Nueva York, EE.UU.- El salsero Gilberto Santa Rosa está acoplado totalmente al elenco del famoso espectáculo "Forever Tango", que comenzó sus pases previos el pasado martes en un teatro de Broadway, experiencia que cataloga de "especial" y que disfruta a plenitud.

"Compartir (con el elenco) ha sido tan especial, tan bonito que los nervios son menos. Esta gente son grandes artistas, de gran sensibilidad y como personas son espectaculares", dijo el puertorriqueño a los periodistas tras una presentación especial para los medios de comunicación.

"Te cuidan, te protegen, te ayudan porque tienen claro que si quedas bien ellos van a quedar bien. Estoy encantado y agradecido por la oportunidad. En broma digo que después de 37 años en la música tengo que trabajar", indicó Santa Rosa, que interpretó "El día que me quieras", el gran éxito en la voz de Carlos Gardel.

"Forever Tango", que abre oficialmente el domingo, nació en 1994 en San Francisco y retornó a Nueva York de la mano de su creador, Luis Bravo, con intérpretes de salsa como sus cantantes, siendo Santa Rosa el primero en subir al escenario del teatro Walter Kerr, donde estará con el espectáculo hasta el 28 de julio.

El próximo en tomar el relevo será el salsero nicaragüense Luis Enrique, que debutará así también en Broadway el 30 de julio.

El cantante destacó la excelente orquesta de once músicos, entre ellos cuatro bandoneonistas, con más de seis décadas cada uno tocando ese instrumento, y el propio Bravo aportando sus habilidades con el violonchelo.

"Estaba nervioso pero estos músicos te dan seguridad", afirmó Santa Rosa.

A pesar de su experiencia sobre los escenarios, el cantante aseguró que en esta ocasión es diferente, ya que tiene que seguir las directrices de su director, Luis Bravo, sobre en qué lugar debe colocarse, en lugar de moverse libremente como ocurre en sus conciertos de salsa.

"Es una experiencia totalmente nueva, la dinámica de trabajo, la preparación. Tengo que pelear con mis instintos" para no moverse libremente por el escenario del Kerr, afirmó el sonero, y aseguró que "lo más difícil" ha sido interpretar dos de sus éxitos, "Que alguien me diga" y "La conciencia" adaptadas a este espectáculo.

"Que alguien me diga" fue el otro tema que Santa Rosa interpretó hoy para la prensa, en esta ocasión en ritmo de candombe y milonga, acompañado de un grupo de baile.

"Lo más difícil es interpretar mi música en ese estilo porque tienes que despegarte de lo que haces todos los días" y hacerlo de tal forma que no descoordine a los bailarines, argumentó el cantante, que por otro lado se manifestó feliz porque su hijo menor le hará abuelo el próximo septiembre.

"Espero que cante" porque sus hijos no han seguido sus pasos, señaló.

Por su parte Bravo dijo estar "honrado" de tener a Santa Rosa en su espectáculo y recordó que "la perfección no se busca en el arte", del que dijo se nutre de diversas influencias a la vez que destacó que los argentinos y el tango "recibimos muchísimo de la música caribeña".

Agregó que pensar que un cantante de salsa no encaja en un espectáculo de tango es como decir que los argentinos no pueden tocar jazz, a Bach o a Mozart.

"Traer a Gilberto es más allá de un desafío, es un sinceramiento de nuestra parte. La gente baila tangos en todas partes, entonces incorporemos, legitimemos lo que hacen. Es la forma más generosa y sincera de hacerlo públicamente en este escenario", indicó Bravo, que desde hace 23 años lleva "Forever Tango" alrededor del mundo.