Por: Bienvenida Mendoza/Especial para Acento.com.do
El 22 de abril es una fecha inolvidable, es el 400 aniversario del fallecimiento de la máxima figura de la literatura española Miguel de Cervantes Saavedra, universalmente conocido por su gran obra Don Quijote de la Mancha. Esta narrativa es considerada la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal.
Miguel de Cervantes escribió varias obras reconocidas, dentro de las cuales podemos resaltar: La Galatea, Viaje al Parnaso, El Coloquio de los Perros, Rinconete y Cortadillo, La española inglesa, La Fuerza de la Sangre, El Trato de Argel, y su gran novela cumbre que lo inmortalizó en la literatura de la lengua española, Don Quijote de la Mancha.
Ésta obra maestra fue escrita en dos partes, la primera en 1605 y la segunda en 1615, la novela tiene la característica de ser una obra sin tiempo, varios siglos de ser escrita sigue siendo objeto de análisis y estudio por su riqueza y variedad temática. Recoge y expresa el contexto socioeconómico, político y cultural de los siglos XVI y XVII.
Es importante resaltar cómo esta novela nos muestra el papel de la mujer en diferentes aspectos de la vida cotidiana, nos la presenta como una mujer transgresora de los cánones sociales impuestos por las sociedades de la época y las subsiguientes; elementos que no fueron mostrados por otros autores.
Cervantes nos enseña a una mujer que lucha por su libertad y por su derecho a la palabra con la Pastora Marcela, que lucha por su amor con Dorotea, mujeres fuertes como Teresa Cascajo Panza que introduce el tema del derecho al salario, en otras palabras nos muestra mujeres feministas fuera de época. Plantea de forma crítica en esta obra que el tema de lo femenino está plasmado en la literatura en todas las épocas y momentos históricos de la humanidad. Ha sido un eje neurálgico en diferentes niveles discursivos y retóricos, como lo han presentado algunos autores que le han dado un tratamiento superficial al género femenino apoyados básicamente en una imagen subliminal y superficial de la mujer y siempre desde la perspectiva de una sola raza.
En los diferentes períodos, inclusive la Edad Media que le tocó vivir a Miguel de Cervantes Saavedra, la sociedad machista ha subestimado a la mujer como un ser inferior, como ese segundo sexo subyugado y sometido cuyo principal rol es reproducir y satisfacer al “sexo fuerte”. Con la narrativa de Don Quijote el ingenioso autor se burla y parodia de forma implacable contra todas las injusticias sociales. Hoy por hoy a cuatro siglos de su partida del mundo terrenal, tenemos que recordarlo y seguir analizando esta obra que lo inmortalizó y nos insta a seguir en búsqueda de un modelo equitativo de valores socioculturales en base a una nueva retórica sobre la equidad de género y social.