LOS ÁNGELES (EFE).- Familia, amigos y celebridades lloran la muerte de la actriz Elizabeth Taylor, fallecida hoy a los 79 años, una pérdida "devastadora" que deja un legado inmarchitable en el mundo, según dijo su hijo Michael H. Wilding.
Para el mundo, Taylor fue un mito. Para su hijo Michael H. Wilding fue también la mejor madre del mundo.
"Mi madre fue una mujer extraordinaria que vivió la vida al máximo, con gran pasión, humor y amor", dijo Wilding, de 58 años, en un comunicado.
"Aunque su pérdida es devastadora para aquellos que la queríamos tanto y estuvimos a su lado, siempre nos inspirará por sus perdurables contribuciones a este mundo", añadió.
Para Michael H. Wilding, fruto de su matrimonio con Michael Wilding, el segundo de la actriz tras haberse casado con Conrad Hilton, su trabajo en la gran pantalla sólo fue parte del legado que deja.
"Su impresionante filmografía, su éxito como mujer emprendedora y su activismo incansable y valiente en la lucha contra el sida, todo ello nos hace sentir increíblemente orgullosos. Sabemos, simplemente, que el mundo es un lugar mejor desde que mi madre vivió en él. Su legado nunca desaparecerá, su espíritu seguirá con nosotros y su amor vivirá para siempre en nuestros corazones", concluyó.
Wilding fue el primero de los dos hijos que tuvo Taylor en ese matrimonio. Su hermano es Christopher Wilding. Ambos acompañaron a la intérprete en sus últimos momentos junto a sus hermanastros Liza Todd y Maria Burton, según la publicista de Taylor, Sally Morrison.