SANTO DOMINGO, República Dominicana.- No es de dudar que la trascendencia de Jesucristo lo haya hecho merecedor de ser la primera figura histórica en ser llevada al cine. Su representación en el celuloide se inicia precisamente en aquellas interpretaciones mudas que realizazó la casa productora francesa Pathé en el año 1896.
En ese mismo año Augusto Lumiére produjo un corto de quince minutos titulado “Vida y pasión de Jesucristo” en la que se reproducía el drama del calvario, representado por los habitantes de la aldea de Bohemia. Sin embargo, algunos afirman que la película en que apareció por primera vez la imagen de Cristo fue “La Passion du Christ” (1897).
En 1915, en Italia, tuvo su primera interpretación de la vida de Jesucristo con la película “Christus”, de Giuseppe de Liguoro y Giulio Antamoro, que el proceso de la infancia, la predicación, la muerte y la resurrección.
Años más tarde el realizador norteamericano David W. Griffith incluyó este importante personaje en su magistral e inconclusa obra titulada “Intolerancia” (1916), donde se narran pasajes bíblicos del nuevo testamento e incluye una secuencia que dan cuenta de las Bodas de Caná.
Ya en los años 20 el realizador Cecil B. De Mille, en “Rey de reyes” (1927), compone una historia de tres horas de duración en que Jesús se exponía bajo un manto de espectáculo por encima de la exactitud histórica.
Luego varias versiones de Jesús hacen su aparición en el templo de Hollywood como “La Historia más grande jamás contada” (1965) de George Stevens y otra versión de “Rey de reyes” (1961) de Nicholas Ray el cual se transfiere a la figura de Jesús el dilema entre acción y contemplación.
En la década de los 70´s el Mesías adquire otros matices para convertirse en un personaje más actualizado y hasta revolucionario. Con “Jesucristo Superstar” (1974) de Norman Jewinson, basada en la opera rock de Andrew Lloyd Weber, las nuevas generaciones pudieron apreciar una renovación en los conceptos estilísticos y de acción donde un Jesús, hippie y sexy, se convertía en la gran estrella dentro de un musical psicodélico e inspirador. Gracias a la voz impecable de Ted Neeley, baterista, cantante, actor y compositor, hoy en día su interpretación es muy recordada.
Fuera de la Meca del Cine existen otras versiones que han profundizado también en su trascendencia histórica. Por ejemplo, En 1953, Jean Gabin fue el protagonista de “Gólgota”, dirigida por Julien Duvivier, que seguía el texto del evangelio según San Mateo.
En Italia con “El Evangelio según San Mateo” (1964), de Pasolini, esta última considerada una de las más convincentes y realistas de las interpretaciones de Jesús, también la muy conocida versión de Franco Zeffirelli, “Jesús de Nazareth” (1977), “El Mesías” (1967) de Roberto Rossellini.
Algunas versiones españolas también son testimoniantes de la fe como “El beso de Judas” (1953) y “El canto del gallo” (1955) que ven a Jesús a través de sus apóstoles, “Cristo” (1953), “Marcelino, Pan y Vino” (1954), “El proceso a Jesús” (1973) de J.L.Saenz de Heredia y la mexicana “El mártir del calvario” (1952) de Miguel Morayta.
En tono satírico
Sobre las sátiras religiosas en torno a este personaje tenemos la corrosiva y provocatica “Jesús de Montreal” (1989) de Denys Arcand quien relata la fase de producción de un grupo de teatro sobre la pasión de Cristo en los escenarios de la colina de Montreal.
La iconoclasta y original producción desató la ira de los grupos conservadores y pronto la vida real imitó los eventos de las tablas de una forma salvaje e imprevista. Dentro de esta tesitura también se incluye la cinta épica del grupo de los Monthy Python, “La vida de Brian” (1979), sobre las desventuras de Brian, quien nació la misma noche que Jesús y es confundido con el Mesías, encontrando todo tipo de problemas con los romanos.
De Scorsese a Gibson
Quizás no ha existido otra versión cinematográfica que haya sido más polémica como la de Martin Scorsese. “La última tentación de Cristo” (1988), su interpretación de la obra de Nikos Kazantzakis que fue una cinta atacada por agrupaciones fundamentalistas que trataron de evitar su exhibición comprando la cinta original para quemarla.
Luego hicieron lo posible por boicotear la película en todas partes del mundo. El filme más bien es una proyección a modo de reflexión sobre la tentación de la carne hacia la figura de Jesús, un personaje débil, inmerso en la duda de su misma divinidad.
En República Dominicana fue prohibida y nunca se pudo exhibir en el cine, más fue la película más alquilada en formato de VHS en esta época. La curiosidad venció a la censura.
Distinta a la hoguera de Scorsese se encuentra la producción de Mel Gibson, “The Passion” (2004), cinta que concitó los más grandes elogios dentro del mundo cristiano. Certificada por el Papa Juan Pablo II, la realización de Gibson trata sobre las últimas horas de vida terrenal de Jesús. Esta producción, protagonizada por Jim Caviezel, se convirtió en la cinta de mayor apoyo de todas las relacionadas con el tema.
Y más reciente se tiene la versión de los mismos productores que realizaron la exitosa serie “La Biblia”, interpretado por el actor portugués Diogo Morgado. “El hijo de Dios” relata desde su humilde nacimiento, sus enseñanzas, la crucifixión y finalmente la resurrección.
Todas estas versiones han señalado una importancia única que posee este personaje dentro del mundo cristiano y donde el cine ha servido como vehículo idóneo para mostrar su paso por esta Tierra.