(EFE/Edu Marín).- El poeta dominicano Frank Báez, que presentó en El Cairo su nuevo libro "Veinte postales", resalta en una entrevista con Efe la importancia del mestizaje en las diferentes culturas, que "es una de las grandes cosas que la humanidad ha logrado".
Con respecto a su nueva obra, una antología de poemas traducidos al árabe por Mark Gamal, el autor dominicano destaca esa mezcla de culturas que dan los viajes, protagonistas de esta selección de poemas.
"Aquí en Egipto se siente mucho, se siente como si fuera caribeño en ese sentido. La mezcla de diferentes etnias, diferentes culturas, diferentes gentes que vinieron de muchas partes y que convergieron acá", indica.
Para Báez, ese aspecto de la cultura egipcia tiene "mucha similitud con lo que pasa en Latinoamérica, que es prácticamente igual que acá", por lo que cree "que poéticamente quizá eso se pueda sentir".
Con "Veinte Postales", el autor dominicano quiere dar "la sensación de ir de un sitio hacia otro".
"Me encantaría que (el libro) tenga algo fresco, que le pueda aportar algo distinto, una nueva visión, a los lectores de poesía de Egipto y del mundo árabe", señala Báez, que añade que la poesía latina puede contribuir a la árabe con "esa visión de otra geografía, otros paisajes".
En ese aspecto, el poeta anhela que se produzca un diálogo "incluso en el sentido de que no le agrade (al lector)", ya que "lo peor es cuando las cosas pasan desapercibidas".
Asimismo, el joven poeta, nacido en 1978, es consciente de la importancia de cambiar la manera en la que la poesía llegue a las nuevas generaciones.
"Que la poesía tenga esa flexibilidad, que puedas insertarla en otro género y lograr una cosa más interesante. Muchos de los poemas que recordamos fue porque los vimos en una película de Woody Allen o los oímos en una canción que hizo una estrella del rock famosa", explica.
Para Báez, el hecho de que la poesía pueda insertarse en esos espacios "sirve para que la gente llegue en última instancia a los libros", que es el "vehículo ideal" de la poesía, donde "respira de alguna manera más tranquila y donde espera de una manera más revolucionaria".
"El problema es de qué manera se pueden conciliar ambas cosas, porque la poesía puede perder cierta libertad" al tener que amoldarla a otros géneros, como la música, por ejemplo.
Ese enriquecimiento entre las diferentes culturas y la convergencia de géneros literarios ha hecho, según Báez, que "uno ya no piense solo en el último poeta norteamericano de Brooklyn que acaba de publicar un libro".
"El mundo se expande y tienes un montón de posibilidades, un montón de poetas que están haciendo cosas muy elocuentes", añade.
Por otra parte, para el autor, que ejerce también de reportero, la poesía se alimenta mucho del periodismo, "de ese día a día, de conversar con la gente, de ver lo que está pasando, de esa vida cotidiana, de arrancarle un poco el sonido a la calle".
"Creo que a veces (el periodismo) ayuda mucho a la poesía, que tiende a veces a rezagarse en el mismo lenguaje, la misma historicidad, y le da una especie de frescura porque es lo que está pasando", detalla.
Báez, que recibió el Premio Nacional de Poesía dominicana (Salomé Ureña) en 2009 por "Postales", reconoce el choque que supuso que un autor tan joven se hiciera con ese galardón, en la primera edición en la que se cambió al jurado tradicional por uno internacional.
"Fue un poco como entrar por la puerta de atrás de la poesía dominicana y eso me gustó porque también muchos de los poemas (de Báez) son una poesía de confrontación y de insulto", explica.
Tras el premio, reconoce que ha cambiado su forma de trabajar.
"Cuando ganas un concurso piensas si lo que estás haciendo ha dejado de ser contundente, crítico; te hace repensar mucho lo que estás planteando en tu poesía y tratar de hacerlo diferente", indica.
La presentación de "Veinte postales" tuvo lugar en el Instituto Cervantes y estuvo apadrinada por la Embajada de la República Dominicana en Egipto, en el marco de las actividades del Festival Literario de El Cairo, que comenzó el pasado sábado y finalizará el jueves, con la participación de quince escritores internacionales.
En el acto, al que asistieron cerca de cincuenta personas, Báez leyó en español siete de sus poemas, que fueron recitados en árabe por Gamal.
Al finalizar, el autor firmó ejemplares de "Veinte postales" que fueron distribuidos a los asistentes, entre quienes se encontraban miembros de la comunidad hispana en El Cairo y estudiantes egipcios de español. EFE