SANTO DOMINGO, República Dominicana-. El periodista Lauterio Vargas anunció la puesta en circulación de su ensayo Jesús y Barrabás: Mi versión irreverente, en el que analiza algunos temas presentados en la Biblia, y plantea la presencia de omisiones, impresiones y contradicciones en torno a la historia del cristianismo y la vida de Jesús.

En el libro disponible en Amazon, Vargas critica el hecho de que cuan­do se menciona el nombre de Barrabás, lo primero que viene a la mente del cristiano es la palabra ladrón o asesino, y llama la atención en torno a que de los cuatro evangelistas solo uno escribió que Barrabás era un ladrón. Los otros tres narradores, se refieren a él como “un preso famoso”, “un preso por sedición”, y “un preso por participar en un motín y un homicidio”.

"En la Biblia no se ofrecen más detalles de las razones por las cuales Barrabás era un preso famoso en los tiempos de Jesús, pero entre los religiosos cristianos su fama siempre ha sido porque era un ladrón”, analiza el periodista y autor.

Además, destaca que se analizan al­gunas de las narraciones bíblicas sobre los acontecimientos ocurridos con la crucifixión de Jesús, las cuales son presentadas por los evangelistas Lucas, Mateo, Marcos y San Juan.

Lauterio Vargas señala que al presentar esta temática corre el riesgo de ser acusa­do de no creer en la existencia de un ser omnipotente, omni­presente y omnisapiente, creador del Universo, pero que su inte­rés es hacer algunas precisio­nes sobre temas que ya están escritos en la Biblia, de los que se ha hablado mucho y que son interpretados dependiendo del interés de la religión.

Entre los temas obviados en la Biblia que dice Vargas, se encuentra el destino de la madre de Jesús y sus hermanos. "No se dice la suerte que corrieron tras la crucifixión, tampoco se les da importancia a los padres de María ni a los de José ¿Por qué no se mencionan en las llamadas sagradas escrituras?".

Otro punto que no se toma en cuenta, agrega el autor, son los nombres de las mujeres, las esposas de los personajes bíblicos. "Al parecer no importaban, ya que en la mayoría del texto bíblico se citan los nombres de los hom­bres, los de sus hijos y los de sus nietos", pero sospecha que los escritores no se aprendieron los nombres de las mujeres porque son citadas como la esposa y las hijas.

Otros puntos que destaca Vargas son las fal­sas creencias con el “Decálogo de la Biblia”, pues indica que las practicas cristianas van en contra de los Diez Mandamientos, pe­ro no les importa, por eso se han atribuido la potestad o el poder para decidir quiénes son santos y quiénes no. "Ado­ran a miles de santos y se inventan cultos hacia imágenes de supuestas vírgenes y símbolos, con lo cual caen en la idolatría, que es penada por Jehová", criticó.