Base Carlini (Antártida), 10 dic (EFE).- Tras la "experiencia excepcional" que ha supuesto para Metallica su insólito y "silencioso" concierto en la Antártida, la banda estadounidense de heavy metal prepara su gira 2014 que la llevará, entre otros destinos, a Buenos Aires y Santiago de Chile.

"Ha sido una experiencia excepcional y un momento único para Metallica", explica Lars Ulrich, el batería del grupo, antes de abandonar la Isla 25 de Mayo, en la Antártida, para regresar a Estados Unidos.

El concierto se desarrolló el domingo en la base científica argentina Carlini, en el interior de un domo -carpa- abierto, sin amplificadores y ante poco más de un centenar de personas que pudieron seguirlo a través de auriculares para evitar un impacto ambiental.

La experiencia ha constituido un "punto de inflexión" para el grupo, admite Ulrich ante el reducido grupo de periodistas que participa en la expedición, porque, además del concierto, la banda ha convivido durante tres días en un barco con una veintena de admiradores, periodistas, organizadores y tripulación.

"Ha sido algo completamente nuevo. Normalmente el grupo va a los lugares a dar sus conciertos. Esta vez, hemos estado todos juntos compartiendo" y "ha habido un absoluto respeto", comenta.

El entorno, con el barco fondeado en la Cala Potter que baña la base y el Glaciar Fourcade como telón de fondo, ha contribuido a esta excepcionalidad y se ha convertido en un elemento más de inspiración para la banda.

"La vida es la primera inspiración de la música", apunta Ulrich, que admite que la belleza del paisaje antártico despierta los sentidos, hasta el punto de que "en uno de los paseos en lancha me vino a la cabeza un nuevo toque de batería. Es una locura".

Una "locura" que le encantaría repetir "por segunda vez" aunque reconoce que la banda no anda precisamente sobrada de tiempo.

Ulrich, líder y cofundador del grupo junto al cantante, James Hetfield, fue el encargado de hacer la selección de los temas que Metallica desgranó durante una hora en el concierto, como "Creep creeping death", "Blackened" y "Nothing else matters", todo un himno para los fans de la banda californiana, que ha vendido más de 100 millones de discos en sus treinta años de trayectoria.

"Era una lista corta y lo más sensato era incluir los temas clásicos, los conocidos por los fans", explica el músico, que agradece a sus admiradores el esfuerzo realizado para seguir al grupo más allá del fin del mundo, cruzando el Pasaje Drake, uno de los más peligrosos para la navegación.

"Cuando volvamos a nuestros ambientes podremos apreciar realmente este momento único que hemos compartido", concluye.

Mientras el grupo regresa a San Francisco, los 19 ganadores del concurso organizado por "Música Zero" para asistir a la descarga se preparan para cruzar de nuevo el Pasaje de Drake de vuelta a Ushuaia, desde donde regresarán a sus lugares de origen, aunque podrán reencontrarse con los músicos el próximo año.

Metallica prepara ya la gira de 2014, que incluirá varias capitales latinoamericanas, entre ellas Buenos Aires y Santiago, donde se podrían presentar en marzo.

La insólita iniciativa ha contribuido a unir música y ciencia en la Antártida, no solo porque más de una veintena de científicos de bases internacionales asentadas en la Isla 25 de Mayo asistieron al concierto, sino porque la expedición deja en Carlini equipo tecnológico de última generación para impulsar las investigaciones que se desarrollan en el asentamiento argentino.

Microscopios, una lupa óptica, una estufa de cultivo, baños termoestáticos y varios domos -carpas de estructura metálica- forman parte de la donación a Carlini que, según la Dirección Nacional del Antártico (DNA), es la base latinoamericana puntera en investigación científica en la Antártida.EFE