SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Carmen Alceste Heredia Ottenwalder, viuda Guerrero, la primera mujer a cargo del Ministerio Cultura, asume el cargo en un área que conoce a fondo y en el que tiene camino trazado como artista, funcionaria, crítica de arte, se encuentra ante enormes desafíos, que inician por la conformación de su equipo de trabajo eficiente y la revisión del programa que desarrollaban, con aciertos y fallos, las salientes autoridades.

La labor que le espera a Carmen Heredia es inmensa por la complejidad del universo humano de los talentos artísticos, problemáticas cruzadas, las irreductibles e innombrables luchas del poder interno, por las huellas, positivas y negativas, que dejan las cinco administraciones de Tony Raful, José Rafael Lantigua, José Antonio Rodríguez, Pedro Bergésy Eduardo Selman.Apuestan en su favor. El temperamento no conflictivo, conciliador y firme además de sus competencias profesionales y su formación cultural,

Perdieron las mujeres

El ofrecimiento que hizo Abinader de tener paridad de género en su gabinete, a la luz de la realidad, se fue al baúl de los olvidos. Solo hay tres ministras (sin contar con la incógnita de quien ira a Educación Superior, Ciencia y Tecnología, puesto “propio” para una maestra. Los ministerios cruciales, todos han sido destinados a hombres.

La presión de los grupos de la sociedad civil y las organizaciones de mujeres, no sirvieron de nada, ni siquiera el nombramiento de mujeres en las 26 provincias como gobernadoras, medida con un fuerte tamiz heredado del primero gobierno de Joaquín Balaguer (1966) y quien sabe si tiene efecto real en la participación de las mujeres en la formulación y desarrollo de políticas con sentido de género en sus comunidades. Ojalá sea así.

Los desafíos

Heredia es una profesional de la cultura con una sensibilización y una experiencia forjada y respetada por su actuación como Directora Artística del Teatro Nacional y del Ballet Nacional Dominicano y su labor como crítica de artes escénicas, básicamente desde el diario Hoy,  y la publicación de Desde Platea, selección de sus crónicas   (2018), su segundo libro tras la salida, en 2004, de Espacios de Teatro, danza y otros espacios, dos títulos fundamentales en la conformación del pensamiento crítico en artes escénicas.

Heredia llega al despacho con agente de urgencias: la reunificación del sector cultural, el relanzamiento de la Feria Internacional del Libro, el respaldo a la labor de formación artística, el establecimiento de nuevos lineamientos para el trabajo a la luz del impacto de la emergencia sanitaria y reactivar las funciones y proyectos de animación a la lectura y el sistema nacional de bibliotecas. La feria del libro este ano fue celebrada virtualmente con paneles interesantes.

También debe corregir varias y obvias metidas de pata, como el de despojar de su nombre al auditorio Enriquillo Sánchez y por otra parte, así como impulsar y aprovechar debidamente la remodelación de la Plaza de la Cultura.

Le corresponde igualmente retomar e impulsar las principales estrategias del Ministerio, a la Editora Nacional, rescatar de la ignominiosa invisibilidad a que se sometió la revista cultural País Cultural, estrenada en su primera etapa en mayo de 2017, con un acto en la Biblioteca Nacional, el gran vocero promocional del arte y la literatura y que no llego a circular por razones poco conocidas.  Los números editados aún están en algún almacén del Ministerio. País Cultural era dirigida por Soledad Álvarez y contaba con un grupo de colaboradores nacionales e internacionales aportando trabajos inéditos.