Por: Sandy Saviñón
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una noche de maravillosas sensaciones, donde el jazz fue la llave que abrió camino a la alegría colectiva entre el público y el grupo Retro Jazz. Una ocasión propicia, con un clima cálido, donde el eco de la brisa inesperada Jazzeaba al unísono con los músicos, haciéndole honor al verano.
Todo inició a la hora acordada, puntual. La formidable participación de Urbanova fue causante de prender la chispa musical que cargó a su más alto nivel las ansias de disfrutar de la presentación de Retro Jazz.
Un público exquisito, que sin pensarlo se puso de pie en ovación a la entrada de Pengbian Sang y sus músicos, donde de inmediato estremecieron la noche con instrumentales ya conocidos de su primer álbum; Jazzeando el Cancionero Dominicano, (Guardia, Papá Bocó, Café). Oh por cierto, un grupo de mujeres vociferaban ¡Chino, Chino! y Pengbian respondía, con los ojos achinados y una sonrisa dominicana, afilando su carisma que manifestó por toda la noche: “Esos son de los míos, por eso me reconocen“.
La voz y la música
Luego de los instrumentales, hizo su entrada la vocalista Nairoby Duarte. Su voz declaraba un magnetismo impresionante que no escapaba al influjo del más escéptico, con un matiz profundo y vibrante que combina el jazz con la sensibilidad de las letras dominicanas. Al oír aquella voz interpretando las canciones “Siña Juanica , Dile”, fijaban las miradas todos los Jazzómanos presentes, anonadados y luchando por no ser el primero en pararse de la emoción.
Durante la noche se paseaban por los distintos estilos de jazz, desde el swing, el bebop, el cool jazz pasando por el smooth jazz hasta el jazz fusión, combinando los ritmos autóctonos merengue y bachata; por lo que era de esperarse una aurora musical que despertara un halo en las tonalidades de los músicos. En la guitarra Federico Méndez, en la percusión Edgar Molina, en el saxofón Gury Abréu, Pengbian Sang en el bajo, Ezequiel Francisco en la batería y Álvaro Dinzey, quien hizo hablar el piano, concomitantemente, con su voz haciendo “scat” interpretando canciones como “Amor Narcótico” de Jandy Feliz.
Otra voz que se unió, como invitada especial, fue Laura Rivera, quien formó parte del génesis de Retro Jazz. La vocalista sorprendió a todos al entrar a tarima en el introito de la copla “La Ventanita” primera canción popularizada por el grupo. Jugando al parlamento vocal con donaire, Laura, vocalizó con ternura varias canciones prístinas de Retro Jazz.
El desenlace de la noche de verano más Jazzeada fue con la interpretación de “Hasta Que Me Olvides“, composición de Juan Luis Guerra. El público de pie, sin ganas de irse a casa, preparaba su petición de ¡otra, otra, otra! Mientras, a Retro Jazz no les quedó más que complacerlos, iluminando toda posible oscuridad de la noche con su música y demostrando que, “El verano es siempre mejor de lo que podría ser”.