No, no es la arenga de un general romano a sus milicias:  son las palabras (entre vítores) de esta dama, en rosa pálido, con el gesto en alto, mientras pasea la mirada alrededor de la estancia atestada, hasta por el balconcito del segundo piso y con un calor “de las doce” en Santo Domingo.

Amigos de verdad, artistas, colegas, gestores, trabajadores del Ministerio de Cultura, han venido a la “despedida sorpresa” de Doña Carmen Heredia de Guerrero: la ministra saliente, que parte hacia otro estamento del Estado, a seguir haciendo lo que siempre ha hecho: preocuparse por al arte y la cultura de este país.

Nací detrás de ese edificio (Sede del Partido Dominicano), Jugué en sus patios (ya Conservatorio de Música), en su auditorio fue mi primera vez ante el público (velada del San Luis Gonzaga años 60s) y nunca, nunca vi en ese lugar, tanta emoción, sinceridad y cariño, en el: “…manifiesto de reconocimiento a la excelencia de su gestión… durante el reciente, trascendental período histórico…”  de la gente que estuvo ayer.

“…Por su dedicación al fomento de la cultura artística nacional: ya conduciendo sus instituciones, ya desde el ámbito de la comunicación pública y siempre en defensa de nuestra clase…” concluye el manifiesto puesto en manos de esta mujer, quien a esta hora confronta el prematuro “turning point” que habrá de colocarla “como sabia consejera”, algo más lejos de los trajines del “meollo” y más cerca del “cenit”: un puesto que hace honor a quien posee visual panorámica: más que del país, del mundo.

Es difícil ceder un “dominio” que, en nuestras manos, es la masa que amasa a diario el panadero. Llegado el momento, su entrega habrá de asumirse en la entereza y en la confianza, porque de muchas maneras, las manos que lo reciben son fruto de lo que hemos plantado.

En los próximos días, la querida Doña Carmen Heredia traspasará el puesto titular a nuestra Milagros Germán, quien será la sexta dominicana en ocupar el cargo. Aquella, ducha en avatares de la política y esta, con pleno dominio “del medio”, capacidad gerencial a toda prueba (si respaldada por los correctos asesores), serán las dos primeras mujeres que habrán trazado directrices hacia un país de mejor calidad.

Patricia Ascuasiati octubre del 2021

CONTINUARÁ

En próximo capítulo: Dicho lo importante, vamos a lo trascendente: LO ARTÍSTICO.