gestor mediático del ritmo, Fausto Polanco, dijo que el merengue, sostuvo que el de los años 80 define la mejor época del ritmo autóctono-
Explicó que la década anterior, la de los 70’s, fue prolífica por el trabajo de Wilfrido Vargas, Milly y Los Vecinos, Luis Ovalles, Víctor Irizarri, Cuco Valoy y Los Hijos del Rey, entre otras.
Pero indica que en los ochentas se registra la enorme cantidad de cantantes y piezas emblemáticas que incidieron asombrosamente en el mercado.
Resalta el papel de Bienvenido Rodríguez, considerado como indudablemente el “disquero del merengue” y responsable de grabar y promover entre el 50 o 60% de los intérpretes del género fue parte del catálogo de su disquera Karen Records.
Detalló que entre 1983 y 1986, se registra el éxito más de mil merengues, con 15 orquestas que sonaron más de 400 hits, entre las que citó a las de Fernando Villalona, Alex Bueno, Aníbal Bravo, Aramis Camilo, Carlos Manuel, Wilfrido Vargas, Aníbal Bravo, Bonny Cepeda, Johnny Ventura, Milly, Joselyn y Los Vecinos, Dioni Fernández, La Gran Manzana y Juan Luis Guerra.
Fausto indicó que su libro Merengueros, de 515 páginas, que presenta la trayectoria de las orquestas del ritmo, le tomó 15 años de investigación.