La noche del jueves, en la Biblioteca Nacional, el escritor Mario Vargas Llosa desgranó de forma sencilla y abierta su experiencia con la literatura. Desde niño, dijo, desde que despertó al aprender a leer, y con las palabras a crear imágenes, inició una pasión con todavía, a los 80 años, sigue muy viva y permanecerá con él hasta su muerte. La lectura.

El libro de poemas de Pablo Neruda 20 poemas de amor y una canción desesperada, le fue prohibido por su madre. La prohibición fue un motivo para que se empeñara en leerlo y así lo hizo, y descubrió las razones. Un poema del Nobel de literatura chileno que hablaba de algo que sospechaba erótico. Casi lo recita de memoria:

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,

te pareces al mundo en tu actitud de entrega.

Mi cuerpo de labriego salvaje te socava

y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

En la sala en la que Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, ofreció su conferencia titulada “Cinco libros” estaba presente una gran parte de los miembros del jurado internacional que le concedió el premio Pedro Henríquez Ureña, de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo. Algunos de ellos formaron parte de un panel que luego de la conferencia magistral, dialogaron con el intelectual y literato, autor de la novela La Fiesta del Chivo, sobre la dictadura de Rafael L. Trujillo Molina.

En su conferencia, además de hablar de los autores y los libros que influyeron en su vida como escritor y como intelectual, reflexionó sobre la realidad y la ficción, y dijo haber descubierto que la novela no es posible sin la mentira, que la novela está destinada a mentir y a hacer creíble la mentira. Sin embargo, admitió que muchas veces la realidad va más allá de la ficción, y que en la novela La Fiesta del Chivo nada de lo que está escrito en ella es increíble, aunque no todo es verdad. Dijo que en realidad, en la historia de la dictadura, ocurrieron acontecimientos que resultaban increíbles, por los límites a los que se llegó en la sociedad dominicana. Reiteró que en esa novela sobre la dictadura de Trujillo no hay nada que resulte increíble.

Habló sobre el boom latinoamericano en la literatura. Dijo que ese fue un fenómeno que ayudó a posicionar la literatura latinoamericana en el mundo, a expandirla. Los autores del continente salieron de un gueto pequeño y se colocaron en el mundo. Eso ayudó a despertar la vocación de escritores jóvenes, y de ese modo la literatura de América Latina pasó de provincial a universal, en la que pudieron reconocerse culturas y visiones diferentes.

Explicó que con el boom de la literatura latinoamericana el mundo pudo darse cuenta que en esta parte del mundo no sólo se producían dictadores, revoluciones y guerrillas, sino que también se producía buena literatura.

Aunque el salón principal de la Biblioteca Nacional no estaba lleno, el encuentro fue cálido. Estuvo presente el ministro de Cultura, Pedro Vergés, el ex ministro de cultura, José Antonio Rodríguez, personas del mundo de la política, como Minou Tavarez Mirabal, además de intelectuales, escritores y amantes de la lectura.

Algunos fragmentos de la conferencia de Mario Vargas Llosa: