Carta de REPLICA a la nota “La academia de la Lengua es como el patio de una casa de Moca: Cuestionan la presidencia de Bruno Rosario Candelier”
Fausto Rosario Adames
Director ACENTO.
Sr. Director,
Mi nombre es Lauristely Peña Solano, lectora del diario digital ACENTO. La razón de la presente es replicar como ciudadana y profesional de la comunicación la nota “La academia de la Lengua es como el patio de una casa de Moca: Cuestionan la presidencia de Bruno Rosario Candelier” publicada sin firma, el pasado 11 de diciembre, ya que percibo un interés difamatorio en dicho texto, además de una falta grave al quehacer periodístico.
En primer lugar no se contrastaron las informaciones presentadas en dicha nota, faltando así a un principio básico del periodismo, sobre todo cuando la fuente es anónima, ¿acaso no se cuestionó su medio sobre las verdaderas razones del anonimato de esta fuente?, no escribo para ripostar nada relativo al Sr. Bruno Rosario Candelier o a su gestión en la Academia, pero me pregunto, ¿no debió su periódico solicitar el comentario de la parte afectada previa publicación de esta nota?, lo que motiva estas líneas es el modo en que se trata la figura del profesor Rafael Peralta Romero, resulta insultante y mezquina, se le tilda de “secuaz” y no se mencionan las credenciales que lo habilitan para ocupar el lugar que le ha sido otorgado en la Academia Dominicana de la Lengua. Si bien es cierto que su nota pudo haber cuestionado el proceso de selección, los epítetos personales al profesor Peralta Romero son por demás innecesarios e irrespetuosos, aunque se escude su fuente y el periodista que redacta en el anonimato.
Dicho lo anterior, el medio que usted dirige tampoco se ocupó en recoger el comentario del profesor Peralta Romero ante unas declaraciones que evidentemente le afectan, razón por la cual veo un interés difamatorio en este texto publicado bajo su tutela.
Hice un poco de tarea periodística y averigüé que el proceso de las elecciones en la Academia Dominicana de la Lengua siempre se ha llevado de la misma manera, es decir el director en este caso el Sr. Rosario Candelier propone a un candidato y el resto de las y los miembros de número votan para aprobar o rechazar, la tradición no se ha encaminado hacia la terna, el mismo proceso se ha dado con la elección de importantes figuras como Odalis Pérez, Irene Pérez y José Enrique García. Puede que este modo de elección de las y los miembros de número sea motivo de cuestionamiento, sin embargo, las diferencias con Rosario Candelier poco o nada tienen que ver con el profesor Peralta Romero ya que él se enteró de que había sido propuesto tras su elección, que dicho sea de paso obtuvo un total de 20 aprobaciones de las 28 personas que constituyen el pleno de la Academia. Resulta injusto que porque una o dos personas de esas 8 se encuentre inconforme este medio se de la licencia de difamar al profesor.
Sobre Rafael Peralta Romero sobran las cosas buenas que decir como persona y más como profesional y estudioso de la lengua, se trata de un escritor, periodista, catedrático universitario a toda regla, con más de 40 años de labor, ya suman 11 los años que tiene como miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua, en este tiempo ha trabajado de manera incansable en la realización y apoyo de todas las actividades de la Academia, incluidas importantes publicaciones tales como el Diccionario del Español Dominicano, Diccionario Fraseológico Dominicano, Diccionario de mística… apoya la revisión de la versión en línea del Diccionario de la RAE… además pesa su labor como escritor con 6 noveles y 6 libros de cuentos publicados, se trata de un académico con las credenciales necesarias para ocupar la silla que antes fue del fenecido Lupo Hernández Rueda, el profesor mantiene también una columna periodística sobre enseñanza de la lengua, fue catedrático universitario en el Departamento de Lengua de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Es importante tomar en cuenta todos estos aspectos para poder cuestionar con propiedad el puesto otorgado al profesor.
Espero que esta carta y su posterior publicación sirva para reivindicar la figura y el trabajo de Rafael Peralta Romero.
Atentamente,
Lauristely Peña Solano.
Santo Domingo, República Dominicana.
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