Una leyenda, en muchas ocasiones, se origina a partir de hechos reales. Sin embargo, al ser contada a través de las generaciones, la realidad se mezcla con la fantasía, hasta convertirla en algo completamente diferente a lo que le dio origen. Esto puede tomar muchos años y muchas voces pero, gracias al ingenio creativo de la escritora Mary Collins de Colado, no tenemos que esperar tanto para conocer esta historia hermosa, vivaz y única.
En El pájaro de lindos colores, la autora nos muestra una especie de analogía del Jardín del Edén al contarnos de una “leyenda taína”. En ella, la diosa Atabeira había puesto al primer cacique Guaracoel y su mujer Anacamuya en la Isla de Babeque, y los había enseñado a “usar sus piernas” para que “transitaran por los montes, contemplaran la belleza de las plantas y las flores, y comieran de sus frutos”. Luego de conocer todo lo que les rodeaba y haberle puesto nombre, sintieron que era tiempo de tener descendencia. Pero Guaracoel pensó que para ser padres, les faltaba hacer algunas cosas: “caminar” por los árboles como las iguanas, andar entre las aguas como los peces y cruzar los aires como las aves. Decidieron entonces reclamar a Atabeira que les concediera esos dones y así sentirse “completos”. Después de “varias lunas”, su oración fue escuchada y un hermoso y colorido pájaro aparece y canta…
Caminar sobre los árboles
Se llama trepar…
A los trepadores atentos mirar
Imitar, imitar, imitar.
La pareja atendió los consejos del ave y observando a los animales, aprendieron a trepar y a nadar. Luego de hacerlo por un buen tiempo, su amiga de nuevo les visita, entonando la melodía:
… aprender a volar no se puede imitar…
Alzar el vuelo… y soñar y soñar y soñar…
Y esto se hace realidad cuando los descendientes llegan y aprenden de sus padres a “intentar”, a experimentar cosas nuevas, “por valles y montañas”, a caminar, nadar, cavar y soñar.
La historia de Mary Collins de Colado es verdaderamente fantástica. Logra conectar elementos de la cultura taína con valores como el amor de la familia y la superación. Es un relato lleno de color, que entretiene y enseña que todos podemos volar “con las alas de nuestra imaginación”.