“La literatura escrita es la que ha permitido a la humanidad el acervo de la sabiduría desde los tiempos antiguos, y este mantenimiento del saber, está íntimamente ligado a la preservación y estímulo de la lectura”. Camila Henríquez Ureña
Invitación a la lectura es una recopilación de conferencias dictadas por la insigne Camila Henríquez Ureña, a inspectores y asesores del Ministerio de Educación de Cuba, publicadas bajo este título en 1964, y constituye un material exquisitamente concebido, con una alta rigurosidad en la forma y en el fondo, y una pedagogía magistral.
Este libro, nos hace una persuasiva invitación a la lectura, presentándonos las particularidades de los diversos géneros, estableciendo sus diferencias en términos de apreciación literaria, así como delimitando la objetividad que debe mantener todo lector, amén de sus gustos personales, sus pasiones y prejuicios.
Desde nuestro punto de vista, esta obra, no obstante tener más de 50 años, mantiene vigencia y atemporalidad, pues luce haber sido concebida con una gran visión, pero, sobre todo, con amplio dominio de las grandes obras de la literatura universal, además de un estilo pulido, pulcro y preclaro, obedeciendo esto a la formación de la autora.
En el discurrir de los nueve capítulos de esta obra, Camila Henríquez Ureña, constantemente nos reitera la invitación a la lectura; pero, nos surge una inquietud: ¿tiene todo ser humano la capacidad y aptitud para aceptar esta invitación?, ¿qué le impide al hombre de hoy en día leer?
La autora en su obra, da por sentado que todo ser viviente debe avocarse a la lectura, y sus postulados y directrices giran en torno a seres con una clara predisposición lectora, y esto sería el ideal, pero la realidad es que hoy en día, cada vez existen menos lectores, pues la existencia humana se ha tornado básica, simple y con poca profundidad. Algunas de las razones que se alegan son la falta de tiempo y dedicación, la poca capacidad de comprender lo que se lee, o simplemente, hay personas que no les gusta leer; y todas estas afirmaciones surgen muchas veces sin haber tenido ni la exposición, ni la disposición de haber siquiera intentado tomar un libro.
En Invitación a la lectura, Camila Henríquez Ureña sustenta que la lectura es productora de placer, saber y conocimiento, y nosotros coincidimos y agregamos además, que la lectura nos brinda una amplia variedad de información, y es vital para el desarrollo de la comunicación en el ser humano, pues con el hábito de la lectura, una persona puede ampliar su capacidad de expresión, desarrollar sensibilidad, incrementar su capacidad de razonamiento e interpretación de todo lo que le rodea y otros beneficios más, que van mas allá del deleite y de lo estético.
Creemos firmemente que todo ser humano tiene capacidad lectora, pero esta capacidad debe aprenderse y desarrollarse, pues no es una condición innata y muchos estudios confirman la teoría de que el cerebro, mientras más joven, puede aprender el hábito de la lectura y llegar a desarrollarlo a plena capacidad, a mayor exposición. En este sentido consideramos que la lectura siempre debe suponer un continuo convite, aunque lamentablemente, no todos lo aceptan.
El fomento de la lectura debe ser desde el hogar, en los centros de estudios desde temprana edad, así como mediante iniciativas de las entidades de cultura de los países, pero la realidad que vivimos hoy día en un mundo sobre estimulado por lo digital, es el rechazo continuo de esta invitación a leer.
Esta invitación que nos formula la autora, no es en modo alguno excluyente, no hace diferencia ni acepción de personas, por lo que, aceptar esta invitación a la lectura, nos permitirá ampliar nuestros conocimientos, deleitarnos en este arte, mantener y transmitir a las generaciones toda esta sabiduría por medio de las diferentes obras literarias, desarrollar nuestras capacidades cognitivas, pero además, el ser humano puede encontrar respuesta a sus preguntas de una manera más profunda y penetrante, y sobre todo, de un modo muy diferente a lo que los medios modernos de comunicación de hoy en día nos pueden responder, pues en la lectura, nos apartamos de las trivialidades y la inmediatez, y si queremos trascender, tenemos que asumir esta invitación como un verdadero reto personal.
Hoy más que nunca debemos fomentar, por todos los medios que sean necesarios, en nosotros y en los que nos rodean, el hábito de lectura, sabiendo que, a través de la literatura, el ser humano manifiesta su mundo interior, pues nuestra mente se alimenta de pensamientos, conversaciones, palabras y muy especialmente, de lecturas.