SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, suspendió hasta nuevo aviso la celebración del Segundo Congreso Crítico de Literatura Dominicana 2018, que estaba incluido en el presupuesto del ministerio y que ya tenía convocados a los expositores nacionales y extranjeros que participarían en 16 mesas redondas que se celebrarían como parte del Congreso, entre los días 7, 8 y 9 de agosto, en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Diógenes Céspedes, escritor y crítico, que había sido contratado por el anterior ministro Pedro Vergés para la coordinación de las actividades, entregó este miércoles su carta de renuncia al ministro Eduardo Selman, inconforme con la segunda suspensión de la actividad, y además remitió por correo las informaciones de la suspensión a cada uno 48 intelectuales nacionales y de los 10 invitados internacionales.

Se desconoce los motivos de la segunda suspensión del Segundo Congreso Crítico de Literatura. En los corrillos algunos escritores e intelectuales han especulado sobre la supuesta carencia de recursos del Ministerio de Cultura. Sin embargo, los fondos para ese congreso estaban ya incluidos en el presupuesto desde el pasado año, y estaban apropiados al ministerio de Cultura.

Algunos se han mostrado extrañados de la suspensión, porque desde el primer día que asumió la conducción del Ministerio de Cultura, Eduardo Selman dijo que seguiría el programa de trabajo que estaba ejecutando el destituido Pedro Vergés, y que el cronograma de actividades no sería cambiado, lo mismo que el personal, que ha sido sin ningún cambio, ni siquiera de la persona que programa las actividades del ministro.

El Primer Congreso Crítico de Literatura Dominicana se realizó en 1993, cuando no existía el Ministerio de Cultura, y fue organizado por un grupo de escritores, sin pertenencia o adhesión a ninguno de los aparatos del Estado. El esta ocasión la responsabilidad la había asumido el Ministerio de Cultura.

Entre los temas que sería abordados en este segundo Congreso Crítico, y estaban programadas las ponencias de casi sesenta intelectuales, se encuentran los siguientes:

Poesía y narrativa en el siglo XIX, características de la novela dominicana contemporánea, la novela dominicana contemporánea vista por sus autores, características de la poesía dominicana contemporánea, la poesía dominicana contemporánea vista por sus autores, el legado de Juan Bosch como cuentista y novelista a las futuras generaciones de escritores dominicanos y latinoamericanos, ¿Existe un teatro dominicano?, la literatura dominicana frente a los nuevos retos sociales, el testimonio oral, feminismo, la expresión LGTBI, la literatura computacional, los grandes movimientos poéticos dominicanos: el postumismo, los independientes, la poesía sorprendida, la generación del 48 y Los Nuevos.

Otros temas eran los nuevos problemas de la reflexión literaria y su repercusión en la escritura, balance de la literatura en los medios impresos desde 1961 hasta hoy, exilio y diáspora: problemas literarios, problemas de la enseñanza de la literatura en el currículo oficial y las universidades, valoración filológica, linguística y literaria de Pedro Henríquez Ureña, ¿Desaparecerá la literatura ante el desafío digital?, traductores de obras literarias a otros idiomas, inclusión de obvras literarias en el cine, la pintura y la música, los movimientos literarios de los siglos XX y XXI: el contextualismo, el interiorismo, la metapoesía, la poética y el partido del ritmo, y Evaluación de los resultados del Primer Congreso Crítico de la literatura dominicana y reedición del libro de las ponencias de ese congreso. La conferencia de clausura estaría cargo del escritor René Rodriguez Soriano sobre el presente y el futuro del cuento dominicano.

Giovanny Cruz Durán, escritor y teatrista, que estaba invitado como ponente, es uno de los primeros que públicamente ha criticado la cancelación del Congreso. Escribió:

El suscrito fue comisionado para presentar una ponencia sobre un aspecto crítico del teatro dominicano. Ya está lista.

Empero, hoy nos llegó una carta anunciando la cancelación, “hasta nuevo aviso”, de la trascendental actividad.

Esto ha caído como un balde de agua fría a todo el sector literario del país y constituye toda una afrenta ante las figuras que ya habían sido contactadas, las cuales agendaron esta importante actividad intelectual dominicana.

Eso terminará en un gran contratiempo para la imagen internacional del país y un recelo local contra el estamento cultural del Estado Dominicano.

En los corrillos culturales se habla de muy serios problemas económicos y administrativos que la actual gestión ha heredado en el Ministerio de Cultura. Se adelanta, también, de supuestos resultados terribles de una auditoría realizada, o en proceso, que no hemos logrado confirmar del todo.

Creo que es hora de hablar claro sobre tópicos administrativos en el Ministerio. Si no, los justos pasarán a ser los culpables y todos los agentes culturales seremos irremediablemente afectados.

Es hora sacar, si se ha comprobado, toda la podredumbre que al parecer ha arropado el sector durante los últimos años, sin que importe quién caiga en la desgracia total… y si es de rigor, en la chirola.