SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un grupo de jóvenes y profesionales depositaron la mañana de este jueves en el Ministerio de la Juventud una carta solicitando el retiro del reconocimiento entregado al cantante Erickson Fernández (Mozart La Para), en fecha 1 del mes en curso en el marco de la ceremonia de entrega del Premio a la Excelencia Juvenil Juan Pablo Duarte 2016.
Estos jóvenes estudiantes y profesionales consideran ofensivo entregar un reconocimiento especial en una premiación en honor a Juan Pablo Duarte a un individuo que se recuerda salió en defensa de otro exponente del mismo género musical (El Alfa) , quien fuera condenado a limpiar la Plaza de la Bandera por insultar a los padres de la patria el pasado año, a juicio de estos ciudadanos y ciudadanos tal acción sienta un mal precedente y da un pésimo ejemplo a las nuevas generaciones, faltos de modelos mucho más positivos y con más altas cualidades morales.
En el documento, expresan su rechazo a la entrega de dicho reconocimiento a quien consideran en las letras de sus canciones promueve la violencia y los antivalores.
A continuación el documento integro:
El Ministerio de la Juventud sorprendió al país con la entrega de un reconocimiento especial en el marco del premio a la "Excelencia Juvenil Juan Pablo Duarte 2016¨ a un exponente de la música urbana que se hace llamar Mozart La Para.
Al margen de lo ofensivo que resulta entregar un reconocimiento en honor a Juan Pablo Duarte a un individuo que se recuerda salió en defensa de otro exponente de este género musical (El Alfa), quien fuera condenado a limpiar la Plaza de la Bandera por insultar a los padres de la patria, sienta un terrible precedente y da un pésimo ejemplo a las nuevas generaciones, faltas de modelos mucho más positivos y con más altas cualidades morales.
"Según la nota enviada a los medios de comunicación, se le reconoce por sus “aportes musicales” ¿Y de cuáles aportes musicales hablan? ¿Acaso estamos ante un nuevo Eduardo Brito o un Juan Luis Guerra reeditado? No, estamos ante el autor de una canción titulada "Armao, bebío y con cuarto"
El ministro Jorge Minaya ha cometido un error garrafal, sobre todo al presidir una institución cuya existencia y utilidad es altamente cuestionada por la sociedad, se ha calentado innecesariamente por una maniobra populista realizada para caer en gracia al gobierno, el cual llevó al mismo funesto personaje a cantar al acto de proclamación de la candidatura de Danilo Medina el pasado domingo (apenas un día antes), quizá este reconocimiento especial fue la paga al cantante urbano, cosa que no podemos afirmar… ni negar.
La invitación de La Para al mitin político fue más más acorde a su naturaleza fiestera, pero de ahí a entregarle un reconocimiento especial a la Excelencia Juvenil con el nombre de nuestro prócer a un defensor de quien ofende los símbolos patrios y a un promotor de la violencia dice mucho de por qué estamos como estamos como país ¿Qué parámetros usó el Ministerio de La Juventud para premiarlo?
Según la nota enviada a los medios de comunicación, se le reconoce por sus “aportes musicales” ¿Y de cuáles aportes musicales hablan? ¿Acaso estamos ante un nuevo Eduardo Brito o un Juan Luis Guerra reeditado? No, estamos ante el autor de una canción titulada "Armao, bebío y con cuarto"; y después nos preguntamos por qué ocurren tantos hechos de violencia y tantos accidentes de tránsito por ingesta desenfrenada de alcohol, cuando es lo que promovemos desde nuestras instituciones.
HIPÓCRITAMENTE protestamos contra las narconovelas, y desde una institución del Estado premiamos a un promotor de la violencia y la promiscuidad en un momento tan sensible como el que vive actualmente el país, en el que el flagelo de la delincuencia mantiene a la población en zozobra y en que Salud Pública recomienda a las mujeres abstenerse de salir embarazadas por el riesgo a que el niño nazca con microcefalia a causa de la epidemia del Zika.
Se dice del nombrado exponente, además, que constituye un ¨ejemplo de superación¨, es decir, que ascendió de la pobreza a la riqueza, pero bajo ese mismo razonamiento entonces podemos premiar a narcotraficantes y a políticos corruptos, si todo se trata del fin sin importar los medios, y el individuo en cuestión se ha valido de unos medios execrables: corromper a la juventud en lugar de educarla en valores, promover el vicio en lugar de la virtud, como se puede corroborar al pasar por la dolorosa experiencia de escuchar alguna de sus canciones.
Mientras jóvenes dominicanos triunfan en el país y en el exterior en distintas áreas del saber humano y solo reciben desdén del Ministerio de la Juventud, que no muestra voluntad en que se produzca un acercamiento con ellos para conocer su situación y estudiar cómo podría ayudarles a desarrollar sus talentos en beneficio de la nación, se reconoce a este individuo, Mozart La Para, que como acabamos de demostrar, a pesar de ser muy popular, no posee los méritos. Por lo que exigimos al Ministerio de la Juventud que se le retire el reconocimiento.
Si otros quieren permanecer pasivos ante el deterioro moral de nuestra sociedad, nosotros NO seremos cómplices.
Firmantes:
Eduardo Muñoz, Susana Gautreau De Windt, Eduardo I. León Duarte, Manuel Valdez, Jhonatan Pichardo, Jensen de los Santos Acosta, José Bienvenido López García, Oscar Manuel Martínez, Adny Romero Jiménez , Carlos Acevedo Jiménez, Roberto Eduardo Lorenzo Pérez, FrangelinaCornielle Rosado, David Duran, Massiel Torres, Isolina Quezada Hernández,
Tommy Rubí Santana Núñez, Luis Miguel Jiminián Muñoz, Martha Sánchez Montero, Luis Emmanuel Quezada, Rosanna Desiree Hernández, Luis Morilla, Celine Altagracia Batista
Alexander Duran, Ángel Reyes, Mercedes Marte, Alejandro Valdez, Altagracia Adames, Ramón L. Batista, Manuel Antonio Valdez Peña, Yldemaro Desangles, Andrés Vélez Cordero,
Orlanny de Jesús Félix Ureña, Daniela Esther Abreu, José Argenix Antigua Martínez, Rafael Junior Montero Rosario, Waldo José Vargas Guzmán, Tomas A Valdez, Franklin Franco Peña Ángel Solano, Juan Esteban, Mariana Restituyo, Tomas Anderson Raposo Mejía,
José Ramón Ramírez Encarnación, Edward Ramón Ramos Polanco.