SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cine de la diáspora dominicana radicada en los Estados Unidos, tiene en Nelson Peña a uno de sus principales exponentes. Responsable de otorgar al cine dominicano, según la crítica local, de uno de los filmes más importantes de la cinematografía criolla como es El Círculo Vicioso (1999), una película que habla, de manera abierta y sin tapujos, del trajinar de algunos dominicanos que se dedican al negocio del tráfico de drogas.

Este filme fue galardonado en febrero del 2000 con el Premio de la Juventud como Mejor Opera Prima en el Festival Internacional de Cine de Puerto Rico y seleccionado como película de apertura en la II Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo de ese mismo año.

Después de trabajar como iluminador en producciones de cine independiente como la de Spike Lee, Summer´s of Sam (1999) con John Leguizamo; y The Debtors (1999) con Michael Caine, Nelson se dedicó a realizar su primer largometraje. Luego  en el 2004 escribe el filme  The Sad Spanish Song para el realizador Ef Treize.

La experiencia en la industria también ha venido de la mano de varios importantes directores, por eso ha tenido la dicha de aprender hacer cine de los mejores cineastas de los Estados Unidos y de Europa. Ha trabajado en los sets de Stanley Kubrick, Martin Scorsese, Spike Lee, Guy Ritchie, David Fincher, Sam Bayer, Mark Romanek, González Iñarritu, entre otros.

Peña rememora la manera en que su primera producción de largometraje se convirtió en un paso importante en su carrera que, según el mismo explica, “a pesar de los errores que tenga en cuanto a su historia, es una película sumamente importante, pues fue el primero que se acercó a los personajes de los dominicanos que viven en Nueva York”.

Al parecer,  esa cruda realidad que retrató en ese filme no le dio miedo, porque eso fue lo que más le atrajo al momento de hacer esa película. “Nunca dudé que la película era cruda y  real”, sostiene.

Recientemente fue invitado al país por el Festival de Cine Global Dominicano donde mostró su documental A South Bronx Family (Una Familia del Sur del Bronx, 2013), un documental de largometraje que narra las vicisitudes de una familia que es mitad dominicana y mitad puertorriqueña que reside en Melrose Projects, unos de los edificios de apartamentos públicos más pobres del sur del Bronx.

Egresado de la escuela de cine de City College of New York, Peña ha vivido el proceso de la tecnificación de la industria y reconoce que ha habido muchos cambios desde que inició su carrera.

“Cuando me gradué de cine, el panorama estaba pasando por un proceso tecnológico muy importante. Yo filme mi película con 16mm  y habíamos pocos haciendo cine, ahora el salto al digital ha facilitado mucho a los realizadores hacer sus producciones”, subraya.

Este cineasta dominicano, ahora radicado en la ciudad de Los Ángeles, ha estado alternando entre trabajos para otros y sus propios proyectos, y nunca ha parado de trabajar. Entre sus propios planes se encuentra un cortometraje titulado I Love Hate (Loco Amor, 2012), el cual generó cientos miles de ´views´ en el canal de YouTube.

También tiene en carpeta la película Limonada que relata la historia de una familia humilde e inmigrante dominicana que se mudan de Washington Heights a Miami.

Actualmente ha querido desarrollar un proyecto cinematográfico que involucre República Dominicana y la ciudad de Nueva York. Para esto se ha reencontrado con su amigo Rafael Decena quien trabajó en El círculo vicioso con el personaje de El Mellizo.

“Vamos hacer una película basado en una historia de él.  En lo que se prepara el guión, las locaciones, el casting y el financiamiento, creo que empezaremos en septiembre del próximo año”.

Valora mucho la promulgada ley de cine en el país y considera que esto está ayudando a muchos realizadores a buscar financiamiento para sus películas.

“Cuando vine al país con mi película las cosas se manejaban de una manera que no estaba de acuerdo, y decidí no hacerla, ahora las cosas han cambiado y eso me ha inspirado hacer una película”.

Agrega, “ahora la ley de cine puede ayudar para nuestro trabajo. Hay mucho progreso en el cine local, pero no crean que han llegado, por ejemplo, los guiones tienen que mejorar, los actores tienen que elevar su nivel, no es que haya actores y actrices buenos, es que debe haber más profesionales de esta área”.

Entre los otros proyectos que Peña tiene para realizar en el país, está el de ofrecer talleres de cine destinado a jóvenes cineastas que deseen incursionar en la realización de su primer largometraje.