SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Escuelota fue creada como comedia de televisión, llamada a ser la mas importante de su genero en la pantalla chica, nació por la actitud de Freddy Beras-Goico, de educar a la población por los medios a su alcance.
La fuerza de una marca televisiva, el talento humorístico y sobre todo repentista muy a flor de piel y el imperativo de la nostalgia unieron recursos para convocar multitudes el Teatro Nacional a disfrutar del humor de los talentos de La Escuelota, considerado como el segmento televisivo cómico mejor producido de la historia de la televisión dominicana.
Y más que un espectáculo adaptado con enorme sentido profesional, que abarroto sus funciones oficiales, que genero uno de los torrentes de risa continua de mayor expresividad en el Teatro Nacional, fue el homenaje del país al talento quien se debe seguir considerando como el artista popular dominicano más completo en el ámbito de la televisión y el espectáculo: Freddy Beras-Goico, excluyendo la canción.
Actor, productor, libretista, presentador, animador, compositor, poeta, gestor social responsable y al lado de la gente, incluso cuando vio su vida amenazada por sectores delincuenciales y cavernarios, Freddy Beras ha dejado una huella que, con La Escuelota, ha dejado ver parte de su trascendencia.
Freddy estuvo presente de tantas formas en la producción que respeto la dignidad de la concepción, cuya producción tiene programada una gira internacional alguna otra reposición nacional.
Se sentía el aliento de Beras-Goico, creador del segmento que concito la unión de talentos más importantes de la televisiva.
Fue La Escuelota un espectáculo bien sostenido sobre libreto de Freddy Beras-Goico Vicioso, validado por el talento indudable y renovado sus protagonistas:
- Felipe Polanco, (Elvin Vinicio), líder de los actuantes
- Cuquin Victoria, (Vicente el Imprudente) Extraordinario
- Kenny Grullón (Lalo K Cucurulo)
- Nicolás Diaz (Margaro Restituyo), efectivo y gracioso, sobre puesto a su pese a su crisis de salud.
- Luis Gil (Bobby, el boricua) de enorme buen manejo para el desarrollo del disparate histórico
- Phillip Rodríguez (Jose, el borracho)
El apoyo musical del maestro Víctor Taveras, completo el cuadro de factores para validar la adaptación a escenario. Notable el aporte de la música a la grandeza de La Escuelota.
Aciertos:
- La cuidada escenografía de Trake Stage Projects, cumplió a la perfección su papel.
- El despliegue nítido y operativo del recurso audiovisual por medio de pantalla gigante.
- El brillante desempeño de Freddyn Beras-Goico Vicioso en su delicada y crucial responsabilidad de hacer El Profesor. Estuvo a la altura y reproducía a la perfección gestos, giros y movimientos
- La fuerza expresiva del rostro y los parlamentos de Felipe Polanco. No tenía que hacer nada, salvo Y pronunciar dos palabras. Eso era suficente.
- Las “vainas” de Cuquin, genialmente puntilloso, brevísimo y cortante.
- ¿En los musicales sobresalieron Demasiada harina” de Nani Pena y “Quien me explica? De Felipe Polanco.
- El ritmo logrado por los parlamentos, sobre todo cuando “se salían de control” que lograba desternillar de la risa a Freddyn Beras Goico Vicioso y a otros talentos.
- El acertado criterio de las preguntas en Geografía, Matemáticas, Historia y las reacciones brillantes ante las interrogantes.
- La fuerza y gracia de las reacciones breves, y las interjecciones guturales de Kenny Grullón, evidenciando su dominio interpretativo.
Fallos
- Algunos expresiones, sobre todo breves y chispeantes, no se escuchaban con claridad.
- El tiempo, más de dos horas, más extenso de lo necesario.
- El tono machista de algunos parlamentarios
- La falta de impacto de algunos los musicales
- Invitar a los medios a la última de las funciones oficiales.
La Escuelta paso todas sus pruebas, pese a fallos de menor cuantia que deben ser tomados en cuenta para otras funciones. Emocion y nostagia unidos con acierto en función de un personaje grande de la producción y el humor. El mas grande de todos.