(Ilustraciones de Manuel Almonte)
Pocas veces, en nuestra literatura, nos encontramos con producciones vinculadas a las fábulas, como producción estético-literaria. En esta oportunidad, tenemos el placer de leer un texto que, en su discursividad, nos sitúa ante una fábula, por la estructura y el funcionamiento de sus personajes.
En la fábula, los animales asumen su acción y ejecutan la movilidad de su escenario, para proyectar en nosotros, los lectores, su realidad ficcional. Eso es lo que ocurre en esta fábula de la doctora Cándida Díaz, quien, en lo adelante, pasa a trabajar desde la literatura, para desarrollar sus visiones del mundo, asumiendo como intérpretes de sus creaciones, a reptiles, animales y humanos, como un recurso válido para exponer su mirada estética.
Aquí, el lector se encontrará con un comunicar entretenido, engalanado de imágenes poéticas que contribuyen a fortalecer los mensajes que, con sentido humanístico, expresan los personajes en sus interacciones dialógicas.
Esta es una obra con un profundo enfoque crítico, sobre el convivir de los sujetos en este mundo.
No es mi misión explicar sus detalles profundos, sino que es usted, amigo lector, quien, a partir de ahora, tiene el compromiso de vincularse con estos personajes y procurar convertirse en sus cómplices, desde la lectura.
La cantidad de páginas o el tamaño o extensión de su portada, no determina el valor de una obra y menos en lo referente a una obra literaria, donde ha de predominar el discurso creativo, fundamentado en una proyección estética de sus enunciaciones.
En este caso, se trata de una producción que, muy bien, por su ambientación y estrucyura, corresponde a una obra infanto-juvenil, para niños de ocho (8) a diez (10) años, y para adolescentes de once (11/12) y jóvenes de trece (13) a quince (15) años, aproximadamente.
Se trata de una obra literaria, muy adecuada para desarrollar potencialidades imaginativas y creativas en, y más allá de los espacios áulicos, siempre y cuando, los maestros y las maestras, estén bien habilitados para tales fines. Esto ya no es responsabilidad, en este caso, de la autora de la obra, sino del sistema educativo nacional, el cual debe adecuarse a las nuevas realidadades educativas nacionales e internacionales.
Es una obra que entra a fortalecer la amplia bibliografía para niños y jóvenes de la República Dominicana. Es un soporte más que sirve de base al desarrollo de nuestra literatura infanti-juvenil.
Hubiésemos preferido que las ilustraciones estubiésen a fullcolor, pero sé que se trata de un problema economuco, porque, mientras más colores intervienen en las ilustraciones, el costo va subiendo, imposibilitado accesibilidad o aumentando los costos en la edición final de la obra.
"Nido de culebras" (Impresora Soto Castillo,S.A., República dominicana. 2021. 34 págs. Autora: Dra. Cándida Díaz). Es una obra de recreación que hasta se.puede dramatizar o llevar como parte del diálogo de algún montaje de títeres. Todo va a depender de la creatividad o del ingenio del maestro o de la maestra.
Creo pertinente, asumir las ilustraciones del libro y organizar un breve "paquito" a colores, donde esos reptiles interactúen y asuman una activa dialogía que induzca a los niños y a los jóvenes a interactuar con ellos y a apropiarse de sus dinámicas, dentro de cada oagina.
Los diálogos deben ser desarrollados y adaptados a las circunstancias o a la contextualización de cada ilustracion. Esa sugrencia, se la hago a la autora, a sabiendas de que ella ya domina el tema y conoce el mundo de su "Vivir con culebras".
La verdad es que, al menos para mí, "Nido de culebras", ya en e plano de la realidad tangible, me sería un bastante difícil o fastidioso. Prefiero vivir con alondras, gorriones o gallos…porque las culebras me aterran…me llenan de angustia; sinembargo, estas culebras del plano ficcional, dialogan con el lector…y lo seducen a su mundo de emotivas fantasías vitales.
Hablemos con esas culebras. Seamos parte de su convivir, pero en paz. Hagamos nuestras sus lecciones de vida. Hay grandes lecciones para una convivencia en armonia, en forma colaborativa y familiar. Aquí lo que cuenta es el buen convivir de la gente. Su don de bien y de respeto hacia el otro. La sociedad integrada y participativa, es la que gira en este "Nido de culebras".
En realidad, estamos ante lo que la autora mal cataloga como un "librito", con mi observación de que es una obra, que ella misma se sustenta en sus valores estéticos y en la organización armoniosa de su discurso narrativo, a pesar de la simplicidad de su redacción, porque sin querer o queriendo, es un texto para que los niños y los jóvenes y los adultos, lo disfrutemos en su totalidad.
"Nido de culebras", nos espera, amigos lectores. Respondamos a su llamado y hagamos de él nuestro aliado, en este tiempo enfermizo, hablemos con la gente y con "reptiles", hasta confundirnos en su magia, en este ficcional "nido de culebras".