BUENOS AIRES, Argentina.-La presencia del escritor Mario Vargas Llosa en la XXXVII Feria del Libro de Buenos Aires desató una agria polémica entre admiradores del Premio Nobel peruano y sus detractores, estos últimos del peronista Partido Justicialista, actualmente en el gobierno.

El novelista y ensayista advirtió que seguirá emitiendo sus opiniones y críticas sobre Argentina o cualquier otro país, aunque algunos se ofendan, porque él es un hombre libre.

En su conferencia dictada en la feria, Vargas Llosa abogó por la "libertad de los libros" y agradeció a la presidenta argentina, Cristina Fernández, su intervención para frenar la polémica desatada por la invitación del novelista a la tradicional cita literaria.

El Premio Nobel de Literatura 2010, que fue declarado "huésped de honor" de Buenos Aires, agradeció a la Fundación El Libro, organizadora de la feria, haber "resistido las presiones de algunos colegas y adversarios" de sus ideas políticas para que se dejara sin efecto su invitación como figura principal.

"Extiendo el agradecimiento a la presidenta argentina, Cristina Fernández, cuya oportuna intervención atajó aquel intento de veto", dijo Vargas Llosa, cuya disertación es el plato fuerte de la XXXVII Feria del libro de Buenos Aires, inaugurada oficialmente el miércoles.

En su disertación inicial, el novelista dijo que "ojalá esta toma de posición en favor de la libertad de expresión de la mandataria argentina se contagie a todos sus partidarios y guíe su propia conducta de gobernante".

El autor de "Conversación en la catedral" aprovechó la ocasión para trazar una apología de "la libertad y los libros" y, en este sentido, señaló que "defender el derecho de los libros a ser libres es defender nuestra libertad de ciudadanos".

"Leer nos hace libres a condición de que podamos elegir los libros que queremos leer y que los libros puedan escribirse e imprimirse sin inquisidores ni comisarios que los mutilen para que encajen dentro de las estrechas orejeras con que ellos aprisionan la vida", dijo.

Ante un auditorio de 800 personas que sólo podían ingresar a la sala por invitación, Vargas Llosa mantuvo luego un extenso diálogo público con el periodista y escritor argentino Jorge Fernández Díaz en el que habló de su más reciente novela, "El sueño del celta" (2010), sus obras anteriores, su rutina creativa, sus ideas políticas "liberales" y la "presión" que siente tras haber recibido el Nobel.

"Leer nos hace libres a condición de que podamos elegir los libros que queremos leer y que los libros puedan escribirse e imprimirse sin inquisidores ni comisarios que los mutilen para que encajen dentro de las estrechas orejeras con que ellos aprisionan la vida".

La participación de Vargas Llosa en la feria se dio en medio de un fuerte dispositivo de seguridad para evitar posibles protestas contra el escritor luego de la controversia abierta el mes pasado, cuando se conoció que los organizadores de este tradicional encuentro literario habían invitado al Nobel a disertar.

La disertación "magistral" del Nobel se desarrolló sin incidentes, con una verdadera multitud que debió seguir sus palabras por pantallas gigantes instaladas dentro del recinto ferial.

"Yo he criticado ciertas políticas en Argentina que me parecen equivocadas porque soy un hombre libre. Voy a seguir criticando todo lo que me parezca mal, aunque a algunos los ofenda", dijo el Nobel.

La polémica se desató a partir de un pedido de intelectuales cercanos al Gobierno de Cristina Fernández para que el peruano, que ha criticado la gestión de la mandataria, no participara en la feria.

Uno de quienes inició la discusión fue el director de la Biblioteca Nacional argentina, Horacio González, quien este miércoles se lamentó en una entrevista con Efe de que el Premio Nobel tenga "la idea principesca de los intocables" y se crea "censurado por cualquier cosita".

No obstante, González admitió que Cristina Fernández lo llamó para pedirle que se retirara de la polémica ya que sus afirmaciones se podían "confundir como censura".

Pese al pedido presidencial para no alimentar la polémica, el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo hoy sentir "vergüenza ajena" por las supuestas "estupideces" que Vargas Llosa dice sobre la realidad política argentina y porque "insulta cada vez que tiene posibilidad a la presidenta".

Tras participar en Buenos Aires en un encuentro sobre el "populismo" en Latinoamérica y reunirse con políticos opositores a Fernández, Vargas Llosa volvió hoy a encender el fuego de la discusión al cuestionar "la fuerza y la popularidad" que tiene el gobernante movimiento fundado por el tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón.

"Yo he criticado ciertas políticas en Argentina que me parecen equivocadas porque soy un hombre libre. Voy a seguir criticando todo lo que me parezca mal, aunque a algunos los ofenda"

"El peronismo ha contribuido a hacer de Argentina un país con una situación muy difícil. El peronismo debería haber quedado convertido en un movimiento marginal y evidentemente ese no ha sido el caso. Es un misterio que no puedo descifrar", señaló Vargas Llosa.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, salió a contestarle: "Vargas Llosa está en las antípodas de entender un espacio como el peronismo. Y cuando él fue candidato a presidente en Perú, salió cuarto", replicó.

Funcionario insulta a Vargas Llosa y a Savater

BUENOS AIRES, Argentina.-El jefe de Gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, acusó al Premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, y al filósofo español Fernando Savater de decir "estupideces" sobre el país suramericano, donde están de visita.

"Me da mucha pena que dos escritores de semejante valía a los que yo leo digan esas cosas. Me da un poquito de vergüenza ajena. Deberían irse a otro país a decir esas estupideces", arremetió Fernández en declaraciones a radio La Red, de Buenos Aires.

El jefe de Gabinete hizo estas declaraciones luego de la polémica desatada por el pedido de intelectuales cercanos al Gobierno para que Vargas Llosa no abriera los debates de la Feria del Libro de Buenos Aires, donde el autor peruano ofreció  el jueves una disertación "magistral".

La polémica fue abierta por el director de la Biblioteca Nacional argentina, Horacio González, quien no obstante admitió luego que la jefa del Estado lo llamó para pedirle que se retirara de la controversia ya que sus afirmaciones se podían "confundir como censura".

Vargas Llosa "insulta cada vez que tiene posibilidad a la presidenta argentina", dijo el jefe de Gabinete, horas antes de que el escritor peruano disertara en la feria literaria de Buenos Aires, una de las mayores en el mundo de habla hispana.

Además, el funcionario criticó a Savater luego de que el filósofo español dijera esta semana que autoproclamarse "peronista es semejante a llamarse Tiranosaurio Rex o algo por estilo".

El peronismo "es un fenómeno que viví de pequeño. Lo relaciono con el franquismo porque el dictador Francisco Franco era un entusiasta de Juan Domingo Perón y yo no era un entusiasta de Franco. Por extensión, tampoco fui un entusiasta del peronismo. Ahora ya es un poco arqueología", añadió el escritor durante una charla en una escuela local.

"Viene a la Argentina a hablar mal del partido que gobierna en la Argentina. (Que) se ocupe de su vida", manifestó Aníbal Fernández, quien calificó de "horrible" la actitud de ambos intelectuales.. EFE

Intelectuales argentinos destacan "jerarquía" de disertación de Vargas Llosa

"El acto tuvo una gran jerarquía, y no sólo por la disertación de Vargas Llosa, sino por la calidad de la preguntas y la actitud del público", comentó a Efe la escritora e historiadora María Saenz Quesada.

"Se creó un ambiente de auténtica comunión intelectual. La gente conocía a Vargas Llosa y él conocía lo que le ha representado la cultura argentina y de Buenos Aires", subrayó.

Saenz Quesada, una de las miles de personas que asistieron a esta disertación "magistral", valoró la "actitud entrañable" con la cual el Nobel de Literatura 2010 habló sobre "lo que le debía a las revistas, a los autores y a las editoriales de Argentina".

"También me gustó el diálogo que se entabló sobre el escritor: cómo escribe, a qué desafíos se enfrenta todos los días, el repaso de sus obras fundamentales", enfatizó.

La escritora insistió en que fue de "una pequeñez increíble" la polémica desatada hace unas semanas por la presencia en la Feria del Libro del autor peruano, cuestionado por un grupo de intelectuales argentinos por sus críticas hacia el Gobierno de la peronista Cristina Fernández.

"Lo que más me llamó la atención fue el contraste entre lo que se dijo afuera, tanta pavada, tanto nacionalismo bobo, con lo que en realidad fue su disertación, sin ganas de escandalizar y mostrándose como verdaderamente es: un grande de la literatura", consideró.

Para María Kodama, viuda del fallecido escritor argentino Jorge Luis Borges, la disertación y el diálogo con el periodista y escritor Jorge Fernández Díaz fueron "muy interesantes".

"Fue un acto maravilloso y por suerte muy civilizado", dijo Kodama a Efe antes de considerar "brillante" la obra de Vargas Llosa y "muy merecido" el Nobel de Literatura que se adjudicó el año pasado.

El ministro de Cultura de la capital argentina, Hernán Lombardi, destacó "los momentos de felicidad" que los porteños han tenido al leer a Vargas Llosa.

"Hemos pasado turbulencias, que son bienvenidas si son en un clima de respeto y tolerancia", sostuvo en alusión a la controversia.

"Lo que más me llamó la atención fue el contraste entre lo que se dijo afuera, tanta pavada, tanto nacionalismo bobo, con lo que en realidad fue su disertación, sin ganas de escandalizar y mostrándose como verdaderamente es: un grande de la literatura"

Vargas Llosa se declaró un "gran admirador" de Buenos Aires, a la que calificó como "una de las ciudades más atractivas del mundo porque tiene las cosas que hacen hermosa a una ciudad": los libros, los teatros y los cafés.

"Uno de mis viejos sueños es poder vivir alguna vez un tiempo en Buenos Aires, un sueño al que no he renunciado y espero que la vida me dé la oportunidad para hacerlo realidad", confesó.

El escritor aprovechó su encuentro con Lombardi para entregarle libros de su autoría en donación para la biblioteca pública Miguel Cané, institución que el autor había visitado en 2008 cuando fue declarado "visitante ilustre" de Buenos Aires.

Como regaló "sorpresa", unos jóvenes se acercaron para entregar al Nobel un ejemplar antiguo de "Billiken", una tradicional revista infantil argentina.

"El 'Billiken' marcó profundamente mi infancia. Vivía en Cochabamba (Bolivia), donde con mis compañeros del colegio esperábamos como maná caído del cielo la llegada del 'Billiken', que enriquecía extraordinariamente nuestras vidas con las historias que allí leíamos", contó el literato. EFE