SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La narradora  y  poeta Angela Hernández sostuvo en Madrid que la poesía social dominicana ha sido una respuesta ante larguísimas dictaduras, dos intervenciones militares, la existencia de duras condiciones de vida y trabajo y la explotación de las mayorías nacionales.

La poeta ubica la forma seca de la poesía social: el panfleto, así como la forma mecánica de la poesía erótica es pornografía. “Decir que son lo mismo es como reducir un bosque a la hojarasca en el suelo”.

Presentada por Mateo Morrison y hablando en la principal sala de encuentros de la Feria del Libro de Madrid, la poeta y narradora sostiene que el origen de la poesía social es  una cuestión de rebeldía, debido a que resistir lo que aliena y es abrasivo para el espíritu.

Morrison, Premio Nacional de Literatura 2010, manifestó que la Antologia Social compilada por la autora, responde a criterios literarios bien definidos y que presenta lo mejor de lo que se ha producido poéticamente en lo tocante a la realidad.

La escritora indica que  los poetas. “Permanecemos a la expectativa. Opinamos de todo lo que se mueve, siquiera sea en la guagua o en una esquina del barrio o en la mesa del mercado.  A lo mejor, es esta nuestra realidad la explicación de tan activa y continua producción de poesía social”.

“De Antonio Fernández Spencer había   oído de su postura  políticamente lamentable durante la Revolución de Abril, pero yo estaba prejuiciada. Todo cambio cuando hube de leer su poema “Los testigos” (1962)”

Hernández es autora de la más reciente Antología de Poesía Social publicada en el país (2015), auspiciada por la Refinería Dominicana de Petróleo.

Sostiene que  la poesía social dominicana de dos siglos es  un paisaje que ha sido construido de miradas individuales a partir de los acaeceres históricos, de los signos de la época. “Parece un paisaje dormido. Si nuestra sensibilidad conecta con él, percibiremos el susurro de la libertad, el palpitar de las arterias. La tinta fresca en la que se nos concede mojar las yemas de los dedos” sostiene la Premio Nacional de Literatura 2016 .

Hernández es parte de la delegación dominicana invitada a participar del Espacio Nacional en el marco de la Feria del Libro de Madrid, abierto por la Embajada dominicana en España y la Asociación Cultural Dominicana Biblioteca.

 

“La violencia emocional, les aseguro, es responsable de una de las peores esclavitudes. Constriñe la mente, el alma. Esta violencia emana del control, “de estar por debajo. Vivimos atrapados en una malla de relaciones de poder. Unas veces dominamos, otras somos los subordinados. Las diferencias son sazón, la sal de cada uno de nuestros días. Pena es que se erijan en justificaciones para someter” afirmo la autora de la mas reciente Antología de Poesía Social Dominicana, editada por la Refinería Dominicana de Petróleo.

Cita los prejuicios que circulan en torno a quien es poeta socialmente comprometido y quién no.

“De Antonio Fernández Spencer había   oído de su postura  políticamente lamentable durante la Revolución de Abril, pero yo estaba prejuiciada. Todo cambio cuando hube de leer su poema “Los testigos” (1962). Este supuesto “reaccionario” había escrito un poema social que exhuma sinceridad y destila dudas de dolorosa vigencia”, aduce Hernández.