En una época de mercantilismo neoliberal, insensibilidades y frivolidades; de exacerbados fanatismos religiosos,  xenofobia y racismo catapultados por “lideres” políticos que buscan afanosamente el máximo poder de sus “civilizadas” naciones, donde es manifiesto el real grado de exclusión de núcleos sociales por su color de piel, origen, preferencia sexual o religiosa. Una época significada por un yihadismo inhumano que esparce sangre inocente en aras de una verdad cuestionable; o por el exterminio a distancia, “selectivo” y con “daños colaterales”, 

Todos los hombres han sido creados iguales…(1956)

fríamente ejecutados desde una sala de controles como si fuera un video-juego, y en donde al final de la jornada de carnicería, el verdugo va a la cafetería del final del corredor a comerse un steak  poco cocido, para sentir sabor real de esa sangre virtual que salpico su pantalla. 

Un período del mundo caracterizado por máscaras que ocultan verdades, hipocresías y poses, en donde tramposos imponen a conveniencia sus raceros y varas para medir,  desde una doble moral y “de acuerdo al color del cristal al través del que se mira”.

Momento en la historia de la humanidad en que la mayor potencia del mundo, los Estados Unidos de Norteamérica, desgarra sus vestiduras mostrando cicatrices y llagas putrefactas que siempre han estado ahí, ocultas por el establishment, pero omnipresentes cuando vemos las imágenes de denuncia en los fotomontajes (1952-1966), del libro “The American Way of life” del artista Josep Renau. 

Renau (1907-1982), polifacético artista valenciano, que incursionó y sobresalió en el fotomontaje, la ilustración y el cartelismo; desde su temprano desarrollo como creador visual, evidenció en sus realizaciones el compromiso de sus convicciones políticas.  Son famosos sus carteles del período valenciano, en donde la innovación de su expresión gráfica, influenciada por las vanguardias europeas,  apuntaló el espíritu renovador de la estética de la generación artística valenciana de los treinta.

Rogad por la Paz, sí !

Los fotomontajes creados por su precursor el alemán John Heartfield, fueron fuente importante de inspiración, del artista valenciano, para el desarrollo de una obra compositiva sólida y con toda una intención política desde donde embiste contra el fascismo, la burguesía, la ideología de la derecha española y, posteriormente, contra el franquismo y el belicismo sanguinario que ya prefiguraban los halcones del pentágono.

La derrota de los partidarios de la República Española,  le exigirá iniciar el largo periplo que lo llevo a vivir como exiliado en Francia, Estados Unidos, México y finalmente hasta su muerte,  en Alemania Oriental. Durante su corta estadía en los Estados Unidos y subsiguientemente en México, comenzó a estructurar las imágenes que tiempo después ilustrarían su libro “The American Way of Life” ; que en la primera edición, impresa en Berlín del 1967, tuvo como título original: “ Fata Morgan USA”.

Dentro de las notas escritas para el libro, el autor nos dice: “ …los prepotentes mass-media yanquis –cine, radio, televisión, comics, revistas, etc.– se afanan en proponer e imponer al mundo una imagen aberrante del vivir “americano”, como avanzada pirotécnica de la penetración monopolista de USA. Mas, en última instancia , la sigla del complejo socio histórico de todo un pueblo no puede ser impunemente tratada con la misma desenvoltura que una marca de automóviles o un refresco. A la inversa de lo que sucede con la publicidad de  cualquier objeto industrial o turístico, resulta obvio subrayar que la vida norteamericana es necesariamente más compleja, contradictoria y dramática de lo que pretenden los promotores y apologistas del “American Way of life”. El libro versa sobre esta suprema mixtificación y no sabría ser, por tanto, un comentario siquiera aproximado de la realidad norteamericana tomada en su conjunto.” (pág. 91, The American Way of life. Editorial Gustavo Gili, S.A., Barcelona, 1977)

El gran empresario (1956).

Los fotomontajes que ilustran el libro del artista Josep Renau, son mas complejas en su realización que los de Heartfield, más emparentado con el dadaísmos; las obras de Renau, para este libro,  están  basadas en reglas compositivas “donde la sintaxis de transferencias metafóricas o metonímicas, están fundamentadas más en la afinidad, que en el contraste.” (Tomás Llorens)

Elemento importante en los fotomontajes de Renaud para este libro, fue el uso del color, elemento persuasivo utilizado con profusión por la publicidad como código convincente comercial, que el artista incorpora como contraposición entre la conciencia ideológica mercantilista y una conciencia social crítica.

Si observamos el conjunto de trabajos exhibidos (63 fotomontajes) en “ The American Way of life”, comparamos fechas de ejecuciones con las de los movimientos artísticos “críticos” de su momento, no dudaríamos en catalogarlos como obras pioneras, merecedoras de un sitial mas trascendente en la  iconografía del arte contemporáneo.  Pero lamentablemente, el peso contestarlo de la producción de este coloso de las artes visuales, el radicalismo de su arte comprometido, su exilio forzoso  y consecuentemente su exclusión de los círculos comerciales del mercado artístico,  han gravitado para hacer menos visible la trascendencia de un legado artístico imperecedero.