En la versión italiana del programa de telerrealidad The Voice, los jueces se llevaron la sorpresa de sus vidas.
Una voz los cautivó con el tema "No One" de Alicia Keys.
Era la hermana Cristina Scuccia, una joven monja de la orden de las Ursulinas que, con la bendición de su comunidad, participaba en el concurso.
Según el formato de The Voice (La Voz, en inglés), los concursantes primero cantan con los jueces dándoles la espalda.
Conforme evalúen el talento de la voz, deciden darse la vuelta, indicando su interés en reclutar a la persona para su equipo y asesorarla durante el resto del concurso.
Pero ninguno de ellos esperaba encontrarse con una religiosa en hábito cantando con tanta garra y gusto el tema pop.
Sor Cristina Scuccia es una siciliana de 25 años que pertenece a la orden de las Ursulinas de la Sagrada Familia, en Milán.
A pesar de su devoción, siempre soñó con ser cantante. Con el beneplácito de su comunidad y la madre superiora, se presentó al concurso.
Los jueces, curtidos profesionales del pop, rock y rap como Rafaella Carrà, Noemi, Steven Patrick y J-Ax, no salían de su asombro.
Ante la duda de si era una religiosa de verdad, Sor Cristina contestó "soy una monja totalmente verdadera".
"Dios me dio un don que ahora te doy a ti", le dijo a J-Ax, con lo que el rapero no pudo contener las lágrimas.
Por haber sido el primero en darse la vuelta, sor Cristina decidió quedarse con él para la duración del concurso.