Las Vegas (EE.UU.), 18 nov (EFE/Antonio Martín Guirado).- La 16 edición de los Grammy Latino echó hoy a andar con los premios a la Excelencia Musical, un evento íntimo organizado por la Academia Latina de la Grabación que llenó de emoción y sincero agradecimiento a artistas como Ana Belén y Víctor Manuel, Pablo Milanés o Ángela Carrasco.

"Esto no debería ser un premio, debería ser una obligación", manifestó una emocionada Ana Belén sobre las tablas del teatro KA, en el hotel MGM de Las Vegas (Nevada, EE.UU.).

"Todos deberíamos perseguir la excelencia. Si es una utopía, quiero seguir buscándola. Quiero pensar que aún no la he alcanzado. Seguro que no he llegado a ella, ¡pero creo que los he engañado!", dijo entre risas la artista española.

Su marido, Víctor Manuel, señaló que recibir ese galardón para él era como "premiar a un niño por comer helado".

"Yo llevo 50 años haciéndolo y como guinda me llevo este reconocimiento maravilloso", añadió el asturiano.

Con la misma ilusión apareció Ángela Carrasco, que se mostró especialmente agradecida con su compañero de profesión Camilo Sesto, autor de algunas de sus canciones más famosas. "Estoy que no me lo puedo creer", confesó Carrasco

Para la pareja se trata de una ocasión especial. A pesar de su dilatada trayectoria, se encuentran por primera vez en Las Vegas y no dejan de asombrarse con todos los edificios y la idiosincrasia de la "ciudad del pecado".

"Es un premio inesperado, aunque todos lo son", valoró la artista en declaraciones a Efe.

"Una no trabaja para los premios, así que cualquiera de ellos, además del de seguir trabajando, se agradece doblemente. Y nos lo dan a la excelencia. A lo mejor -apostilló- no estamos tan desencaminados en lo que hacemos".

La actriz y cantante percibe que en este reconocimiento se deposita "mucho del cariño y de las corrientes de conocimiento que hay con respecto a la comunidad iberoamericana".

Víctor Manuel, además, recordó la importancia del significado de la música, especialmente en tiempos convulsos.

"Existen canciones como 'Sólo le pido a Dios' que están situadas en un problema que sigue existiendo", indicó.

"Ni las guerras ni la pobreza ni la solidaridad se acaban nunca. Son temas intemporales y funcionan siempre", agregó el cantante.

El resto de los artistas reconocidos con ese trofeo fueron el cubano Pablo Milanés, El Gran Combo de Puerto Rico, el argentino Gato Barbieri, la dominicana Ángela Carrasco y el brasileño Djavan.

El autor de clásicos como "Yolanda" o "Pobre del Cantor", que no desfiló por la alfombra roja habilitada para la ocasión, dedicó la estatuilla a su esposa, Nancy; a sus nueve hijos, que le dan "el aliento para seguir creando", y al pueblo cubano.

"Es el mejor púbico que tengo", afirmó Milanés, quien extendió, asimismo, la dedicatoria a todos aquellos que escuchan su obra: "La seguiré haciendo gracias a ellos", confesó.

Por su parte, Rafael Ithier, líder de la formación El Gran Combo de Puerto Rico, irradió energía, alegría y juventud a pesar de sus 90 años.

"De verdad es un premio que nunca pensé que iba a llegar", comentó el artista a Efe.

"Es muy emotivo y significativo porque es un homenaje al sacrificio de toda una vida. Tiene un significado enorme. Es meritorio para quienes hacen una cosa con ahínco y responsabilidad", manifestó Ithier.

Con la misma ilusión apareció Ángela Carrasco, que se mostró especialmente agradecida con su compañero de profesión Camilo Sesto, autor de algunas de sus canciones más famosas.

"Estoy que no me lo puedo creer", confesó Carrasco.

"El Grammy es un premio que quizá algún tiempo pensé que podría lograrlo como mejor canción o mejor artista, pero en ese tiempo no existían para los latinos", lamentó la intérprete de "Boca Rosa", "Quererte a ti", "Caribe" o "La candela".

"No sé si me han salido arrugas por esto, pero si es así, fenomenal porque estoy llena de emoción", comentó.

Gato Barbieri, a sus 86 años, certificó que recibir tal reconocimiento a esa altura de su vida "es una cosa sublime" y lanzó un consejo a todos aquellos que quieren dedicarse profesionalmente a la música.

"Tienes que practicar y practicar y practicar", aseguró Barbieri.

Por último, Djavan agradeció el premio porque "contempla una obra de 40 años, una vida entera dedicada a la música".

"Siempre que hablo con Dios no es para pedir, sino para agradecer poder despertar todos los días con una voluntad inmensa de continuar haciendo música", indicó Djavan.

La sorpresa de la ceremonia llegó en su recta final, cuando la canadiense Celine Dion hizo entrega del Premio del Consejo Directivo al productor Humberto Gatica, con quien trabajó en el primer disco en inglés de la cantante.

"Por entonces yo no dominaba el idioma y él me hizo sentir extremadamente cómoda. Eso no ocurre habitualmente en esta industria", señaló Dion.

El mismo galardón, destinado a quienes han realizado una contribución destacada en el campo de la grabación, lo recibieron también Federico Britos y Chelique Sarabia. EFE