Sao Paulo, Brasil (EFE).- Helô Pinheiro, la joven que en 1962 inspiró a Tom Jobim y a Vinicius de Moraes para componer la "Garota de Ipanema", celebró, en el centenario del nacimiento de Moraes, que la música de éste "sea eterna" y que esa trascendencia provoque que también ella quede "eternizada".

En una entrevista a Efe, Pinheiro explicó cómo su vida cambió en 1965 al darse a conocer la identidad de la "verdadera Garota de Ipanema" que le otorgó fama mundial así como una pedida de mano por parte de Jobim y los consiguientes celos de su pareja del momento, quien después se convertiría en su marido y en amigo de los músicos.

"La canción se hace en 1962 y en 1965 explota en el mundo entero, en ese momento todas las chicas querían ser la Garota de Ipanema y aparecieron varias que dijeron que eran ellas", rememoró Helô, quien explicó que entonces Vinicius pensó que era el momento de "revelar quien era la auténtica".

"Yo tenía una relación seria y él estaba casado, pero los pájaros empezaron a volar en mi cabeza. Él decía que su matrimonio no funcionaba y que quería casarse conmigo"

Así, la revista Machete acordó con el cantante de Río de Janeiro organizar un encuentro con la musa de 17 años en el que, según explicó Pinheiro, Vinicius quedó "intimidado porque era muy tímido" y el padre de ella, militar.

"Eran otros tiempos, estaba mal visto ser artista, mis padres lo veían fatal y yo dejé de hacer muchas cosas por ellos, venían productores que me ofrecían películas que terminaban con un beso y mi padre me prohibía participar", reconoció.

Quien no tuvo tanta timidez, a juzgar por sus palabras, fue Tom Jobim quien le pidió matrimonio días después de conocerla: "Nos presento Vinicius y Tom me dijo que era el amor de su vida", aseguró Helô, hoy con 67 años y cuatro hijos.

"Yo tenía una relación seria y él estaba casado, pero los pájaros empezaron a volar en mi cabeza. Él decía que su matrimonio no funcionaba y que quería casarse conmigo", recordó la empresaria, modelo y periodista, quien precisó que aun así, se fue de la cita "con los pájaros y con la seguridad de que no sucedería".

Antes de convertirse en la Garota de Ipanema, Helô tenía "una vida normal en Río de Janeiro", iba a la playa y practicaba varios deportes que según dijo fueron los que le "moldearon" el cuerpo que inspiró a los cantantes.

"Con la canción me llegó la fama pero ese tipo de vida estaba en mi sangre, yo quería ser artista, desde pequeña montaba obras de teatro en casa, aunque no hubiera sido la Garota, habría luchado por el sueño", aseguró Helô quien estudió tres carreras universitarias: periodismo, pedagogía y derecho.

Ahora, Helô Pinheiro sigue en forma, practica gimnasia y musculación diariamente aunque también ha acudido a las ayudas de la plástica.

"Me cuido más por el estigma, soy una persona pública y la gente quiere verme siempre perfecta, tengo salud, hago deporte y me he puesto silicona", habló sin tapujos, y argumentó que "ahora las cosas funcionan así, la gente se pone y se quita, las personas se crean a sí mismas".

Aunque todo parece un cuento dorado en la vida de Helô Pinheiro, lamentó que en su juventud viviera "tan atenta de los celos propios de la profesión y la repercusión de la canción" pese a que no se arrepiente de que la melodía de Antônio "Tom" Carlos Jobim y de Vinícius de Moraes se convirtiera "en el marco" de su vida.

"Para mí es un orgullo ser considerada patrimonio nacional, un mito", presumió la Garota de Ipanema a quien, "llevar el nombre de Brasil a través de lamúsica" convirtió en "embajadora" de su país y precisó que "siendo o no embajadora lo más importante es el furor que causó la canción en el extranjero".

Un furor que convirtió a Helô Pinheiro en la eterna Garota de Ipanema: "sentí el abrigo de la música, ella va a ser eterna, y yo quedaré eternizada con ella". EFE

Garota de Ipanema

Versión especial de Roberto Carolo y Caetano Veloso