Atendiendo al genocidio cultural arremetido contra los pueblos originarios, históricamente invisibilizados, el gobierno mexicano acusó a la cadena de moda española Zara de “apropiación cultural indebida”, por considerar que la marca copió, en uno los vestidos de su nueva colección, el huipil, diseño de la vestimenta tradicional de las comunidades indígenas mixtecas del estado de Oaxaca.
Así como hoy las multinacionales de la moda plagian, privatizando propiedades colectivas, estilos de diseños autóctonos para sus colecciones o productos, también los imperios europeos de entonces actuaron como propulsores del saqueo y despojo de la identidad, la riqueza y el patrimonio cultural, colectivo, de los pueblos catalogados como “primitivos”. Tal es el caso de la concepción cubista, propuesta que la dominante historiografía Occidental enarboló, por su singularidad y relevancia, como resultado exclusivo del pensamiento y racionalidad del arte moderno europeo, pero al margen de la conceptualización tribal cubista, heredada por generaciones, de los pueblos procedentes del continente africano.
Es harto conocido, atraves de la documentación histórica, que previo al arribo del movimiento cubista, primera vanguardia artística del siglo XX en territorio europeo, muchos de sus artistas ya habían entrado en contacto, de una manera u otra, con los artefactos etnográficos, no-occidentales, del continente negro y salvaje. De hecho, la obra pictórica Las señoritas de Avignon, del pintor español Pablo Picasso, fue, vinculada a las máscaras artesanas de la cultura africana, uno de los puntos de partida en el viejo continente de la concepción cubista que ya había germinado en África.
Así como la ciencia extendió las estructuras biológicas ecolocalizadoras a la construcción tecnológica de los radales, dicha concepción artística, ya en suelo europeo, fue precursora de la evolución del movimiento cubista que, al descubrir las abstracciones escultóricas provenientes del orbis terrarum de África, extendió sus propuestas utilizando distintos aspectos formales: planos angulares, yuxtaposición de diferentes planos en uno solo, diferentes puntos de vista del objeto en un solo plano, incorporación de métodos no pictóricos, como el collage, y la pintura al óleo, entre otros.
En sentido general, la concepción cubista, primigenia en el pensamiento africano, contribuyó a resquebrajar la visión euro-céntrica con relación al arte y la cultura. Concepción definitivamente contrapuesta a los viejos cánones estéticos de la belleza caucásica y, por carambola, también de la belleza helénica.