MADRID, España.- Norma Aleandro no se tiene por una diva al uso, intocable, caprichosa e inalcanzable como una diosa, aunque mucha gente acá y allá, en ambos lados del Atlántico, sí lo crea, aunque en el buen sentido del término, como la gran actriz que es, un oficio que le ha permitido meterse en la piel de María Callas.
La actriz argentina está en España para dar vida al "personaje" de la Callas en "Master Class", la obra de Terrence McNally que ya estrenó hace diecinueve años y con la que ha vuelto a repetir éxito en Buenos Aires y en la gira que luego la ha llevado a otros muchos lugares de su país.
Gira que salta ahora el charco y que ha traído a Aleandro a Madrid, donde iniciará un periplo por España que finalizará en Zaragoza en los últimos días de noviembre.
"Master Class" muestra a la diva María Callas retirada ya de los escenarios, sin apenas voz, sin el amor de Onassis, sola pero genial en su magisterio, impartiendo una clase a jóvenes alumnos de la Julliard School de Nueva York.
Ante ellos, una maestra sabia en conocimientos artísticos y que intenta transmitir a sus alumnos que sin pasión y disciplina es imposible llegar a pisar un escenario. Pero ante sus ojos también la mujer que vive de los recuerdos que atesora, tan gloriosos como dolorosos.
"Perdió la voz, el amor, al hijo que esperaba,….perdió muchas cosas en su vida", comenta Norma Aleandro al hablar de la mujer y la diva, personaje en el que fue "entrando poco a poco", hasta "ingresar" en quien ante todo fue un genio.
Norma Aleandro fue leyendo "lentamente" el texto de McNally, impregnándose de cómo era la mujer y la artista, "estudiando con atención cómo caminaba, cómo se movía,…", pero si algo le sirvió sobremanera para entrar en el personaje fue escuchar su voz, sus grabaciones discográficas.
"Mientras estudiaba el texto -recuerda en una rueda de prensa la actriz de teatro, cine y televisión- la escuchaba cantar. María Callas tenía el don maravilloso de la gente genial. Era realmente genial".
Su Callas, en cualquier caso, "no es una copia" del original, sino un personaje más de los muchos que ha interpretado quien fue madre de Ricardo Darín en la multipremiada película "El hijo de la novia", con un tercer argentino grande de la actuación, Héctor Alterio, en el reparto.
Un personaje complejo, como compleja fue la mujer y la cantante, una artista "divertida y didáctica", una diva que vivía y se comportaba como tal y una maestra "no tan ácida" como la pinta McNally.
Como maestra, papel que Norma Aleandro ha interpretado también fuera de los escenarios, la actriz argentina es mucho menos exigente que la Callas. "No creo que la letra con sangre entra", comenta quien en sus clases magistrales aconseja a los alumnos que, por encima de todo, se preparen técnicamente. "La técnica es lo primero", insiste.
También les anima a no perder el entusiasmo "si realmente aman lo que hacen", a tener paciencia, "porque las cosas en la vida nunca salen de entrada", y a hacer oídos sordos a quien les diga: "No sirves para esto".
"Que no lo crean. A mí me lo dijeron cuando tenía trece años. Y aquí sigo", comenta sonriente Aleandro, quien insiste: "No hay que hacer caso a definiciones drásticas con respecto a la actuación. Pero sí saber que hay que acostumbrarse a la vergüenza y a la humillación".
Esta es la corta lección magistral de quien además de actuar ha dirigido teatro y ópera.
Norma Aleandro vuelve sobre la Callas, un personaje para el que es necesario un "bagaje muy fuerte de conocimientos", que unas veces "te dan los años y otras no". "Hay actores jóvenes que dicen pavadas, pero mayores también", concluye.